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Conmoción en Bélgica tras la muerte de una niña kurda por disparos de la Policía

El primer ministro belga tuvo que comparecer este miércoles ante el Parlamento federal para dar explicaciones sobre la muerte el pasado jueves de la niña de dos años tras una persecución policial de la furgoneta donde viajaba.

La madre de Mawda Shawri, una niña de origen kurdo de dos años que murió después de que la policía persiguiera a una camioneta que transportaba inmigrantes ilegales en Bélgica, muestra una imagen de su hija. / AFP

agencia efe

"Cuando escuchamos los disparos, Mawda estaba en mis brazos y lo primero que vi fue a su madre totalmente cubierta de sangre", relató el padre, quien indicó que, mientras pedían una ambulancia con la furgoneta ya inmovilizada, la Policía "se limitó a decir que dispararían si alguien se movía".

La pequeña Mawda Shawri formaba parte de un grupo de treinta personas, incluidos cuatro niños, que viajaba en una furgoneta de cristales opacos conducida por un contrabandista que pretendía cruzar la frontera de Bélgica en dirección a Francia el pasado jueves.

La Policía descubrió la furgoneta a su paso por Namur (sur de Bélgica) y allí comenzó una persecución que concluyó en las afueras de Mons, cerca de la frontera con Francia, donde el vehículo fue inmovilizado después de haber chocado contra otra camioneta.

La versión inicial que la Fiscalía de Mons ofreció el pasado viernes fue que la pequeña falleció de un traumatismo craneal, aunque al día siguiente se retractó y confirmó que la niña había muerto como resultado de un disparo de bala en la mejilla. 

Esta versión contrasta con la que defendió ayer el padre de la niña, Shamden Ali Ahmed Shawri, quien afirmó que el vehículo de la Policía "se situó en paralelo a la furgoneta" y entonces fue cuando los agentes abrieron fuego sobre el conductor.

Un grupo de personas se manifestó ante las oficinas del ministro belga de Interior, Jan Jambon, para condenar la política migratoria del Gobierno. 

El primer ministro ha comparecido en el Parlamento

El primer ministro belga, Charles Michel, compareció este miércoles ante la Comisión de Interior del Parlamento federal para dar explicaciones sobre la muerte el pasado jueves de la niña kurda de dos años.

"Si la Policía usó correctamente la fuerza o no será algo que tendrá que determinar el magistrado basándose en el código penal", dijo Michel durante su comparecencia, que se produjo un día después de ver a los padres y el hermano pequeño de la pequeña Mawda.

El primer ministro instó a esperar los resultados de "la investigación judicial independiente" al respecto para sacar conclusiones sobre lo sucedido la noche del jueves. 

Michel también señaló que "existe una posibilidad" de que la familia de la niña permanezca en Bélgica, ya que "puede acogerse a los instrumentos jurídicos que se aplican a aquellas personas que han sido víctimas de traficantes o contrabandistas".

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