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Elena Trapé: "A los 35 años eres un adulto abocado a una vida en precario"

La directora y guionista triunfó en el Festival de Málaga con ‘Las distancias’, historia de la reunión de un grupo de amigos, desde la que retrata la decepción de los españoles que han pasado de los treinta años.

'Las distancias'

Decepción. Desencanto. Frustración. Son sentimientos que, en opinión de la guionista y directora Elena Trapé, podrían definir a la generación de españoles que ha pasado ya los treinta años. Criados en el estado de bienestar, licenciados universitarios, con idiomas, han llegado a un momento en su vida en que “deben afrontar que las expectativas que esperaban no se están cumpliendo. Son adultos abocados a vivir en precario”. Así son los nuevos personajes de Las distancias, segundo largo de la cineasta y gran triunfador del pasado Festival de Málaga. Cine en Español.

Premio a la Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Actriz (Alexandra Jiménez), es una historia ambientada en Berlín durante un fin de semana. Cuatro amigos viajan a Alemania para dar una sorpresa al quinto del grupo en su 35 cumpleaños. Ni éste les recibe como esperaban, ni ellos son capaces de vivir reproduciendo los roles de la Universidad. Todos se dan cuenta de que el tiempo y las distancias pueden ser armas contra la amistad.

Desconfianza, medias verdades, emociones no resueltas conviven en este grupo con la fragilidad de sus vínculos, con una situación laboral nada favorable y un futuro que ven poco esperanzador. “Son adultos que viven peor que en casa de sus padres”. Mujeres y hombres de 35 años, que lastrados, de alguna manera por las facilidades de su niñez y juventud, no han sido capaces de enfrentarse a la vida de adultos y no saben luchar contra la decepción para crearse nuevas ilusiones. Elena Trapé reflexiona con Público sobre el germen de su obra y los sinsabores de su generación.

Esta generación que retrata, es la suya…

No quería hacer un retrato generacional, solo contar la relación de un grupo de amigos, cinco personas, concentrada en dos días.

Pero todos tienen 35 y viven la realidad de España hoy...

Bueno, tienen en común que deben afrontar que las expectativas que esperaban no se están cumpliendo y preguntarse si están dónde están por inercia o porque ahí es dónde querían llegar.

¿Y la crisis económica?

Sí, tienen en común la crisis económica que ha truncado las expectativas de mucha gente de una manera salvaje. Cuando muchas personas tenían que subir un escalón profesional, la realidad es que eso no ha pasado y no va a suceder nunca.

Y, además, la suya es una generación con un alto nivel de formación ¿no?

Sí. Los personajes se han criado en la sociedad del bienestar y tienen una formación, tienen una carrera, un master, un beca Erasmus, pero a los 35 años están en paro o se tienen que ir del país. Están abocados a vivir en precario, son adultos que viven peor que en casa de sus padres.

¿Qué la animó o la inspiró esta historia?

La decepción. La decepción es algo que percibía mucho en mi entorno.

La directora catalana Elena Trapé

La directora catalana Elena Trapé

¿Ve una solución a esta situación que retrata?

La solución es asimilarla. Asimilar que no vas a tener un piso en propiedad… La vida laboral… Yo fui mamá el año que quitaron la retribución para los autónomos. Nunca llega el momento. Lo que más me deprime es que dando clases en la Universidad veo una generación triste. Mis años universitarios fueron de efervescencia, aprendizaje… Ahora tienen claro que de ahí irán al paro o a otro país.

¿Todas esas circunstancias son las que debilitan el vínculo entre ellos?

Pero es que yo creo que el vínculo entre ellos es fuerte, solo que es una relación construida en el pasado y ellos se tienen que reubicar. Ahora se ven en un contexto nuevo y tienen que convivir dos días. Mantener los roles de antaño era fácil antes, cuando se veían en Barcelona pero luego se iban a casa criticándose unos a otros. En el viaje que hacen ahora a Berlín, cada uno ha hecho planes en paralelo y la situación les lleva al extremo.

Habla usted de maternidad, situación laboral, confianza… ¿Son los asuntos que más le preocupaban?

Cuando formamos el grupo, por ejemplo, para mí era imposible tener una mujer y no hablar de la maternidad. Tenía ganas de retratar otra maternidad. Se hacen muchas historias de hombres que entran en crisis cuando van a ser papás, pero de las mujeres no se habla. Se da por hecho que las mujeres desde el minuto cero conectan con el bebé y se sienten realizadas, y no es así. Hay un personaje, Eloy, que hizo lo que tocaba y no salió bien, el banco le quitó la casa, ha vuelto con sus padres. Esos son casos muy duros. Y también está Guille, que es el que integra la seguridad. Le da seguridad hacer lo que toca y eso le convierte en su propio padre, en un reaccionario.

¿Usted se identifica con alguno?

Sí, con todos, soy una mezcla de varios.

Una película de treintañeros que no son felices ni termina bien. ¿No es un proyecto que los productores de hoy rechazan?

Sí. Viajé a Berlín en 2011 y a la vuelta empezamos a escribir el guion. Teníamos una primera versión en 2013. Nos costó mucho encontrar productor por eso que dices, hasta que apareció Marta Ramírez. Luego todo fue bien, las dos queríamos hacer la misma película, no hubo discusión.

Usted pertenece a la nueva generación de mujeres cineastas….

Sí. Estoy en un contexto del que hay que estar satisfecha. Me recuerdo a mí misma haciendo arqueología y buscando mujeres directoras anteriores. Es más difícil perseguir un sueño cuando estás soñando con algo que no sabes si puede suceder. Es importante dar visibilidad a las mujeres, pero también hay que cuestionarse los motivos por los que esto es posible.

¿Qué, en su opinión, son?

Las escuelas han empezado a producir cine y ahí el factor género no es determinante. Ha habido un cambio del paradigma industrial, ya no se hacen tantas películas de 5 millones de euros y para presupuestos más pequeños, ya sabes: ¡Venga, pues que lo haga una mujer! El machismo para los proyectos grandes sigue existiendo.

Como mujer cineasta, ¿siente la responsabilidad de crear representaciones femeninas diferentes?

Supongo que me interesan otros temas, perfiles de mujeres fuera de lo acostumbrado, mujeres de cincuenta años que no existen en la ficción…

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