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#metoo Cien artistas e intelectuales francesas, contra el "puritanismo" del #metoo

Personalidades como Catherine Deneuve publican un manifiesto en el que defienden la "libertad de importunar" de los hombres, que consideran "indispensable para la libertad sexual". Feministas critican este artículo

La actriz Catherine Deneuve. REUTERS

EFE

Un centenar de artistas e intelectuales francesas ha lanzado un manifiesto en el que critican el "puritanismo" de la campaña contra el acoso desatada a raíz del caso Weinstein, y defienden la "libertad de importunar" de los hombres, que consideran "indispensable para la libertad sexual".

"La violación es un crimen. Pero el flirteo insistente o torpe no es un delito, ni la caballerosidad una agresión machista", dicen personalidades como la actriz Catherine Deneuve, la escritora Catherine Millet, la editora Joëlle Losfeld o la actriz Ingrid Caven en la tribuna, publicada en el diario Le Monde.

Mientras, un grupo de feministas francesas ha subrayado hoy el derecho de las mujeres a no ser agredidas y a que se las respete, en respuesta al manifiesto. "Cada vez que los derechos de las mujeres avanzan, que se despiertan las conciencias, aparecen resistencias", lamentan en un artículo publicado en France Info una treintena de feministas como Caroline de Haas. Denuncian, además, que las firmantes de la declaración publicada en Le Monde son "reincidentes" en la defensa de "pederastas" o en la "apología de la violación", y que utilizan su visibilidad mediática para "banalizar la violencia sexual".

Las firmantes del manifiesto que critica el "puritanismo" aclaran que "no se sienten representadas por ese feminismo que, más allá de la denuncia de los abusos de poder, adquiere el rostro de un odio a los hombres y su sexualidad", en alusión al movimiento "#metoo" ("yo también"), que surgió para denunciar en las redes sociales casos de abusos machistas.

También se refieren a ese movimiento como "justicia sumaria", que juzga a hombres "cuyo único error fue haber tocado una rodilla, tratado de robar un beso" o "hablar de cosas íntimas en una cena profesional".

Si bien reconocen que el caso Weinstein dio lugar a una "toma de conciencia" sobre la violencia sexual contra las mujeres en el contexto profesional, lamentan que ahora se favorezca los intereses de los "enemigos de la libertad sexual" o de los "extremistas religiosos".

El escándalo de abusos del productor Harvey Weinstein, destapado el pasado octubre por el periódico estadounidense The New York Times, desató una ola de denuncias por parte de muchas actrices y de actores que acusaron a intérpretes como Kevin Spacey o Dustin Hoffman.

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