El PSOE baraja emprender acciones legales contra los organizadores de la concentración de Nochevieja convocada por la ultraderecha frente a la sede del partido, en la calle Ferraz de Madrid, en la que se ahorcó y golpeó un muñeco que representaba al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Fuentes socialistas han informado de que están "estudiando todas las vías legales" para presentar las respectivas denuncias por estos hechos, que puede suponer un delito de odio y que "afectan tanto a los participantes como a los organizadores y a los presentadores en el canal oficial del evento".

La convocatoria estuvo promovida por la organización Revuelta, apoyada en ocasiones anteriores por Vox, y congregó a decenas de personas en la calle Ferraz, vigiladas por un dispositivo de 200 agentes antidisturbios de la Unidad de Intervención Policial (UIP).

Posible delito de odio

"Creemos que lo ocurrido puede estar incluido dentro de un delito de odio. En todo caso, los hechos, los comentarios vertidos en la retransmisión y todo en su conjunto es la realidad de lo que hemos venido avisando desde hace mucho tiempo", advierte la formación.

Según los socialistas, "hay partidos políticos y organizaciones de todo tipo que están instalando el odio en la sociedad española y los demócratas debemos poner pie en pared".

El partido responsabiliza a "Vox y sus organizaciones satélites", que "no solo no condenan", sino que "avalan este tipo de actos".

En ese sentido, instan al PP a pronunciarse sobre estos hechos. En concreto, en declaraciones facilitadas a la prensa, invitan al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso –autora del polémico "me gusta la fruta" con el que camufló el insulto de "hijo de puta" al presidente Sánchez–, a que den su opinión sobre esta concentración. "Cuando no se condena, se es cómplice", acusan los socialistas.