La organización antiespecista vasca Askekintza ha denunciado una multa de 7.200 euros en aplicación de ‘la ley mordaza’ tras una protesta contra el uso de animales en las fiestas de Santo Tomás que se celebran en Donosti cada diciembre.

Según ha hecho público la asociación animalista, que este martes ofreció una rueda de prensa en la plaza Berri de la ciudad guipuzcoana para denunciar la situación, la multa ha llegado tras su acción de “resistencia pasiva” en las últimas fiestas, cuando 12 activistas intentaron evitar la exposición pública de la cerda Úrsula que tradicionalmente se exhibe en la plaza de la Constitución de San Sebastián durante la celebración.

Durante la protesta, los activistas se limitaron a ocupar el habitáculo normalmente destinado a la estancia de la cerda y a realizar una sentada para impedir que se instalara allí al animal. La acción duró varios minutos, hasta que fueron desalojados por agentes de la Policía Municipal tras el aviso del Ayuntamiento.

"Los que reprimen los movimientos populares con impunidad nos han asestado un gran golpe. Esta vez el Ayuntamiento de Donosti ha sido el promotor, nuevamente con la complicidad del Gobierno Vasco. En varias ocasiones, hemos tratado de reunirnos con este ayuntamiento para hablar sobre la situación que otras especies animales están experimentando en esta ciudad. Pero a pesar de intentarlo en más de una ocasión, nunca nos han escuchado”, señala en un comunicado Askekintza, que considera “desproporcionada” la multa por su acción.

"Los animales de otras especies son individuos que deben ser respetados, no son objetos”, sentencian.