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Combatientes Siria El joven de Ourense que mataron en Siria "luchaba por lo que creía justo"

Samuel Prada, natural de Ourense y que llegó con seis años en Andorra, murió el 10 de febrero combatiendo junto a las milicias kurdas del YPG

Fotografía de Samuel Prada León, el español que combatía en las milicias kurdas.- YPG

Andorra se quedó en shock este lunes a raíz de la muerte de un joven residente español, de 24 años, en un bombardeo de las fuerzas turcas en Siria. Samuel Prada León fue al país árabe en el verano de 2017, donde se unió a las filas de las milicias Unidades de Protección del Pueblo (YGP), el grupo armado kurdo que ha luchado contra el Estado Islámico en el norte de Siria. El joven, además, es el primer ciudadano español que muere en este país mientras combatía con este grupo.

Prada, originario de Ourense, era bastante conocido en Andorra, donde llegó con seis años con su madre. En el Principado pasó toda su escolarización y formó su grupo de amigos, entre los que estaba Eric Rodríguez. "Samu tenía un gran corazón y siempre luchaba por lo que creía justo", asegura Rodríguez a Público. Esto, explica, es lo que le llevó en verano pasado a marchar hacia Siria como cooperante con la intención de ofrecer ayuda humanitaria a las personas que sufrían las consecuencias del Estado Islámico. Allí es donde conoció el YPG y decidió alistarse en sus filas.

En un primer momento, relata Rodríguez, estuvo alrededor de dos semanas y volvió a Andorra. "Después nos dijo que iba de viaje a Ourense y al poco tiempo nos enteramos que estaba en Siria", continúa Rodríguez.

El YPG confirmó este domingo en un comunicado en su web que Prada se unió a sus filas en el verano de 2017. Como combatiente, recibió el nombre de Baran Galicia (Lluvia de Galicia). En la misma época, también se alistó en las fuerzas kurdas el francés Olivier Le Clainche, alias Kendal Breizh, que murió con Prada el pasado 10 de febrero.

Los dos europeos, según el YPG, formaron parte de las milicias que expulsaron del Estado Islámico de Deir ez-Zor y Raqqa, donde el grupo yihadista instauró su capital. Después de esto, ambos se trasladaron a Afrin para combatir otras formaciones yihadistas como el Frente Al-Nusra, el brazo armado de Al Qaeda en Siria. Pero el presidente turco, Racep Tayyip Erdogan, contrario a que se forme un Estado kurdo en la frontera del país vecino, puso en marcha la ofensiva "Rama de Olivo" a finales de enero de este año. Ésta tiene como objetivo expulsar a los combatientes kurdos de Afrin. En el marco de esta operación, las fuerzas turcas pusieron fin a la vida tanto de Prada como de Le Clainche en un bombardeo en Afrin el pasado 10 de febrero, según el comunicado de YPG.

"En cuanto supimos que estaba Siria, pensamos que no lo volveríamos a ver, pero siempre te queda la esperanza", manifiesta Rodríguez. El joven se enteró de la muerte de su amigo a través de la prensa. De la misma forma conoció también la noticia la madre.

Durante estos meses, Rodríguez habló con Prada a través de Facebook, pero dice que le notaba diferente. "Cada vez estaba más distante y seco", afirma. Recuerda, sin embargo, que siempre le enviaba un mensaje tranquilizador y le prometía que volvería pronto, pero que no sabía cuándo. "No creo que sea tan fácil dejarlo y volver", reflexiona.

Lejos de lo que han dicho algunos medios que era un joven con problemas, Rodríguez manifiesta que era muy trabajador, un chico normal y generoso. "Era el clásico amigo que si no tienes dinero, siempre te invitaba. No tenía ningún problema", resalta.

Aunque no acaba de comprender lo que le llevó a marchar a Siria, reitera que era una persona muy comprometida y que quería ayudar a los demás. Desde el comienzo de la guerra en Siria, Prada se involucró mucho en conflicto hasta el punto de hacer la maleta y marchar en el país árabe como cooperante, puntualiza Rodríguez.

Más europeos en las milicias kurdas

Prada no es el único joven europeo que se ha unido a las filas kurdas. En concreto, se estima que hay alrededor de unos 400. Muchos de ellos lo hacen por ideología y por la tendencia leninista marxista de esta milicia. Ahora bien, esta no es la situación de Prada, según Rodríguez. En su caso, matiza, siempre ha sido por el afán de ayudar y luchar contra lo que cree que es injusto.

La familia este lunes no quiso realizar declaraciones. Tampoco el Gobierno. Rodríguez expone que "la madre está destrozada". De hecho, tiene un restaurante en la localidad de Escaldes-Engordany que permaneció todo el lunes cerrado.

El padrastro regenta un pub de noche, que abrió sus puertas el lunes. El local respiraba un ambiente de cierta normalidad. Medio vacío, como es típico en un lunes por la noche. Nada, sin embargo, hacía pensar que uno de sus ex trabajadores y familiar del propietario hubiera muerto combatiendo en Siria.

El cuerpo de Prada será repatriado en Andorra, pero desde la funeraria desconocen cuándo podrá llegar. "La familia está preparando los papeles", señala Rodríguez, que estima que el cuerpo tardará entre unos quince días o un mes a ser el Principado. El próximo sábado, confirma Rodríguez, se hará una ceremonia de duelo en la iglesia de Escaldes-Engordany, en la parroquia donde vivía el joven combatiente.

"En las fotos y en los vídeos de Siria, Samu siempre sale sonriendo. Pensaba que estaba haciendo una gran labor y estaba contento de hacer esto porque creía que ayudaba a los demás", concluye Rodríguez.

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