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COP26 Más de cien países se comprometen a frenar la deforestación en 2030

Los países firmantes movilizarán 12.000 millones de dólares para restaurar los bosques y espacios verdes afectados por la tala masiva de árboles. Aunque se trata de un acuerdo no vinculante, algunas empresas financieras también se han comprometido a dejar de invertir en actividades económicas con impactos ambientales en los bosques.

Una vista aérea muestra un camino forestal que atraviesa la selva tropical en la provincia de Nyanga, Gabón, el 14 de octubre de 2021.
Una vista aérea muestra un camino forestal que atraviesa la selva tropical en la provincia de Nyanga, Gabón, el 14 de octubre de 2021. Chistophe Van Der Perre / REUTERS

Más de cien países se han comprometido este martes en la COP26 a frenar la deforestación para 2030. Se trata de un acuerdo sin precedentes, ya que los líderes que han firmado el documento representan el 85% de los bosques del planeta.

Este pacto, promovido por el Gobierno británico de Boris Johnson, ha movilizado también un importante fondo para la restauración de los bosques en la próxima década. El centenar de países firmantes ha comprometido ya un presupuesto de 12.000 millones de dólares para esta causa. Además, se ha conseguido otros 7.200 millones de inversión adicional privada.

El acuerdo hace una mención adicional a la necesidad de proteger la cuenca del Congo, la segunda selva tropical más grande del planeta. De esta forma, se destinarán 1.500 millones de dólares a la protección de este ecosistema. 

Por último, los directores generales de las 30 principales instituciones del mundo, entre las que se encuentran Aviva, Schroders y Axa, han firmado el compromiso de eliminar de aquí a 2030 todas sus inversiones relacionadas con actividades que contribuyan a la deforestación.

Este pacto incluye el compromiso de los países industrializados, que representan el 75% del comercio mundial de productos vinculados a la deforestación –aceite de palma, cacao o soja–, para reducir la presión de los bosques y mejorar la transparencia de las cadenas de suministro.

La firma de este documento –que no es vinculante– arroja ciertas dudas entre los observadores que asisten a la Cumbre de Glasgow. Javier Andaluz, miembro de la Red de Acción por el Clima (CAN, por siglas en inglés) y portavoz de Ecologistas en Acción, celebra tanto la iniciativa como que los mandatarios hayan puesto "por fin" una fecha límite a la deforestación, pero considera que 2030 es demasiado tarde. "Toda la ciencia nos indica que estas masas ecosistémicas, que son sumideros de carbono, deben estar en su mejor estado para poder absorber las emisiones de una economía global que sigue en crecimiento".

"Hasta que no pongamos fin a la expansión de la agricultura industrial, empecemos a avanzar hacia dietas basadas en plantas y reduzcamos la cantidad de carne y lácteos industriales que consumimos, los derechos de los pueblos indígenas seguirán amenazados y la naturaleza seguirá siendo destruida, en lugar de tener la oportunidad de restaurarse y recuperarse", ha añadido Ana Jones, representante de Greenpeace Reino Unido

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