El PSC ya ha detallado su propuesta para aprobar los Presupuestos de la Generalitat del próximo año. A grandes rasgos, el principal grupo de la oposición plantea incrementar el techo de gasto del Govern, aumentar la inversión en salud, energías renovables e industria y sacar adelante algunos macroproyectos que generan polémica política y territorial, como la ampliación del aeropuerto del Prat, el complejo turístico Hard Rock o completar la autovía B-4O –también conocida como Quart Cinturó–.

Los socialistas esperan cerrar un acuerdo presupuestario "en las primeras semanas del año", mientras que el Govern ya ha replicado que confía en aprobar las cuentas "lo antes posible". De momento, los Presupuestos cuentan con el apoyo de En Comú Podem, por lo que tienen garantizados el voto favorable de 41 diputados, lejos de la mayoría de 68 y, por tanto, se mantiene la negociación con PSC y Junts, ya que el acuerdo con un de estos dos grupos es imprescindible para que salgan adelante.

La encargada de presentar las demandas del PSC ha sido la portavoz del grupo parlamentario, Alícia Romero, en una rueda de prensa en la cámara. Entre las medidas, recogidas en un documento de 26 páginas, destaca el aumento del techo de gasto de la Generalitat en 691 millones, con lo que superaría los 33.800 millones –el proyecto del Govern lo sitúa en 33.113–. Según el partido el ejecutivo tiene margen para hacerlo sin subir impuestos. Además, contemplan un incremento de 200 millones de la partida destinada a la reindustralización de Catalunya y dedicar 180 millones a renovables. "Queremos rescatar a Catalunya, pero no a Aragonès. Esperamos que sea responsable y se avenga a aceptar nuestras propuestas", ha avisado Romero.

En la comparecencia, la dirigente del PSC ha comentado que prevén reanudar las conversaciones con el Govern la próxima semana. Según ella, sus propuestas son "de sentido común" y ha apresurado al president Pere Aragonès a "firmar" un pacto "con la máxima celeridad", recordando que las cuentas deben "ajustarse a los intereses" de las partes que negocian. "No nos adheriremos a sus Presupuestos", ha insistido.

Refuerzo de la atención primaria

Pese a reconocer que el Govern "ya se comprometió en la mesa de diálogo", los socialistas quieren que en el acuerdo de Presupuestos también conste que la Generalitat "garantizará su compromiso con la seguridad jurídica y el ordenamiento, con respecto al marco legal vigente y no incorporando al presupuesto ninguna partida que le contravenga". Ahora mismo, sin embargo, el proyecto de Presupuestos no contempla el impulso de ninguna vía unilateral para el próximo año. De hecho, la voluntad de Aragonès es lograr un referéndum acordado, algo ya rechazado por el Gobierno estatal.

Si vamos al detalle, el incremento presupuestario en renovables debería destinarse a "la aceleración de la instalación de fuentes de producción de energía renovable para el autoconsumo doméstico" pero también "industrial". "Este es uno de los aspectos que más nos distancia de ERC", ha apuntado Romero. Por lo que respecta a Salud, el PSC reclama elevar esta partida en 1.200 millones de euros y dedicar hasta el 24% a la atención primaria. También dedicar 100 millones a reducir listas de espera y crear 2.000 nuevas plazas en residencias.

Según explicó el conseller de Salut, Manel Balcells, en noviembre el proyecto de Presupuestos incluye otros 1.000 millones para reforzar el sistema sanitario. El pacto entre ERC y los comunes para los Presupuestos prevé que se pase del 17% al 20% de fondos destinados a la atención primaria en 2023, con el compromiso de llegar al 25% en 2025. Los socialistas respetan el acuerdo con los comunes, pero avisan de que "no condiciona" su propuesta.

Defensa de los macroproyectos

Seguramente uno de los puntos más conflictivos de la propuesta socialista es la apuesta que hace el partido por impulsar macroproyectos, que son bien vistos por lobbies económicos y empresariales, pero que generan un fuerte rechazo territorial y de movimientos ecologistas. Además, suelen ser contradictorios con desarrollar políticas para afrontar la emergencia climática. De hecho, tienen una clara oposición de En Comú Podem y, en determinados casos, recelo en ERC. En este sentido, el PSC mantiene en su propuesta la apuesta por la ampliación del aeropuerto del Prat, el complejo Hard Rock y la autovía B-40, e insta al Govern a "desbloquear" estos grandes proyectos para "generar prosperidad".

En concreto, quieren que se comprometa a aprobar "de forma definitiva el Plan Director Urbanístico" para que se puedan iniciar las obras del Hard Rock en 2023, a "suscribir en el plazo de dos meses" el convenio con el Gobierno para asumir la gestión y ejecución del proyecto de la Ronda Nord de Sabadell y Terrassa o B-40 –incorporando las partidas correspondientes al presupuesto del 2023–, y a "abordar a lo largo del primer semestre de 2023" la ampliación del Prat y "no tramitar medidas" que "puedan condicionar" este proyecto. La ampliación la detuvo en septiembre del año pasado el Gobierno, a raíz del rechazo político y social que generaba por su afectación ambiental. En concreto, no la querían ni ERC ni los Comuns, pero sí la bendecía Junts.

Otras medidas

En otro nivel, el PSC pide medidas como una reducción del 10% de las entidades de la Generalitat, eliminar sus delegaciones territoriales en Barcelona y suspender el crecimiento de las delegaciones del Govern en el exterior para "racionalizar" los recursos públicos. Asimismo, quiere que la Agència Catalana de Notícies (ACN) pase a formar parte de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), como Catalunya Ràdio y TV3, y que el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) dependa del Parlament y no del Departament de Presidència.

En caso de que se alcance un acuerdo, el PSC pide incluir una "comisión de seguimiento" que se reúna dos veces al mes para comprobar que se estén cumpliendo los compromisos del pacto. El acuerdo entre ERC y En Comú Podem ya contempla una comisión de seguimiento, pero en este caso la previsión es que se reúna trimestralmente.

La concreción de la propuesta socialista llega dos días después de que el presidente, Pere Aragonès, le apresurara a sacar adelante las cuentas en su discurso institucional de Navidad. Sindicatos mayoritarios, patronales y entidades como la Taula d'Entitats del Tercer Sector Social han defendido la necesidad de unos nuevos Presupuestos de la Generalitat dada la situación de emergencia por la inflación. El Parlament ha habilitado la semana del 9 de enero para que las cuentas puedan empezar a tramitarse justo después de las fiestas de Navidad.