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Fallece José Luis Sánchez, el artista que introdujo las vanguardias artísticas en las iglesias españolas

El pasado miércoles falleció el escultor José Luis Sánchez, una de las referencias del mundo del arte y que pertenecía a la generación de los 50. Durante su vida obtuvo numerosos reconocimientos por su obra, la misma que fue, en gran medida, expuesta por todo el mundo.

José Luis Sánchez en su estudio, en una foto de archivo | Foto: EFE

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El escultor y académico José Luis Sánchez, que ha fallecido a los 92 años, era un hombre humilde y elegante que se ha ido como vivió, discretamente, pero fue uno de los grandes escultores del siglo XX, con una rica trayectoria como reflejan sus obras en museos y en espacios públicos, iglesias y calles.

Pionero de la abstracción en la escultura y en el uso de materiales, que siempre determinaron su obra, yeso, mármol, bronce, acero, barro cemento o vidrio, Sánchez falleció el pasado miércoles en Madrid, donde fue ayer incinerado, según explicaron a Efe fuentes familiares.

Nacido en Almansa (Albacete) el 6 de diciembre de 1926, Sánchez fue uno de los referentes en introducir las vanguardias artísticas en la iglesias españolas desde los años 50. "El artista intenta dar forma a sus sueños. La escultura es un dibujo edificado en el aire, en el vacío", decía Sánchez, que siempre trabajó y buscó el silencio de su taller y al que sus íntimos le llamaban Pepus.

Perteneciente a la generación de los 50, la de Chillida, Chirino o Ferrant, con los que renovó la escultura, y muy cercano a Pablo Serrano y al grupo El Paso con Canogar, Antonio Saura, Manolo Millares o Luis Feito, Sánchez estuvo también muy interesado por la arquitectura.

Estudio en Roma, Milán y París e ingresó en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid en 1950, adonde había llegado para instalarse en su adolescencia, aunque tuvo que regresar a su lugar de origen tras el estadillo de la Guerra Civil. En Madrid se licenció en Derecho por la Universidad Central en 1953 e incluso estudió para juez.

José Luis Sánchez peretenecía a la misma generación que Chillida o Chirino

De su época de estudio en la Escuela de Bellas Artes y Oficios de Madrid, con Angel Ferrant, son sus series "Cabezas" en yeso, "Maternidades" y "Torsos". Tras decidir dedicarse a la escultura, se traslada a Italia en 1954, gracias a una bolsa de viaje de la Dirección General de Relaciones Culturales, y en Milán estudiará con el escultor Romano Rui y el arquitecto Gio Ponti.

Además, en Roma hizo estudios de cerámica con los hermanos Cascella. Más tarde ampliará sus estudios en París, en el Taller de Cerámica de Pierre Canivet. En 1959, en Madrid, para la última capilla de la parroquia de la Paz, construida por el arquitecto Rodolfo García-Pablos, José Luis Sánchez realizó el grupo escultórico del "Bautismo de Cristo", para el baptisterio. Esta obra, construida en hierro, cemento y chapa de cobre, significó el inicio de la renovación en el uso de los materiales en la escultura española del siglo XX.

Una obra muy prolífica

Su obra se ha mostrado en diversas exposiciones, entre ellas, la Nacional de Bellas Artes de 1954, donde obtuvo la Tercera Medalla de Escultura. También participó en la XXVII Bienal de Venecia en 1954 y en 1957; y en la Tercera Bienal Hispano-americana, celebrada en Barcelona en 1956. En 1981 se expuso una retrospectiva de su obra en el Palacio de Cristal de Madrid.

Con más de 50 exposiciones individuales, entre su producción artística destacan los relieves en aluminio para el complejo Ensidesa, en Avilés; los relieves de piedra para el Mercado Nuevo de Segovia; los grupos escultóricos y figuras para el Sanatorio La Rosa y la Residencia Laboral de Madrid; las decoraciones en cerámica o hierro para la Feria del Campo de Madrid; o la Catedral de Tánger.

Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando desde 1987 y nombrado en 2009 hijo predilecto de La Mancha, la obra de Sánchez está impregnada de nociones próximas a la arquitectura, fruto de su colaboración con arquitectos como Miguel Fisac, Javier Carvajal o José Luis Fernández, a los que conoció tras fijar su residencia en Madrid en 1955.

La obra del artista puede encontrarse en varias partes del mundo, así como en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, en el Museo Provincial de Albacete, y en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid.

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