Diez palabras que el castellano debería apropiarse urgentemente del extremeño
Publicidad
Publicidad
Strambotic
Extremadura existe. Para quien se haya olvidado, decir que esa mijina de tierra pegada a Portugal que sale lo justo en el Telediario, puesto que no da tanta guerra como otras autonosuyas tipo Cataluña o el País Vasco, ni ocupa tanto espacio como Andalucía, que a lo tonto es casi media España.
Extremadura, sin embargo, es más o menos discreta, y eso que de sus tierras han salido figuras de la farándula tan destacadas como Isabel Gemio, Florinda Chico, Javivi o Mariano Mariano, y grupos musicales del calibre de unos Chunguitos, unas Azúcar Moreno o unos Tam Tam Go.
Pero aunque le sobran charangas y bacanales folclóricas, en Extremadura no tienen un idioma autonómico, puesto que el extremeño se considera una (cito) “variedad lingüística específica del norte de Extremadura” y el castúo un simple dialecto de ascendencia rural. Pero, insisto, Extremadura existe. Y como cualquier otra región celtibérica, también tienen sus propios palabros raros, que el resto de España ignora pero debería hacer suyos para ganar riqueza y campechanía. ¡Buá, achos, amo allá!
Publicidad
Abarrenao
Significado: venao, chalao, persona a la que le falta un tornillo.
Por qué apropiarse de ella: porque no solo hay chiflados en Extremadura y tiene mucha mejor sonoridad lo de “estás abarrenao” que un simple “estás loco”.
Burranco
Significado: dícese del burro de corta edad.
Por qué apropiarse de ella: porque, que yo sepa, no hay una palabrota en castellano para hacer referencia a los jóvenes pollinos. También vale para soltárselo, a modo de insulto, a un alevín con pocas luces.
Cucufate
Significado: varón pequeño y esmirriado, poquita cosa.
Por qué apropiarse de ella: si bien la lengua castellana tiene términos como “alfeñique”, que vienen a significar lo mismo, no esta de más disponer de sinónimos tan cacofónicos en la punta de la lengua: “Asina te lo digo, que el cucufate de tu marido siempre llega del bar alpistao”. Alpistao es, naturalmente, borracho.
Escarrapachao
Significado: abierto de piernas, despatarrado.
Por qué apropiarse de ella: por eliminar un anglicismo tan horrísono y tontorrón como manspreading. Si quieren poner pegatinas en los transportes públicos para que los hombres no se abran de patas, que lo hagan; pero, por favor, que incluya la frase “se prohíbe que los varones se sienten escarrapachaos”, poniendo así una nota de humor en tan peregrino asunto.
Publicidad
Escorrocio
Significado: se usa en Guadiana del Caudillo y otras entrañables localidades extremeñas para hacer ascos o despreciar algo.
Por qué apropiarse de ella: Porque aunque es fea de narices, expresa muy bien su significado, de ahí que ya la hayan copiado en la vecina comunidad de Castilla y León, remezclándola como "escorrozo". Salen refranes muy majicos con esta palabreja, como "Hice escorrocios al pan duro y me quedé sin ninguno".
Farragua
Significado: mal vestido, desaliñado, desastrado.
Por qué apropiarse de ella: quizá estamos en la época de la Historia en la que peor se viste y hay que poner un poco de orden, sobre todo entre la muchachada: “Amos anda, ¿asina me sales a la verbena? ¡Farragua, que eres un farragua!”
Publicidad
Gacho
Significado: persona que usa con más habilidad las extremidades del lado izquierdo.
Por qué apropiarse de ella: porque, sin ser bonita, luce un poco más que “zurdo”, que suena a “cerdo” o a “kurdo”. ¿O no?: “El churumbel me ha salío gacho, escribe con la mano de hacer pis”.
Ñorda
Significado: caca, mierda, zurullo, excremento.
Por qué apropiarse de ella: aunque ya huele fuera de Extremadura, la RAE todavía no ha aceptado esta voz, que define tan bien la deposición humana que es casi una onomatopeya.
¡Urdo!
Significado: exclamación para ahuyentar perros.
Por qué apropiarse de ella: con la plaga de perros que asola campos, playas y ciudades, hace más falta que nunca un alarido eficaz para espantar a aquellos que nos persiguen con aviesas intenciones.
Verriondo
Significado: que está en celo, cachondo, verraco. Se utiliza más para animales, sobre todo cerdos, pero también vale para hablar vulgarmente de personas visiblemente excitadas.
Por qué apropiarse de ella: la RAE ya la ha aceptado, pero deberíamos usar más y mejor esta sucia palabra para referirnos en clave bufa a los calentones propios y ajenos.
Bonus track: Ejemplo final de frase usando la práctica totalidad de las palabras de este diccionario: “Chacho, dile al cucufate farragua del mozo que no me sea abarrenao y no se escarrapache así ensima la burranca que me la pone verrionda y luego se revuelca en la ñorda”.
¡Síguenos en Facetrambotic y en Twitterbotic!
–La tribu que no quería ganar al fútbol, sólo empatar
–André el Gigante: las aventuras etílicas del mayor borracho del mundo
–Casa Pepe: “Si Gana Podemos lo primero que va a hacer es cerrarnos el bar”
– Cuando el oeste de África era conocida como Negroland
– Un ‘drinking game’ de la Antigua Grecia: ¿te animas a jugar?
Publicidad
Lo + visto
- 01 Sol vuelve a lucir tricolor: miles de republicanos piden el fin de la monarquía a los 10 años de reinado de Felipe VI
- 02 Así se nombra a la cúpula judicial en el resto de países de la UE
- 03 "He leído etiquetas de champú mejor escritas": cachondeo con la nueva crónica de Rajoy del partido de España en la Eurocopa
- 04 Cuando descansar en casa se vuelve un privilegio: la expansión de los Airbnb pone en riesgo los derechos de los inquilinos
- 05 Querida Leonor (Por culpa de un azar sin mérito)
- 06 Los PIGS salen del lodazal y demuestran su capacidad para liderar la economía del euro
- 07 A doña Leonor no la dejan ir de fiesta
- 08 La mala educación en Madrid
- 09 La cumbre sobre Ucrania reclama seguridad nuclear y de tránsito marítimo en una declaración que no firman 13 países
- 10 Sumar o sumar