El importante movimiento antitrasvase del sur de Catalunya, en las Terres de l'Ebre, vuelve a movilizarse frente a los nuevos intentos de llevarse el agua del depauperado río Ebro, aprovechando la sequía que azota la parte este de Catalunya. Esta vez hacia Barcelona.

Desde que se fundó en el año 2000 para hacer frente al trasvase que decretó el Gobierno del PP de José María Aznar, la Plataforma en Defensa de l'Ebre nunca ha dejado de tener los sensores puestos ante los resurgimientos de nuevos proyectos de este tipo.

Aunque la llegada del PSOE al Gobierno español, con José Luis Rodríguez Zapatero, frenó ese Plan Hidrológico Nacional, las amenazas de trasvases, más o menos encubiertos, han estado presentes.

Y no sólo durante las épocas en las que la derecha ha vuelto al Gobierno. También con fuerzas teóricamente antitrasvasistas como las del tripartito catalán, que en 2008 estuvieron a punto de realizar un trasvase del Ebro a Barcelona para hacer frente a la dura sequía que Catalunya también atravesaba en ese momento.

Con el conseller de Medi Ambient de Iniciativa per Catalunya, Francesc Baltasar, al frente y a pesar de ser una formación totalmente contraria a los trasvases. Las tuberías ya estaban compradas y el plan de obras en marcha cuando llegaron las abundantes lluvias que frenaron in extremis el proyecto.

Se preparan movilizaciones contra el trasvase

La sequía ha vuelto desde hace tres años a Catalunya con tanta o más fuerza que en ese episodio. Y las propuestas trasvasistas vuelven a aflorar mediante la propuesta de interconexión de las redes de agua del Ebro y la del área de Barcelona por parte de varios influyentes colegios profesionales como el de Ingenieros o el de Economistas bien conectados al mundo de las patronales y las grandes empresas. Un proyecto que pese a tener el rechazo del Govern de la Generalitat ha vuelto a encender todas las alarmas antitransvasistas en las Terres de l'Ebre.

El portavoz de la PDE, Manolo Tomàs, ya avanzó que a finales de febrero convocarán una asamblea ciudadana para analizar la situación y donde "probablemente" se propondrán manifestaciones. "Pero si antes se toman medidas que creemos que son irreversibles y que van a condicionar nuestro futuro, convocaremos movilizaciones", señala ahora.

Entre estas opciones que en la PDE consideran irreversibles estaría la interconexión de redes, especialmente la que conectaría la tubería del Consorcio de Aguas de Tarragona (CAT) con Aigües Ter-Llobregat (ATLL) a la altura de Cunit.

Es decir, la conexión de la red del CAT, que es el trasvase que ya se hizo en los años 80 para el área de Tarragona y Reus, con la que abastece el área de Barcelona y Girona. Propuesta que ahora han planteado de nuevo algunos colegios profesionales como el de ingenieros o el de economistas y que tiene el rechazo del Govern de la Generalitat.

"La interconexión de redes no resuelve la sequía existente como sí pueden hacerlo otras medidas existentes. Nosotros pensamos que el único objetivo de los ingenieros y economistas es disponer de recursos para hacer las 217.000 viviendas previstas en el Plan Urbanístico Metropolitano del área de Barcelona", aseguran desde la Plataforma en Defensa de l'Ebre, que también habla de un proyecto "inmoral" y que acentuaría aún más el "desequilibrio territorial". "Estamos totalmente en contra porque representaría un duro golpe para las Terres de l'Ebre", recalca la entidad.

"El agua es un recurso escaso y cada vez lo será más. Por tanto, rechazamos la intención de promover reiteradamente grandes concentraciones urbanas sin recursos propios", ha apuntado la PDE en unas críticas recogidas por la ACN. "No caeremos en la trampa de que esta interconexión que se plantea sea sólo para una emergencia", insiste la Plataforma, que ha puesto de ejemplo el Consorci d'Aigües de Tarragona.

"Previsto inicialmente para resolver un problema de mala calidad del agua en Tarragona y Reus, es la demostración de que esta agua después se vuelve imprescindible y fundamental para continuar el crecimiento en el lugar al que llega", ha remarcado la PDE. "Desde las Terres de l'Ebre nos opondremos tanto jurídicamente como con movilizaciones al proyecto de conexión ATLL-CAT", concluyen los antitrasvasistas.

La propuesta de interconexión de redes

Con los embalses de las cuencas internas de Catalunya, de donde se abastece el área de Barcelona, en torno al 20% de capacidad, varios colegios profesionales apuestan por la interconexión de las dos redes para llevar agua del Ebro a Barcelona. Aunque para ello habría que modificar la ley de 1981 que regula el trasvase de Tarragona puesto que no permite su extensión fuera de la provincia tarraconense.

Se trata de un planteamiento del Observatorio Intercolegial del Agua de Catalunya, formado por los colegios de Ingenieros Industriales, Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Ingenieros Agrónomos y Economistas. El objetivo del proyecto presentado en unas jornadas en Barcelona es crear "un corredor del agua" que conecte todas las redes en alta, un sistema de interconexiones que, según los promotores, permita resolver situaciones puntuales de falta de agua y de emergencia. "El sistema debería ser reversible y poder regularse de forma transparente con un sistema de compensaciones ambientales y garantías territoriales", aseguran.

"En ningún escenario requeriría de una ampliación del caudal de agua del Ebro concedido al CAT", apuntan en un comunicado, donde cifran que el presupuesto aproximado para llevar a cabo esta obra sería de unos 300 millones de euros, con una duración de los trabajos de 18 meses.

"Somos consciente del simbolismo de que la primera propuesta sea la interconexión de las redes del CAT y el ATLL, pero la situación a la que se ha llegado requiere valentía y grandes decisiones políticas", argumenta Carles Conill, presidente de la Comisión de Agua, Energía y Medio Ambiente del Colegio de Ingenieros de Caminos.

El Govern en contra del trasvase

Por su parte, el Govern de la Generalitat se muestra totalmente contrario a la propuesta de interconexión de redes. La interconexión del sistema Aigües Ter-Llobregat (ATLL) y el Consorci d'Aigües de Tarragona que proponen los colegios profesionales "no está en el marco de soluciones" del Govern para hacer frente a la sequía, aseguran fuentes de la presidencia.

La secretaria de Acció Climàtica, Anna Barnadas, asegura, en declaraciones a la ACN, que el desarrollo de la infraestructura podría afectar a la cuenca del Ebro de forma "irreversible". Según Barnadas, el país debe ser "resiliente" con sus cuencas y centrar la estrategia en "adaptar la demanda a la oferta". En este sentido, la secretaria de Acció Climàtica insiste en seguir fomentando el consumo responsable y en apostar por la desalinización y regeneración como nuevas fuentes de obtención de agua.

Barnadas recuerda que en el 2008 ya se propuso trasvasar agua del Ródano francés, un río que actualmente "también sufre una sequía estructural". "Si se hace la estructura, se tomará agua hasta agotarla", augura Barradas.

La alto cargo de la Generalitat cree que la superación de la sequía llegará adaptándose a la oferta y no haciéndola crecer "pensando que el agua es infinita". La secretaria de Acció Climàtica dice que el país debe poder funcionar con el nivel de recursos de 2020 y que con la desalinización y regeneración se pueden suplir los volúmenes de que se carece hoy.

Polémica por los barcos

Pero a pesar de la oposición del Govern al trasvase de agua del Ebro mediante la interconexión de redes, la preparación de las infraestructuras portuarias para llevar agua del Ebro en barco desde Tarragona hasta Barcelona, tal y como anunció el conseller de Acció Climàtica, David Mascort, también ha desatado las críticas en las Terres de l'Ebre.

Y es que si la sequía se alarga, el Govern no descarta ir a por agua de otras cuencas, aunque asegura que sería de forma puntual, trasladándola en barcos "de lugares donde haya sobrantes, pero no haciendo obras estructurales". Mascort ha apelado a "la solidaridad interterritorial" ya que sería "una medida puntual".

Pero la Plataforma en Defensa de l'Ebre ha reclamado al Govern, también en este caso, que deje de alimentar la "confrontación territorial" por la gestión del agua en el escenario de sequía actual. La entidad apunta que el Ejecutivo "está preparando" a la población para ejercer una presión sobre las Terres de l'Ebre para que sean solidarias con el resto del país. Para la plataforma, el problema de la gestión del agua es de fondo y más grave, y pide "autocrítica" a la Generalitat por la situación a la que se ha llegado.

El portavoz de la PDE, Manolo Tomàs, critica que mientras el Govern envía "mensajes de desarrollo territorial, urbanístico y agrícola" también pone a la población del Ebro "en el punto de mira de la sociedad catalana para facilitar una posible confrontación territorial" que el Ejecutivo "alimenta".

"Nos prepararemos para esta confrontación, pero no estamos solos. Tendremos apoyos en el ámbito catalán", ha advertido Tomàs. Aunque reconoce que preparan un planteamiento que pueda entenderse en el área metropolitana de Barcelona: "no caeremos en la trampa que nos ha puesto el conseller Mascort", asegura Tomàs, en referencia a la apelación a la solidaridad entre territorios que realizó el titular de Acció Climàtica.