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Ultra Boys Los neonazis vuelven a atacar en Gijón

Detenidos cinco Ultra Boys por agredir a los aficionados de un club de fútbol que celebraban una fiesta en un bar

Captura de un vídeo de los agresores difundido por Ruantifa.

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La ultraderecha ha vuelto a atacar en Gijón. Al menos una decena de personas agredió en la noche del pasado sábado a los aficionados de un club de fútbol que celebraba una fiesta en un bar de la ciudad asturiana.

En el local, ubicado en el barrio de Cimadevilla, había una treintena de personas, algunas de las cuales resultaron heridas. Muchas formaban parte de la fiesta organizada por el club de fútbol del Ceares, que milita en Tercera División.

Cinco miembros de Ultra Boys, el grupo de ultraderecha del Sporting de Gijón, han sido detenidos por la Policía tras la agresión. Uno de ellos, de 21 años, supuestamente agredió en la cabeza a uno de los clientes de La Folixa, situado en la calle Óscar Olavarría, ha confirmado la Policía.

La víctima, un varón de 30 años, reconoció al joven arrestado, que irrumpió en el bar acompañado de una decena de encapuchados armados con barras, ha denunciado el club en un comunicado. Ruantifa ha difundido un vídeo que muestra a los atacantes a su llegada.


Los Ultra Boys, nada más entrar, comenzaron a destrozar el local y a agredir a los presentes, algunos de los cuales eran aficionados del Ceares, según el atestado policial y fuentes del entorno de los agredidos. 

Los clientes lograron echarlos del establecimiento, pero los neonazis (como los califica La Nueva España, que informa de que iban armados con martillos, mazas y barras de hierro) intentaron entrar de nuevo.

La víctima trató entonces de impedirlo y recibió un golpe en la cabeza con un objeto metálico, informa Europa Press, por lo que tuvo que ser trasladado a un hospital, donde le pusieron nueve grapas. Otras personas resultaron lesionadas de carácter más leve.


El detenido, de 21 años y vecino de Gijón, tiene antecedentes por delito de lesiones y estuvo presente en la agresión a Germán Fernández el pasado julio, aunque la Policía no lo detuvo entonces por no haber podido determinar su participación.

Fernández, que entonces tenía 24 años, sufrió una brutal agresión por parte de varios ultras que le provocó graves lesiones cerebrales.

El ahora detenido se encuentra en libertad con cargos por esos hechos y tiene un juicio pendiente, ha confirmado el delegado del Gobierno, Mariano Marín, quien tildó los recientes ataques de "inadmisibles".

El portavoz municipal de Xixón Sí Puede, Mario Suárez, ha denunciado la "agresión fascista" y reclamado "el fin de la impunidad sus actos", en referencia a "los sectores más violentos de Ultra Boys".

Por su parte, su homólogo en el PSOE, José María Pérez, ha dejado claro que estas agresiones "no pueden consentirse en la ciudad" dado su gravedad, ni "obviarse ni mucho menos normalizarse", por lo que pedirá explicaciones al concejal de Seguridad Ciudadana.

El club condena las agresiones

El club ha denunciado los "hechos violentos" sucedidos en la noche del sábado al domingo y, a través de un comunicado, ha mostrado su apoyo a los heridos y a quienes "tuvieron que sufrir una situación tan angustiosa".

Los agredidos relataron en comisaría cómo fue la agresión, según El Comercio: "Sin mediar palabra, empezaron a pegarnos a todos, indiscriminadamente. Algunos de los clientes consiguieron meterse detrás de la barra y otros los empujaron para fuera hasta que los echaron a la calle".

Los responsables del Unión Club Ceares se muestran preocupados no sólo por "volver a ser el objetivo de estos grupos violentos vinculados a ideas neonazis", sino también por lo "habitual que se están volviendo estos hechos en nuestra ciudad".

Los otros cuatro arrestados, detenidos por un delito de desórdenes públicos, son también vecinos de Gijón y tienen 24, 29, 32 y 34 años. La Policía continúa con las investigaciones y sigue tomando declaración a testigos y víctimas para tratar de identificar al resto de los agresores.

El ataque de los neonazis del Sporting a los aficionados del Ceares, cuya afición es de izquierdas, no es un hecho aislado. La semana pasada, tres ultras reconocieron haber agredido a dos policías, aunque un acuerdo entre la Fiscalía y la acusación particular les permitió reducir las penas.

Finalmente, fueron condenados a un año de prisión por un delito de atentado y de seis meses de cárcel por uno de lesiones, así como el pago de una indemnización; a seis meses por un delito de desobediencia; y a un año de prisión por un delito de atentado y el pago de una multa por uno de lesiones leves, respectivamente.

Estos hechos y la última agresión neonazi han puesto de relieve la peligrosidad que suponen los ultras del Sporting. "Confiamos en que la gravedad de la situación vivida en la noche del sábado sea un punto de inflexión en esta dinámica", concluye el Unión Club Ceares.

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