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El modernismo español no interesa y Sorolla se estrella

El cuadro inédito del pintor se cierra con el precio mínimo en la esperada subasta de Sotheby's

IÑIGO SÁENZ DE UGARTE

El modernismo español del siglo XIX no llegó a arrasar ayer en la subasta celebrada en la sede londinense de Sotheby's.

26 obras se presentaron ante los compradores y diez de ellas no llegaron a alcanzar el precio mínimo fijado por los organizadores, por lo que quedaron sin vender.

El estandarte de la subasta, El bautizo, de Joaquín Sorolla, sí encontró comprador. Precisamente por el precio mínimo: 700.000 libras (835.000 euros). Si sumamos la tasa que carga Sotheby's, la cantidad desembolsada se acercará al millón de euros.

Pintada en 1900, la obra había permanecido en manos privadas desde entonces y nunca se había visto en público hasta que Sotheby's la mostró en Madrid y Barcelona en mayo para anunciar la subasta. El bautizo fue un encargo del coleccionista Alejandro de Anitua. Muestra el interior de una iglesia de pueblo mientras en el fondo un sacerdote se prepara celebrar el bautizo de un niño. En ese momento, entra un hombre por la puerta, lo que permite al pintor jugar con el efecto creado por la luz del exterior. Sorolla pintó la obra al poco de regresar de París donde alcanzó un gran éxito en la Exposición Universal. Homenajeado en Valencia, es de suponer que a partir de entonces no le faltaron encargos como el de El bautizo.

La segunda obra del pintor que salió ayer a subasta, propiedad de un coleccionista privado norteamericano, fue Día de tempestad. Localizada en una playa de Valencia, se ve un grupo de barcos de pesca que han sido amarrados para resguardarlos del mal tiempo. La obra también se vendió por el precio mínimo marcado, en este caso, 150.000 libras (180.000 euros). Los dos cuadros de Sorolla dominaron la parte de la subasta dedicada al arte español, que recaudó en total 1.708.000 euros. Sólo otros dos cuadros elevaron las pujas a niveles altos. Flores, de Hermenegildo Anglada-Camarasa, se adjudicó ayer por 150.000 libras. Otra de sus obras se quedó a 10.000 libras del mínimo estipulado por la casa.

Jardín de las Elegías, Son Moragues, Valldemosa, de Santiago Rusiñol fue una de las pocas obras que se colocó en el tramo superior. Se vendió por una cifra de 180.000 libras, que era precisamente el máximo que esperaba sacar la casa de subastas.

Sólo dos obras sorprendieron en la sala con pujas superiores a las estimaciones de Sotheby's. Aline con tocado de flores, un óleo de Raimundo de Madrazo, llegó a 80.000 libras. San Lorenzo de El Escorial, de Rafael Durancamps, tenía un precio establecido entre 12.000 y 18.000 libras, pero alcanzó las 24.000.

No siempre la expectación en una subasta se ve acompañada por los resultados. La puja de ayer se mantuvo casi siempre en los tramos inferiores, lo que demuestra que las obras ofertadas no entusiasmaron a los asistentes o bien que la crisis económica sólo permite queobras excepcionales animen las subastas.

No hubo tres obras adjudicadas por al menos 500.000 euros, como ocurrió en la subasta de arte español de la misma época celebrada también en Sotheby's en 2006. También entonces una obra de Sorolla era la más esperada, pero entonces Pescadora valenciana ni siquiera llegó a venderse, y eso que Sotheby's confiaba en colocarla en el mercado por un millón y medio de euros.

Y es que cada subasta es diferente. Un ejemplo: entre finales de 2008 y de 2009, Sotheby's consiguió vender cuatro obras de Joaquín Sorolla por un valor de 6,9 millones de libras, muypor encima de las previsiones de la sala.

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