Opinión · Otras miradas
Dejad a mi padre en paz
Periodista e hijo de militar asesinado por ETA
Publicidad
Esta semana ha sido muy dura para mí. Cuando leí la carta abierta enviada al rey y firmada por varios militares retirados (no lo olvidemos) en la que se nombra a mi padre como argumento para atacar al Gobierno de este país, pasé un par de días reflexionando. ¿Debería contestar a esa carta? Luego, cuando se publicaron los mensajes privados de los compañeros de mi padre, me decidí a escribir un hilo aclaratorio en Twitter.
No entro a criticar la ideología de los miembros de la XIX promoción del Ejército del Aire (año 1967, no lo olvidemos). Yo siempre he defendido la libertad de opinión en cualquier circunstancia. No me ofende que alguien arremeta contra las víctimas del terrorismo en ETA, a pesar de lo que dice el Código Penal. No me importa que un colectivo de militares retirados manden una carta al rey y a las instituciones europeas en la que expresan su temor a la supuesta desintegración de España. De verdad, me da igual.
No obstante, el hecho de que los compañeros de mi padre usen su memoria para argumentar su postura me llega a lo más profundo del alma. Mi padre, Juan Romero Álvarez, fue asesinado en 1993 por ETA y su caso nunca se ha resuelto en los juzgados, a pesar de mi investigación publicada en el podcast Las tres muertes de mi padre.
Publicidad
No, ellos no tienen derecho a incluir el nombre de mi padre para justificar sus trasnochadas opiniones antidemocráticas. Poco conocían a mi padre sus propios compañeros cuando han usado su drama para sus fines; él nunca hubiera firmado algo así, estoy convencido de ello.
El legado de mi padre es otro, muy diferente: como ya explico en el podcast, él es un muerto sin alma porque nadie (NADIE) se preocupó durante 20 años sobre las circunstancias de su asesinato y el de otros seis compañeros: el teniente coronel del Ejército de Tierra Javier Baró Díaz de Figueroa; el teniente coronel del Ejército del Aire José Alberto Carretero Sogel; el sargento primero de la Armada José Manuel Calvo Alonso; el teniente coronel del Ejército de Tierra Fidel Dávila Garijo; el capitán de fragata de la Armada Domingo Olivo Esparza; y el funcionario civil del Ministerio de Defensa Pedro Robles López, que conducía el vehículo en donde iban cuando un coche bomba acabó con sus vidas.
Publicidad
No, 'compañeros' de mi padre, no tenéis derecho a usar el nombre de mi padre para atacar al Gobierno actual; no, Bildu no es ETA, afortunadamente, sino un partido político legal con representación parlamentaria. Os puede gustar o no, pero en ningún caso podéis usar la tragedia del asesinato de mi padre para reforzar vuestros argumentos. No. Jamás.
Publicidad
Lo + visto
- 01 La gran migración de tuiteros a la red social Bluesky: "Me desinstalé Twitter es el nuevo 'yo corrí delante de los grises'"
- 02 Almeida revienta el 'vergüenzómetro' con un tuit: "He ido a comprobar si el perfil era 'fake' y no"
- 03 La última barrabasada de Alvise Pérez supera todos los límites: "¿Eso es un delito no, @Policía?"
- 04 Urgencias colapsadas, sanitarios al límite y listas de espera infinitas: la sanidad pública "agoniza" en el Madrid de Ayuso
- 05 La Audiencia Nacional autoriza a 'El Bigotes', condenado por la Gürtel, a salir de prisión para trabajar en una ONG
- 06 Gabriel Rufián da en el blanco con su discurso sobre la gestión de la DANA y los bulos: "Brutal de principio a fin"
- 07 La fiscal, al jurado: "A Samuel sólo le quedan ustedes. Hónrenlo"
- 08 La Audiencia Nacional confirma por primera vez que Villarejo utilizó su cargo policial para incurrir en cohecho
- 09 La Generalitat de Mazón emite cientos de salvoconductos para trabajar aunque haya alerta roja o naranja por la DANA
- 10 La gran migración de tuiteros a la red social Bluesky: "Me desinstalé Twitter es el nuevo 'yo corrí delante de los grises'"