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Los superhéroes televisivos juegan en dos ligas, la que trasciende y la que entretiene

'Daredevil' es a la televisión lo que ‘El Caballero Oscuro’ al cine. ¿Será 'Legends of Tomorrow' los 'Guardianes de la Galaxia' o 'Los Vengadores' de la pequeña pantalla?

Superhéroes televisivos como Arrow, The Flash o Daredevil.

MADRID.- Hubo un tiempo en el que Smallville y Lois & Clark eran casi una rara avis en la pequeña pantalla. Las series con superhéroes o personajes salidos de un cómic como protagonistas suponían una gota en un océano en el que la ficción televisiva ha ido (casi) siempre un paso por detrás del cine en el género ‘comiquero’. Ese boom superheroico en el que el celuloide lleva inmerso años y al que un nombre tan poderoso de la industria como Steve Spielberg le vaticina una temprana extinción ha tardado en llegar a la televisión. Es ahora, en las últimas temporadas, cuando el fenómeno le ha alcanzado de lleno. Si hubiera que señalar a un ‘culpable’ de este big bang, este sería Arrow.

El justiciero de DC aterrizó de la mano de The CW hace ya tres años. Desde entonces, gracias a su éxito y como ocurrió con el terror tras la irrupción de American Horror Story, muchos han sido los intentos de aprovechar la ola. Unas con más fortuna que otras y unas con más tino que otras, eso sí. Porque superhéroes y héroes enmascarados hay muchos y series con uno de ellos o varios como protagonistas, también. Eso por no hablar de aquellas que se nutren del mundo de la viñeta sin que sus personajes tengan porqué atesorar habilidades especiales.

Sin entrar en cuestiones de calidad, todo este maremágnum seriéfilo podría separarse en dos grandes ligas que, aunque separadas, no tienen porqué ser excluyentes. A un lado, la liga de la trascendencia. A otro, la del entretenimiento. Huelga decir que se puede trascender entreteniendo y entretener trascendiendo. La clave está en las aspiraciones.

La división menos poblada es -siguiendo con el símil deportivo- la primera. Algo que también ocurre en el cine. Porque el género de superhéroes es así. O al menos lo era hasta que llegaron Christopher Nolan, Christian Bale y su Caballero Oscuro. Juntos refundaron el género de héroes enmascararos y superhéroes marcando un antes y un después. Ese Batman, el segundo de Nolan, consiguió un grado de trascendencia que otros muchos han intentado asimilar aunque no siempre con fortuna. No todos los héroes se prestan a ese tono.

Daredevil (que aún tiene pendiente su estreno en España a la espera del lanzamiento de Netflix pero que ha cosechado grandes críticas allá donde la han visto) es a la televisión lo que El Caballero Oscuro fue al cine. Una serie con la que Drew Goddard ha logrado, pese a su reducida experiencia, dar un salto cualitativo en el género como hizo The Dark Knight. De momento, en esta liga por la trascendencia Daredevil se encuentra muy sola. Otras como Gotham (2014), Powers (2015) y la cancelada Constantine (2014) han resultado más un quiero y no puedo que otra cosa. Tenían el material, la estética, un reparto interesante… pero fallaron en su resolución. Algo que antes de 2008 también ocurría en el cine.

Netflix ha abierto la veda con Daredevil y pretende seguir alimentando esta liga por la trascendencia con tres títulos más gracias a su acuerdo de colaboración con la factoría Marvel. Porque, curiosamente, estos superhéroes que apuntan tan alto son Marvel y no DC. Para el 20 de noviembre está prevista la llegada de Jessica Jones. Después vendrán Iron First y Luke Cage. Todos Marvel, pero mucho menos conocidos que sus hermanos Spiderman, Iron Man, Thor, Capitán América… El cine se atrevió con Daredevil y el resultado fue tan lamentable que la serie de Drew Goddard no tenía difícil mejorar la imagen que los aficionados al género tenían de Matt Murdock, el abogado ciego de día y justiciero enmascarado de noche. El experimento le ha salido tan bien que Goddard y Netflix continúan con su cruzada para rehabilitar personajes de cómic maltratados por el cine. Tras convertir a Charlie Cox en un Daredevil que trascenderá han anunciado que en la segunda temporada, que se estrenará en abril de 2016, la serie sumará al reparto a Jon Bernthal como The Punisher. ¿Saldrá de esta incorporación un spin-off como de Arrow?

Una pregunta que conduce a la siguiente liga, la de las series nacidas para el entretenimiento como Arrow, The Flash, Supergirl, Héroes, Agent Carter... Algunas trascenderán y otras, no. Porque entretener es tan loable como cualquier otro fin y no todo van a ser ficciones como Los Soprano, Breaking Bad, Mad Men o True Detective. A veces el público lo que necesita es simplemente dejarse llevar por una historia entretenida, para pasar el rato. Arrow es de estas y la fórmula le funciona a la perfección. No solo está a punto de estrenar su cuarta temporada en octubre, sino que la serie protagonizada por Stephen Amell ha dado lugar a un spin-off de éxito como ha sido The Flash, que ha logrado superar en entretenimiento a su hermano mayor. Pronto llegará DC's Legends of Tomorrow, spin-off de ambos que también emitirá The CW –cadena abonada a un género que le está dando grandes alegrías–.

En Legends of Tomorrow un grupo de superhéroes presentados en Arrow y The Flash tendrán que unir sus fuerzas para frenar a un terrible villano. Sí, como Los Vengadores. Porque en esto la televisión también va un paso por detrás del cine y una vez hallado su Caballero Oscuro parecen estar buscando a sus Vengadores o a sus Guardianes de la Galaxia. Es decir, un puñado de superhéroes que nada tienen que ver entre sí, con cierta gracia, unidos por un bien mayor. Aunque lo de juntar a un grupo de gente con habilidades especiales no es nuevo para la televisión. Asociaciones superheroicas hay muchas. Una nueva generación de Héroes ha vuelto este jueves a las pantallas, Agents of SHIELD (la otra serie de superhéroes sin superhéroes como Agent Carter) estrenará el 29 su tercera temporada y antes de ellos hubo otros como la irreverente y británica Misfits, The Tomorrow People…

Puede que, como dice Steven Spielberg y a tenor de los últimos intentos fallidos en el cine como el pinchazo en taquilla de Fantastic Four, el cine de superhéroes acabe extinguiéndose como ocurrió con el western, pero lo cierto es que en la televisión el fenómeno es relativamente reciente y no parece que tenga fecha de caducidad a corto plazo. Eso sí, la saturación es algo que siempre está ahí.

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