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Seis pozas y piscinas de agua dulce naturales en Catalunya para combatir el calor

Os descubrimos varios lugares idílicos para disfrutar de un paseo, rodearse de naturaleza y refrescarse. Las rutas son sencillas y aptas para toda la familia.

El Gorg del Nafre
El Gorg del Nafre. Anoia Turisme

Con la llegada precoz de las altas temperaturas, las ganas de realizar una ruta por la naturaleza, notar la brisa fresca entre los árboles y bañarse en una piscina de agua dulce aumentan de forma casi exponencial.

Por suerte, en Catalunya existen decenas de rincones naturales donde descansar y disfrutar de un buen rato con la familia después de una caminata satisfactoria. Hay pozas de más fácil acceso, otras más grandes o más profundas, pero todos tienen algo que les hace especiales.

Más allá de la mítica Ruta de los 7 Gorgs, le proponemos una lista de seis piscinas naturales y saltos de agua para refrescarse a las puertas de un verano abrasador.

Gorg Blau de Sant Aniol d’Aguja

Situada en el territorio de la Alta Garrotxa, esta poza es todo un clásico para los amantes del senderismo, el barranquismo y la escalada. Aunque se encuentra dentro del municipio de Montagut y Oix, en la provincia de Gironala ruta para llegar hasta este paraje natural empieza y termina en Sardenes, un pueblo a menos de 20 km de Olot.

De camino hasta la poza encontrarás puentes colgantes y la ermita románica de Sant Aniol d'Aguja, que data del siglo XI y fue declarada Bien Cultural de Interés Nacional en 1983.

El agua del Gorg Blau es cristalina, una característica que atrae a los visitantes de toda la zona. Los fines de semana y en verano suele estar bastante concurrido, pero vale la pena desplazarse y, tras un remojón, seguir por la riera de Sant Aniol hasta el Salt del Brull.

Este último tramo antes de llegar a la cascada es más complicado, así que debes tener cuidado a la hora de caminar sobre las piedras y no resbalar.

Gorg dels Banyuts

Según dice el relato popular, el Conde Arnau fue lanzado a la poza tras matar a un sirviente

En la comarca del Ripollès, en el municipio de Gombrèn, encontrarás el Gorg dels Banyuts, en una zona sombría y llena de misterio. De hecho, hay una leyenda que gira en torno a esta piscina natural.

Según dice el relato popular, el Conde Arnau fue lanzado a la poza (una supuesta puerta al infierno) tras matar a un sirviente y, desde entonces, sale cada noche con su caballo rodeado de fuego.

El Gorg dels Banyuts es un lugar ideal para visitar con los niños, muy bien indicado y con unas escaleras que facilitan el acceso.

Salt del Llobregat

También conocidos como "los ojos del Llobregat", esta poza se ubica dentro del término municipal de Sant Fruitós de Bages. En este lugar, el río Llobregat crea una presa natural entre rocas calcáreas.

Con el paso del tiempo y la constancia del río, se han formado varios canalones y cavidades desde donde brota el agua con fuerza con un desnivel de dos metros.

Muy cerca, a escasos quince minutos, encontrarás la Casa de les Set Tines de Talamanca, un conjunto de siete tinas circulares, alineadas una al lado de la otra y perfectamente conservadas.

Este tipo de construcción, usada a lo largo de los siglos XVIII y XIX en Catalunya, se utilizaba para transformar el mosto en vino en el mismo viñedo.

Gorg del Nafre

Una poza donde los niños pueden refrescarse y jugar

Ubicado en el término municipal de Copons, en la comarca de la Anoia, el Gorg del Nafre es un lugar de fácil acceso. La ruta para llegar es apta para todos los públicos, ya que se trata de un camino llano que se puede recorrer incluso en coche.

Si subes el sendero, en poco más de diez minutos llegarás al Salto del Nafre, un salto de agua de casi cuatro metros que brota entre la vegetación. Esta cascada llena una pequeña poza, donde los niños pueden refrescarse y jugar.

Es importante subrayar que el volumen de agua y la fuerza del salto dependerá de las lluvias y del caudal de la Riera Gran.

Toll del Vidre

Haciendo honor a su nombre, el Toll del Vidre (Charco del Cristal en castellano) es una piscina natural de aguas cristalinas. Situado a unos 7 km del pueblo de Arnes, en la Terra Alta, es un destino ideal para refrescarse en familia. La poza tiene un pequeño salto de agua y una extensión de piedras donde poner una toalla y dejar las mochilas.

El recorrido es muy fácil, ya que hay un parking de pago (cinco euros) justo al lado. Una vez aparcado el vehículo, basta con bajar unas escaleras para disfrutar de un paisaje de cuento en el Parque Natural de Els Ports. Ahora bien, si te gusta la aventura y la naturaleza, puedes tomar el camino forestal que hay indicado en la salida del pueblo.

Els Empedrats

Volvemos al norte para visitar Els Empedrats de Bagà, un lugar idílico en la zona del Parque Natural del Cadí. Recomendamos dejar el coche en un aparcamiento que se ha habilitado justo delante de la masía de Cal Cerdanyola y, desde allí, tomar el camino de poco más de 2 km que conduce hasta el salto de agua. El recorrido es sencillo, apto para los pequeños y muy estimulante.

Durante el sendero, encontrarás varias desviaciones, entre ellas una que os llevará al Bullidor de la Llet. Si tienes tiempo, vale la pena acercarse: se trata de una fuente natural de agua que brota desde una rendija de una pared de roca caliza. En época de lluvias y deshielo es un auténtico espectáculo de la naturaleza, pero puede que se seque en determinadas estaciones del año.

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