¿Quién dijo que la música clásica es aburrida para los más pequeños? Numerosos estudios demuestran que un gesto tan sencillo como acostumbrar y educar a los niños en un ambiente rodeado de música tiene importantes beneficios en su aprendizaje, tanto emocionales como intelectuales. Según los expertos, la música influye en nuestro estado de ánimo, ayudando a reducir el dolor y la ansiedad; estimula las funciones del cerebro implicadas en el aprendizaje -aumenta la memoria, la atención y la capacidad de concentración y comprensión-; favorece el lenguaje, la capacidad numérica y el razonamiento lógico; ayuda a la integración y fomenta la empatía; e, incluso, un estudio estadounidense revela que los niños con educación musical tienen mejores notas en los exámenes de acceso a la Universidad.

No solo el entorno familiar sino también los colegios pueden contribuir a desarrollar el talento y el gusto por la música de sus alumnos. Esta es la apuesta de la Fundación Banco Santander, que colabora en los proyectos musicales y pedagógicos de la Fundación Albéniz. Entre ellos, Conciertos para escolares, el programa educativo para acercar las composiciones clásicas a los más jóvenes de la mano de la Escuela Superior de Música Reina Sofía. XXI ediciones refrendan el éxito de este programa, que organiza sesiones musicales especialmente diseñadas para alumnos de primaria, secundaria y bachillerato en el Auditorio Nacional de Música de Madrid y en el que han participado más de 90.000 niños. Anualmente, en estos conciertos pedagógicos participan más de 100 colegios.

El programa de la última edición, que comenzará el próximo mes de enero, propone cuatro conciertos cada uno de ellos destinado a una diferente etapa escolar: “Y la música” (de 7 a 9 años), “Aires Tropicales” (de 10 a 12 años); “Beethoven, el músico valiente” (de 12 a 14 años), y “La historia del soldado” (de 15 a 17 años).

Mecenazgo musical

Fundación Banco Santander tiene una firme vocación de mecenazgo cultural que se concreta en el apoyo a numerosos proyectos. “Somos conscientes de la importancia que tiene promover activamente la colaboración, lo que nos impulsa a trabajar con prestigiosas instituciones para la conservación y difusión de nuestro patrimonio artístico, cooperar para facilitar el acceso de todos los públicos al arte, favorecer la producción artística y dar visibilidad a los creadores emergentes”, señala Borja Baselga, director de esta institución. Pero sin duda la música es uno de los principales ejes de actuación. El año pasado destinó a proyectos y actividades musicales 1,62 millones de euros, casi el 25% de los recursos económicos que invierte la Fundación en sus distintas actividades de mecenazgo.

Su vínculo con la Fundación Albéniz se remonta a casi tres décadas. Además de patrocinar Conciertos para escolares, colabora con La cátedra de piano de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, que forma a futuros talentos y ofrece una media de 60 conciertos públicos. Desde sus inicios en 1991 ha formado a más de cien alumnos de treinta y cinco nacionalidades.

También es mecenas de uno de los conciertos de la final del Concurso Internacional de Piano de Santander, que premia a jóvenes pianistas para impulsar sus carreras artísticas, y del Encuentro de Música y Academia de Santander, que permite a jóvenes músicos recibir clases magistrales de figuras consagradas del panorama musical y actuar con ellos en los conciertos programados en distintas localidades de Cantabria. Además, organiza cuatro conciertos anuales destinados a los empleados del Grupo Santander y sus familias en los que participan las orquestas de la Escuela Superior de Música Reina Sofía. A los conciertos celebrados en 2018 en el auditorio El Solaruco de la Ciudad Grupo Santander asistieron 3.980 personas. Por último, patrocina Magister Musicae, un portal web creado en 2004 que contiene un catálogo de enseñanza musical de más de 3.000 horas de clases impartidas por célebres músicos internacionales. Hasta el momento se ha implantado en siete países iberoamericanos: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela.

Junto a estos acuerdos con la Fundación Albéniz, la fundación de la entidad cántabra es uno de los principales mecenas de la temporada artística del Teatro Real de Madrid; de las funciones populares de temporada que ofrece el Gran Teatre del Liceu de Barcelona; apoya a la Escola Coral del Orfeó Català, un proyecto educativo, artístico y social que proporciona formación musical a más de doscientos niños y jóvenes entre 6 y 24 años; colabora con el Orfeón Donostiarra, una de las agrupaciones amateur más importante del panorama coral europeo, y con el Festival Internacional de Santander en la celebración del ciclo Grandes Conciertos.