De Telemadrid a Gamonal, criminalizando luchas

Este domingo 12 de enero tuve el honor de llevar la pancarta que abrió la multitudinaria manifestación por el aniversario del ERE ilegal en Telemadrid que la Comunidad de Madrid y sus chanchulleros amigos ejecutaron sobre la plantilla mientras metían a sus lacayos con sueldos millonarios y reemplazaban a los trabajadores con otros provenientes de Telefónica Broadcast Services, filial de la multinacional Telefónica, compañía de la que es directivo en excedencia el Director General de Telemadrid, José Antonio Sánchez, imputado por prevaricación y que aparece en los papeles de Bárcenas. Fue una sorpresa ver la convergencia de muchas mareas y activistas en la madrileña calle Mayor, dando una lección de unidad, solidaridad y sinergia que será la que nos lleve al triunfo frente a esta estafa neoliberal llamada crisis. La fuerza y buena organización de la marcha fue un currículum andante de la eficacia y habilidad de estos trabajadores despedidos de los que los madrileños que pagamos la televisión no nos estamos pudiendo beneficiar.

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Ya hace tiempo expliqué la demostrada viabilidad de Telemadrid expuesta por un detallado plan de sus trabajadores para mantenerla como lo que era: un parangón de creatividad, información y voz del pueblo de Madrid que nos regaló formatos que a día de hoy se siguen copiando y emitiendo en televisiones nacionales: Madrileños por el Mundo, Madrid directo, 30 minutos... Pero había muchos intereses económicos de esos amigos del reparto que son el gobierno madrileño del PP y se financió con nuestro dinero toda una campaña de descrédito, manipulaciones y mentiras que, al igual que con los sindicatos y otros mecanismos democráticos, estaban destinados a justificar el saqueo de lo público para regalárselo a lo privado y luego pagarle a esas empresas cuando se demostrase que no sabían ni podían gestionarlo.

De hecho poco o nada ha trascendido la escandalosa prevaricación que es que el director de la cadena (puesto por su amiga personal Esperanza Aguirre cuando era presidenta de la Comunidad) sea directivo en excedencia de la compañía privada, filial de Telefónica, a la que se concedió entonces este contrato por la vía de urgencia y sin publicidad, con lo que  desde entonces esta empresa ha ingresado ya más de 1.500.000 de euros del presupuesto público de la televisión pública madrileña.

Desde entonces los despedidos siguen luchando por recuperar esta televisión para todos y todas las madrileñas (las audiencias de la cadena se han hundido hasta lo inexistente desde esta operación) a costa de su propia vida (no pueden trabajar en ningún lugar cobrando sueldos porque se entendería que han desestimado la demanda). Los ex trabajadores de Telemadrid son un ejemplo de lucha, dignidad y coherencia que nos debe servir a muchos colectivos sociales para enfrentar esta terrible estafa.

Quizás por esa inspiración se unieron todo tipo de movimientos sociales a esta marcha dominical, entre los que destacaría la Red ciudadana de apoyo a la Querella Argentina Contra los Crímenes del Franquismo, que iba con una hermosa pancarta tras la nuestra. No es casual la relación entre la impunidad y permanencia de estos franquistas (principalmente dentro del PP y la Iglesia) y la situación actual de desmantelamiento y corrupción de la democracia que tanto costó construir. Es inteligente unir fuerzas y visibilizar sus oscuros pactos para destruirnos y esclavizarnos. La creciente unión entre distintos movimientos está consiguiendo dotarlos a todos de una fuerza y aliento que fragmentados (como quiere la derecha) jamás conseguirían.

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En la marcha se vivieron momentos muy bonitos que nos recordaron a todos y todas que juntos sí se puede. Los lemas coreados, por ejemplo. La alegría y fuerza con la que cantamos aquellas denuncias llenaron Madrid de verdad. Yo destacaría algunos repetidos durante todo el trayecto y especialmente frente al palacio de la Comunidad de Madrid en Sol (antigua Dirección General de Seguridad en la que a tantos luchadores se torturó y mató).

"Qué barbaridad, qué barbaridad, la ministra de trabajo no ha currao jamás" (intercambiado por "¡Qué barbaridad, qué barbaridad, la Gürtel gobierna la Comunidad!"). (Tras ser avisados de que estamos llegando a Sol y luego en Sol, señalando la Comunidad de Madrid) "Mírala, mírala, mírala, mírala, la Gürtel ahí está."

"¿Quién tiene el dinero? Lo tiene el tesorero. Y vaya pisito que tienes en Marbella."

Presunto presidente, presunto delincuente. Presidente, eres un ladrón (cabrón), eres un ladrón (cabrón), eres un ladrón (cabrón). Este canto iba precedido a veces por un rotundo "Irás con (Díaz) Ferrán a (la cárcel de) Soto del Real".

"Oe oe, oa oa, quiero una tele donde digan la verdad. Donde la gente sea lo importante y no votar en el Partido Popular."

"¿Y quién te ha pagado la hipoteca?: El Cerezo, que irá contigo preso."

"Iréis con Ferrán a Soto del Real. El Fabra y el González la misma Gürtel es. Y RTVV no estanca" (sindicatos y trabajadores de la televisión valenciana se unieron a la marcha y luego hablaron solidarizándose con sus compañeros de Telemadrid y TV3 también presentes).  "Que no, que no, que no, que no, que no queremos pagar su deuda con Sanidad y Educación."

Se corearon otros rotundos como un lúcido "Con nuestros despidos se pagan esos sobres que reparte el PP" o el bailable "Dinero p'acá, dinero p'allá, obreros p'alante y banqueros p'atrás. Tenemos solución: banqueros a prisión".

Pero quizás el momento más entrañable y digno llegó cuando un anciano con una armónica se puso a tocar delante de la pancarta, como abriendo la marcha de la libertad, el Himno de Riego y la Internacional. Su dignidad y alegría nos recordó a esa estirpe de la luchadora por la libertad y contra la opresión Concha Carretero, "Madame Cibeles" a la que tanto debemos:

Tras unas palabras en Sol, pudimos ver a los trabajadores abrazarse y llorar emocionados declarando "la gente no sabe el año que llevamos". En cierto modo están declarando la criminalización que el sistema ha hecho de estos mecanismos legítimos de protesta y denuncia, ignorándolos e invisibilizándolos (cero menciones en los medios del régimen de este escandaloso saqueo y martirio de los trabajadores).

Por otro lado tenemos a las luchadoras y luchadores del barrio Gamonal de Burgos, que han optado por defender en la calle sus derechos con contundencia que los corruptos llaman "violencia" como si su violencia no lo fuese. El efecto es que ha saltado a los medios internacionales y al final ha obligado al Alcalde de Burgos a detener las obras aunque sea temporalmente.

El régimen tendrá que decidir qué oposición o protesta quiere de nosotros: ¿pacífica o violenta?

Porque si creen que no va a haber protesta alguna a su saqueo, violencia y robos es que están más alejados de la realidad de lo que creen. El primer paso es aceptar sus errores y devolver lo robado a los manifestantes pacíficos como los y las extrabajadoras de Telemadrid. Y si siguen negando las demandas legítimas, que se atengan a las Gamonales que se les vienen encima por mucha propaganda y criminalización que hagan.

En este sentido, que se preparen para las MARCHAS DE LA DIGNIDAD MADRID 22 DE MARZO (Marchas contra el paro, la precariedad, los recortes y la represión). Darán fe de la unión de los represaliados y la respuesta del pueblo ante sus ataques violentos.