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Deliveroo No digas 'turno', di 'misión': así oculta Deliveroo la precariedad de sus repartidores

La empresa de reparto a domicilio ha enviado a sus formadores una lista de palabras prohibidas para evitar así cualquier "problema legal" en relación a la situación de falsos autónomos que viven los repartidores.

Repartidor de Deliveroo

La denominada economía colaborativa está cada vez más en el punto de mira por las frecuentes denuncias de precarización laboral. El vocabulario empleado por las empresas es fundamental para desmarcarse legalmente de cualquier acusación de explotación. Un aspecto que la empresa de reparto Deliveroo tiene en cuenta a la hora de instruir a sus formadores.

Según un dossier elaborado por la plataforma RidersXderechos, en el que muestran pruebas de la situación de falsos autónomos en la empresa, Deliveroo habría vetado a sus formadores -denominados trainers- ciertas palabras con el argumento de que pueden acarrear "problemas legales".

En el correo, la empresa adjunta un PDF con una guía donde vienen todos los términos y condiciones laborales que los trainers deben explicar a los repartidores durante su proceso de formación. 

Correo de Deliveroo a sus formadores donde les invita a evitar una serie de palabras prohibidas

Correo de Deliveroo a sus formadores donde les invita a evitar una serie de palabras prohibidas

Pantallazo de la Guía para los formadores de Deliveroo donde se muestra una serie de palabras prohibidas.

Pantallazo de la Guía para los formadores de Deliveroo donde se muestra una serie de palabras prohibidas.

De esta forma, la empresa de reparto advierte a sus formadores que deben sustituir ciertas palabras por otras. 'Turno' pasará a ser 'misión' y 'salario' dejará de ser factible, debido a la situación ficticia de autonomía denunciada por los repartidores, cambiándose así por el término 'pago por servicio'. Los formadores tampoco podrán mencionar a los futuros repartidores la palabra 'uniforme', tendrán que hablar, según aconseja la empresa, de 'ropa de reparto'.  

Los riders sostienen que la empresa intenta esconder los verdaderos vínculos laborales que tiene con los repartidores. Para Pablo Rodríguez (nombre ficticio para preservar la identidad del trabajador) esta práctica viene a "demostrar que Deliveroo actúa de mala fe y conoce que está incumpliendo la legalidad".

Público se ha puesto en contacto con la empresa, que argumenta que esta práctica está orientada a que sus empleados conozcan cómo trabajar y hablar correctamente con los socios y clientes. 

Falsos autónomos

En el dossier presentado por los trabajadores también se muestran pruebas de que es la empresa la que extiende las facturas y no los propios riders, tal y como hacen habitualmente los autónomos que ofrecen sus servicios a una empresa o particular.

Los repartidores, que estuvieron en huelga el pasado fin de semana por el despido de varios compañeros que demandaron una mejora de las condiciones laborales, denuncian que es la empresa la que elabora los horarios y establece los salarios, por lo que estarían trabajando en situación de falsos autónomos.

Sociólogos, políticos y sindicalistas han explicado que cuando los trabajadores de la denominada economía colaborativa no tiene la capacidad de establecer su propio horario, ni el poder de negociar el precio de sus servicios, no entrarían en la categoría de autónomos.

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