Público
Público

Rivera se arroga el papel de árbitro: intentará convencer al PP para que permita la investidura de Sánchez

El líder de C's quiere un acuerdo a tres bandas por escrito y con un calendario de reformas definido: "Nuestro objetivo no es que PP y PSOE se quieran, sino que España tenga un Gobierno de Transición estable". Rechaza rotundamente la otra opción del socialista: no permitirá un Ejecutivo con Podemos

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, gesticula durante la reuda de prensa que ha ofrecido este martes en la sede del partido en Madrid. REUTERS/Susana Vera

PAULA DÍAZ

MADRID.- Una gran coalición entre PP, PSOE y Ciudadanos. Esa ha sido siempre la apuesta del líder de C's, Albert Rivera, que intenta evitar a toda costa que se repitan elecciones y que, por ello, este martes ha vuelto a apostar por ese pacto tras conocer que el rey había propuesto a Pedro Sánchez para la investidura.

Rivera ha explicado que su misión ahora será la de convencer al PP para que cambie su postura -en la que ha incidido Rajoy tras su reunión con Felipe VI- y permita, con su abstención, un Gobierno liderado por el PSOE. "Nuestro objetivo no es que PP y PSOE se quieran, sino que España tenga un Gobierno de Transición estable", bromeó.

Para ello, C's creará un equipo de trabajo que emprenderá "esta misma semana" contactos con ambas formaciones. El primer paso, llamar a Sánchez "hoy mismo o mañana por la mañana", ya que la vía de negociación con los socialistas es ahora "prioritaria" en cuestión de tiempos parlamentarios.


"El PP tendrá la mano tendida porque su participación va a ser necesaria por activa o por pasiva en cualquier Gobierno", ha dicho Rivera

No obstante, "el PP tendrá la mano tendida porque su participación va a ser necesaria por activa o por pasiva en cualquier Gobierno", argumentó Rivera. "Estoy seguro de que los 7 millones de votantes del PP no quieren quedarse fuera de esta Segunda Transición", opinó. Además, el presidente de C's considera que un acuerdo entre los tres partidos dará más estabilidad a ese "Gobierno de Transición" para poder "reformar o derogar leyes, tirar o aprobar presupuestos o debatir la reforma constitucional".

"España no sólo necesita un Gobierno, necesita un Gobierno que pueda gobernar", zanjó. Por ello, abogó por un futuro pacto fruto "de una negociación política pero con asistencia técnica, como en los Pactos de la Moncloa", que quede plasmado por escrito y que cuente con un calendario de trabajo fijado para empezar a establecer reformas. Entre los temas que Ciudadanos pondrá encima de la mesa, cinco grandes ejes que, según Rivera, contienen "puntos en común con el PSOE y también con el PP": respeto al marco constitucional, una economía de mercado, sociedad de bienestar, Europa y regeneración democrática.

No se cumple esto, en cambio, con Podemos, con quienes Ciudadanos tiene "un programa absolutamente antagónico" en materia económica pero, sobre todo, territorial. "Con Podemos podremos acordar leyes, mociones y comisiones de investigación, pero nunca el artículo 1 de la Constitución", resumió Rivera, constatando que un posible acuerdo entre ambos, como también manifestó Pablo Iglesias,


Para Rivera, su partido tiene "un programa absolutamente antagónico" con Podemos, en materia económica, pero sobre todo territorial

Y, aunque también asumió como "difícil" conseguir su objetivo de convencer al PP, siguió dispuesto a intentarlo. "El PP y el PSOE tienen que asumir que España ha cambiado. C's traerá la hoja de ruta de reformas de la sociedad española a una hoja de ruta del gobierno de transición. Y nadie es tan fuerte como para vetar medidas ni tan bueno como para no dialogar con los demás", expresó.

De nuevo, dejó abierta la puerta -sin citarlo expresamente- a suavizar posturas. "Negociar es tener principios pero también saber que los partidos no se ganan 10 a 0, sino 8 a 2 ò 6 a 4... Hay que tener profesionalidad y ser rigurosos a la hora de llegar a acuerdos y saber que hay cosas que se pactan y que no son ni pa'ti ni pa'mi", justificó. Y añadió: "Sería absurdo sentarnos a negociar con todo con lo que discrepamos y no con lo que nos une y yo creo que hay margen de negociación.

Incluso se mostró dispuesto a hablar de nombramientos para el Ejecutivo, pero no ahora. "Si no se produce primero la negociación para un Gobierno, tampoco se pueden debatir sobre nombres y carteras", sentenció, lanzando una pulla a Pablo Iglesias por haber pedido la vicepresidencia de un hipotético Ejecutivo. "Nosotros ni pedimos sillas, ni ponemos condiciones ni vamos a vetar nombres; vamos a hablar de reformas, no de nombres", añadió. Pero también dejó la puerta abierta a proponer candidatos independientes, "no necesariamente de Ciudadanos", para los ministerios."Pero primero hay que sentarse a negociar reformas, contenidos, calendarios y apoyos", concluyó, asumiendo que no se sabrá el resultado de ese trabajo hasta "dentro de tres semanas o un mes".

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias