Una juez ordenó en el verano de 2015 a la Policía que instalara una cámara de videovigilancia en la unidad de Medicina Interna en la que trabaja la auxiliar detenida este jueves acusada de haber inyectado aire en las venas de una paciente, lo que provocó su muerte. 

La cámara podría haber grabado el momento del día 2 de agosto en el que presuntamente la auxiliar de enfermería inyecta la jeringuilla que acabó con la vida de la anciana de 86 años, que iba a recibir el alta médica tras recuperarse de su enfermedad.

Según han publicado algunos medios de comunicación este viernes, la juez lo decidió tras morir otra paciente octogenaria en extrañas circunstancias que ya está investigando la Policia Nacional. Con autorización judicial y conocimiento de las autoridades sanitarias, se instaló una cámara en el pasillo de la planta 5 B del hospital.

La Policía Nacional está investigando al menos otra muerte sospechosa de una paciente en el hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares. Está ocurrió en 2015 y presuntamente estaría relacionada con la atención de la auxiliar de enfermería, detenida este jueves acusada de haber matado a una enferma de 86 años inyectándole aire en las venas.

Los agentes de la Unidad de Homicidios han reabierto un caso ocurrido hace dos años en el mismo hospital y en circunstancias similares, han informado a Europa Press fuentes de la investigación. Este suceso se cerró por falta de pruebas, tras analizar y entrevistar a todos los sospechosos. La paciente también estaba siendo asistida por la auxiliar detenida.

Sin embargo, la Policía no cerró por completo el caso y ahora también está revisando las historias clínicas de los fallecimientos raros durante el turno de la arrestada, apuntan las mismas fuentes. El caso se encuentra bajo secreto del sumario.

Los agentes también manejan otros indicios, aunque no pruebas, que relacionarían estos asesinatos con la detenida. El primero es que entre ambas muertes ella estuvo de baja médica por una lesión en un brazo provocada por un paciente. Otro, que había pasado por un cuadro de depresión tras separarse de su marido.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, reveló este jueves que las primeras sospechas de la Policía se remontaban desde hacía "meses" y que la investigación "duraba ya algún tiempo". La Consejería de Sanidad ha colaborado con la Policía de forma "muy estrecha" y que ello precisamente "ha permitido llegar a una detención".