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Opinión · Pato confinado

Receta de huevos benedict o benedictinos

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Huevos benedict.

Manda huevos lo que hacemos con los huevos hasta convertirlos en la delicadeza suprema, el alimento que exportaríamos a otra galaxia, la quinta maravilla de una civilización ovípara...

Qué cosas hemos inventado con esa materia blanca y ovalada que dio primero vida a los dinosaurios y, después -tras el primer experimento de decrecimiento de la evolución- a nuestras gallinas, que no dejan de ser también dinosaurios, o sus descendientes, venidos a menos (así habló la genética).

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Los huevos benedict o benedictinos, escalfados y sobre tostadas, máxima expresión del desayuno estadounidense, se los debemos por tanto al mismo meteorito que extinguió a los diplodocus. Imagina que no se hubieran extinguido los gigantescos abuelos de las hoy simpáticas y en general inofensivas aves; piensa en poner unos huevos escalfados de velociraptor sobre un muffin británico... posible es, pero quizás el brunch se lo tomaría el saurio y untaría tus patitas en salsa holandesa…

La evolución siempre sigue su curso y aparece, dicen los rumores, una vez más el célebre Hotel Waldorf en esta historia. El mismo restaurante de Nueva York que parió a la ensalada Waldorf, y todo por un inglés que tenía una resaca de triceratops y que le dijo al maitre de dicho lugar que quería -¡necesitaba!- unos huevos escalfados con tostadas (esta es una de las leyendas sobre el origen de los huevos benedictinos que corren por ahí, otros dicen que nacieron en los fogones de un comodoro de apellido Benedict, o que fue una sugerencia de otra tal Ms. Benedict a un chef del Delmonico's, restaurante que tiene como prueba una de las recetas más antiguas publicadas).

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La esencia de este plato es un huevo escalfado que debe expandir su sedosa crema sobre el pan como si fuera el deceso de nuestro Sol en un futuro esperemos que muy lejano. Debe expandirla sobre el breakfast muffin (pan con levadura típico del desayuno english) partido por la mitad y agasajado con una tira de panceta o beicon y abundante crema holandesa.

Dificultad de la receta: Media-alta como el cuello de un tiranosaurio.

Nivel de emoción al comerla: La del Dios de Spinoza mojando pan en las estrellas.

Pega con… Desayuno tras melopea en Magaluf, amaneceres sofisticados, hacerle ver a tu pareja que valió la pena que aceptara la estafa de que tú nunca friegas los platos.

Partículas elementales: Proteínas, hidratos de carbono, y un pelín de colesterol en un invento anglo que causa la envidia de los franceses.

Receta de huevos benedict o benedictinos

Ingredientes 4 personas:

  • 1 muffin, brioche o pan grueso por persona.
  • 1 huevo por tostada.
  • Beicon o jamón serrano.
  • 2 yemas de huevo (para la salsa holandesa).
  • Mantequilla clarificada.
  • Limón.
  • Pimienta negra.
  • Vinagre.
  • Sal.

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1. Prepara el pan y la salsa holandesa:

Parte por la mitad los panecillos y tuéstalos. Que tengan un punto crujiente. Derrite en un cazo la mantequilla a fuego medio-bajo y sin removerla. Verás que el suero de la leche se va posando en la superficie, como si fuera espuma o las impurezas de un caldo. Para hacer la salsa holandesa tienes que quedarte solo con la grasa, que es más pesada. Con cuidado, y sin remover la mantequilla, ve retirando el suero. Empieza a batir en un recipiente dos yemas de huevo. Poco a poco ve añadiendo, en forma de hilo, la mantequilla mientras sigues batiendo. Debes conseguir que emulsione la salsa y que quede cremosa. Una vez conseguido, añade zumo de limón, pimienta negra y una pizca de sal. Remueve por última vez.

2. Fríe el beicon y pocha el huevo:

Fríe las lonchas de embutido en una sartén hasta que estén doradas y crujientes. Pon a calentar una olla mediana con agua. Añade un chorrito de vinagre (ayudará a mantener la consistencia del huevo). Cuando empiecen a aparecer las primeras burbujas, remueve hasta formar un ligero remolino y echa el huevo en su centro. Deja que se cocine a fuego bajo durante unos cinco minutos. Sácalo cuando se haya formado su coraza blanca.

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3. Monta los huevos benedictinos:

Pon el embutido sobre el pan y encima el huevo pochado y escurrido. Báñalo con la salsa holandesa. Puedes poner un poco de cebollino picado como decoración.

➥ Seguimos con una receta de huevos nube.

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