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Medio ambiente Sevilla decide tirotear en las calles a las cotorras exóticas

El Ayuntamiento de Sevilla ha decidido acabar a tiros con las cotorras exóticas que hay libres en sus calles. La polémica decisión del alcalde socialista Juan Espadas tiene en contra a todo el sector ecologista y animalista, a expertos universitarios.

Imagen de archivo de las cotorras Kramer

ricardo gamaza

El Ayuntamiento de Sevilla ha decidido el exterminio de las cotorras exóticas en la ciudad, una especie invasora que ha colonizado gran parte de los parques y jardines de la ciudad, además de las arboledas de las calles, recurriendo a un método que ha levantado las críticas de todo el sector ecologista y animalista de la ciudad, además de la oposición de expertos en ecología.

En concreto se trata de la cotorra de Kramer (Psittacula krameri) y la cotorra argentina (Miyopsitta monachus), dos especies incluidas en el catálogo español de especies invasoras, recogido en el Real Decreto 630/2013 que según el Ayuntamiento “son potenciales transmisoras de enfermedades infectocontagiosas respiratorias transmisibles al hombre”, si bien no existen datos de que hayan transmitido estas enfermedades a ningún sevillano.

En la justificación legal de esta medida el Consistorio sevillano asegura que “la presencia de animales en nuestro entorno próximo es un elemento que viene a afectar las condiciones de salubridad pública en el momento en que son susceptibles de contraer diferentes tipos de patologías, muchas de las cuales transmisibles al ser humano (zoonosis)”, por lo que concluye el Ayuntamiento: “es evidente, por tanto, que el control de los animales supone un importante aspecto de la salubridad pública, y muy en especial por número y dispersión en el caso de las cotorras”. Sin embargo, según datos oficiales del sistema de Alertas de Salud de Andalucía, desde 2003 se han declarado en toda Andalucía 9 brotes de aves psitácidas en general y todos ellos se originaron por contacto íntimo con las aves infectadas cautivas como mascotas o en tiendas y criaderos, considerándose “muy poco probable el contagio por contacto con aves en estado salvaje”.

La polémica decisión del consistorio que encabeza el socialista Juan Espadas es tirotear a estas aves exóticas. Para ello, ha aprobado una licitación a la que ha tenido acceso en exclusiva Público en la que argumenta que el único método que consideran efectivo para acabar con estas poblaciones de cotorra es “el uso del disparo con carabina de pequeño calibre (aire comprimido)” y rechazan otros métodos menos importantes como el derribo de nidos al considerar el Ayuntamiento que esas actuaciones “provoca la reconstrucción de los mismos, lo que supone un nuevo impacto sobre las ramillas y brotes de los árboles de parques y jardines, el taponamiento de nidos y huecos imposibilita el acceso a cualquier otra especie nidificante”. También se rechaza en el contrato de exterminio de exiticas el suministro de piensos esterilizantes que además de no garantizar la limitación de las cotorras “puede afectar a otras aves y pequeños mamíferos granívoros”. La conclusión final del Ayuntamiento es que el método para acabar con las cotorras exóticas es mediante “disparo con carabina de aire comprimido, calibre 4,5 o 5,5 con trípode y mira telescópica realizada por tirador experto”.

Esta decisión, que no ha contado con la aprobación del Consejo Municipal de Bienestar Animal, creado recientemente por el Ayuntamiento de Sevilla, ha levantado en armas al sector ecologista y animalista que sostiene además que esta medida “atenta contra la legalidad”. En una petición para que no se lleve a cabo la polémica medida, avalada por 20 organizaciones ecologistas y animalistas sevillanas y otras de ámbito nacional, la Asociación Andaluza en Defensa de los Animales señala ilegalidades como que no es una actividad regulada como caza, para lo cual “es obligado un completo plan de caza aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta a propuesta de la Consejería y asociaciones representativas”; y apuntan desde ASANDA que, con la ley en la mano, “sólo se puede cazar en terrenos cinegéticos” y la ciudad no lo es.

En lo que se refiere a las escopetas de aire comprimido que el Ayuntamiento quiere usar para exterminar a las cotorras exóticas ASANDA cita el Reglamento de Armas (Real decreto 137/1993 hasta su última modificación de 09/07/2011) que regula el uso de las carabinas de aire comprimido: “esta norma indica que “Las armas solamente podrán ser utilizadas en los polígonos, galerías o campos de tiro y en los campos o espacios idóneos para el ejercicio de la caza, de la pesca o de otras actividades deportivas” y recalcan que la normativa establece que “en todo caso esta actividad se tiene que llevar a cabo fuera del casco urbano de las poblaciones”.

El catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla, Enrique Figueroa, ha explicado a Público que está “absolutamente en contra de la imagen salvaje que vamos a dar matando cotorras con tiradores especializados”. Este catedrático, que además es una de las principales eminencias en aves urbanas de España y ha estudiado y publicado artículos y libros divulgativos de referencia sobre las aves de Sevilla, no ha sido consultado por el Ayuntamiento sevillano para esta decisión. El aval científico de la polémica medida parte de la Estación Biológica de Doñana (EBD) que apunta al declive del nóctulo gigante, una especie protegida de murciélago, que se ve desplazado por las cotorras exóticas, si bien es significativo, apuntan los ecologistas, que no haya un plan de protección específico para esta especie en Sevilla.

Los colectivos animalistas y ecologistas también critican que la polémica licitación por la que el Ayuntamiento ha contratado a una empresa privada para el exterminio de exóticas se base en otras experiencias similares como la llevada a cabo en la ciudad de Zaragoza, el otro único caso en el que se ha disparado a cotorras en núcleo urbano. En efecto, la licitación apunta que es un ejemplo de éxito pero no cuenta que el Ayuntamiento zaragozano estuvo diez años antes de tomar esa decisión actuando para controlar la población de cotorras mediante esterilización de huevos y destrucción de nidos -dos de los métodos que el Consistorio sevillano asegura que no tienen éxito-. Sólo en 2015 el Ayuntamiento de Zaragoza actuó mediante disparos pero como “medida excepcional”, según el jefe de la Unidad verde del Ayuntamiento zaragozano y sólo en caso contados para nidos que eran inaccesibles. En un informe del Ayuntamiento de Zaragoza, al que ha tenido acceso Público se explica que las medidas de esterilización previas estaban teniendo bastante éxito en el control de estas invasoras.

Los ecologistas sostienen que tirotear a las aves no es el único método viable, como apunta el equipo de Juan Espadas, que no ha atendido a las llamadas de este medio para explicar su postura. En efecto, en Tenerife, la Fundación Neotropico que está realizando el control de la población de cotorras exóticas se ha apostado por un método no cruento, capturando las cotorras con jaulas-trampa y depositando a los animales en un santuario, si bien aún no hay datos concluyentes desborde el éxito de esta metodología ya que se iniciaron las capturas en marzo.

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