Marcha atrás al mayor concurso eólico de la historia de España. La Xunta anulará hoy la adjudicación provisional firmada por el Gobierno de PSOE y BNG en diciembre de 2008 de casi 2.300 megavatios (MW) eólicos, valorada en unos 5.000 millones de euros.

La Xunta, ahora controlada por el PP, cuestionó ayer la 'legalidad' de esa adjudicación por parte de la Consejería de Industria, entonces gestionada por el BNG y a la que se opusieron dos consejerías socialistas (Medio Ambiente y Política Territorial), por no haber sido informadas. El concurso habría incrementado un 73% el parque eólico gallego. Los 3.145 MW actualmente en operación se concedieron sin concurso público con Manuel Fraga como presidente.

Entre los 78 proyectos adjudicados estaban los de las cajas gallegas, principales beneficiarias; la constructora San José (que ayer bajó casi un 5% en bolsa y marcó otro mínimo en su corta trayectoria bursátil), Endesa y la lusa EDP.

La anulación es una promesa electoral del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, que llegó a acusar al BNG de organizar 'una subasta trucada'. Ante la posible petición de indemnizaciones por parte de los adjudicatarios, Feijóo ha pedido un informe jurídico que tiene en cuenta los 50 recursos presentados por empresas excluidas del proceso.

Una de las razones para revocar la decisión es que el BNG primó en la adjudicación a los proyectos que cedían a la Xunta participación en los beneficios. Calculaban que la Administración se quedaría con el 14% de los MW, lo que supondría para las arcas públicas unos 30 millones al año. Ahora, la Xunta pretende crear un canon ambiental con el que se prevé recaudar la misma cifra y que financiará un fondo de compensación orientado 'en su mayor parte' a ayudas a los municipios en los que estén implantados los parques.