La polémica no se despega de la compañía aérea especializada en vuelos económicos, Ryanair. El pasado sábado 7 de marzo, un menor que pretendía viajar de urgencia a Madrid desde el aeropuerto de Gran Canaria para someterse a un doble trasplante de riñón e hígado no pudo embarcar con esta compañía ya que los responsables de guardia en ese momento le negaron la venta de los billetes correspondientes, según informa Aviación Digital.

El paciente y sus padres llegaron al aeropuerto justo una hora después de haber recibido la llamada del Servicio de Trasplantes del Hospital La Paz para subirse al primer avión que partiera para la capital. A las 16.50 horas salía el RYR2012. Sin embargo, a la hora de adquirir los billetes se encontraron con la sorpresa de que la compañía sólo comercializa ahí los billetes de vuelos internacionales. Los nacionales han de adquirirse por internet y con dos horas mínimo de antelación.

Debido a la urgente situación, los responsables del mostrador decidieron llamar a la central de la compañía aérea en Dublin para solicitar instrucciones de cómo proceder. A la vista de los acontecimientos, la central en Irlanda solicita un informe sobre el estado de salud del paciente y, pese a que los padres se esfuerzan en trasladar que su hijo se encuentra bien, la aerolínea reclama un informe que acredite que el paciente no morirá durante el vuelo. Algo que evidentemente era imposible certificar en ese momento por un facultativo acreditado.

Según el medio, el menor, de entre 8 y 10 años de edad, aseguraba encontrarse perfectamente, que no iba a morirse y que sólo necesitaba el trasplante para poder jugar al fútbol. Mientras, en Madrid, el equipo de urgencia que preparaba el trasplante comenzaban a plantearse contactar con otro receptor al "angustiarse" por si el paciente no llegaba desde Canarias.

Air Europa

Hora y media más tarde, el siguiente vuelo para la capital era el AEA9165, operado a las 18:13 horas por Air Europa. Esta vez, la compañía sí gestionó de forma eficaz el que las tres personas, pudieran viajar a Madrid. Y el vuelo aterrizaba en Madrid a las 21:45 horas y desde allí a la Paz en donde ingresó 30 minutos después, pudiéndose realizar la intervención.

La respuesta oficial dada por la aerolínea ha sido que "no se pudieron gestionar los billetes por la proximidad al despegue del vuelo...", pese a haberlo intentado directamente con la central en Dublín, asegura el medio.