La portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, ha anunciado este viernes que las restricciones al tráfico en la Gran Vía por Navidad se adelantan al 1 de diciembre y se prolongarán hasta el 7 de enero, y que se va a diferenciar de una forma más clara la calzada para vehículos autorizados de la zona de peatones.

Maestre también ha dicho que el decreto sobre el dispositivo especial de tráfico en Navidad está ya casi terminado, pero todavía quedan algunos flecos, y que lo presentarán "en no más de un par de semanas con todos los detalles".

"Podemos confirmar que el dispositivo se aplicará del 1 de diciembre al 7 de enero, ambos inclusive", ha dicho hoy durante su visita a la Feria del Libro de Otoño en la Plaza Mayor.

Dado que "hay que garantizar, además del paso de los peatones la seguridad de estos", y teniendo en cuenta "lo que aprendimos de lo que hicimos el año pasado, se va a separar de una forma más clara la calzada del paso de los coches", ha añadido.

"Estamos estudiando cuáles serán las fórmulas para ello", ha contestado al ser preguntada si la separación con vallas que se será sustituida este año por elementos de hormigón, en cuyo caso se preferirán jardineras, pero aún no está decidido.

Preguntada qué pasará después del 7 de enero, ha explicado sobre la intervención en esta arteria que "no se trata de cortes sino de una ampliación de las aceras para que pase por Gran Vía más gente, caminando y en bicicleta", como ya anunció la alcaldesa Manuela Carmena en el pleno sobre el estado de la ciudad.

"Vamos a tratar de combinar los dos dispositivos, es decir la reforma de la Gran Vía con el dispositivo especial de Navidad, estamos bastante seguros de que lo vamos a lograr", ha afirmado.