Hizo falta que se dejaran caer por enésima vez por los dominios de Cech para que el cancerbero hincara la rodilla. Le costó una barbaridad a la selección española hallar el gol que acabara por derrumbar al combinado checo. Tuvo que irse hasta cerca del descuento, pero el majestuoso pie derecho de Iniesta y la cabeza de Piqué dieron la victoria (1-0), con muchos más apuros de los esperados, al cuadro de Del Bosque, con la que igualan a puntos a Croacia en el liderato del grupo D.

Los checos sorprendieron con un par de llegadas tempranas y  a los diez minutos sacaron la bandera blanca. Nunca más se supo de ellos en la primera parte hasta que en el último minuto probaron a De Gea con un chut lejano sin peligro. Sorprendió de inicio Del Bosque con la titularidad de Cesc en el centro del campo y el del Chelsea no respondió. España entró en el partido haciendo efectivos sus mejores cualidades. Tocaron, se asociaron y aparecieron Silva e Iniesta. Sobre todo el manchego, en un sorprendente estado de forma a sus treinta y dos años después de una temporada muy larga con el Barça. El de Fuentealbilla, al que siempre maltrataron las lesiones, al que muchos daban por sustituido en el Barça por Arda Turan y por amortizado en la selección, dejó en Toulouse otra lección de fútbol. Otra colección de jugadas y detalles para las recopilaciones de YouTube.

La Roja bailó a su son y al de Silva, también brillante. Un pase del canario al corazón del área sirvió a Morata al cuarto de hora la primera de las varias ocasiones que tendría el aún ariete de la Juventus. Y se estrenó también Cech con la primera de muchas intervenciones. El canterano del Real Madrid se desplegó por todo el frente de ataque, muy participativo, dejando excelentes sensaciones, pero sin fortuna. Nolito, en cambio, parecía tener demasiada prisa. El aún futbolista –por poco tiempo- del Celta ofreció una muestra de las virtudes que han conquistado a Luis Enrique o a Guardiola pero nunca acabó de rematar la jugada. Siempre le faltó –o le sobró- el disparo, el centro o el regate.

El cuadro de Del Bosque se encontraría y desesperaría con Cech otras tres veces hasta el descanso. El cancerbero del Arsenal, aún uno de los mejores en su puesto con treinta y cuatro primaveras, fue relegado en el Chelsea y ha cuajado una fabulosa campaña a las órdenes de Wenger. En el pequeño Estadio de Tolouse dio una exhibición de colocación y reflejos que se prolongó en el segundo acto, al desbaratar otra doble ocasión de España a los pocos instantes de la reanudación.

Se sacudió por momentos el asedio la República Checa y metió el miedo en el cuerpo de La Roja con un par de oportunidades de esas que no acaban en gol de milagro. En la primera, salvó bajo palos la retaguardia; en la siguiente, el balón se paseó por el punto de penalti sin rematador. Regresó entonces todo a la normalidad. El combinado centroeuropeo encerrado alrededor de su área y la selección buscando la llave del gol. Lo hizo con pausa, con Thiago y Aduriz como relevos, sabiendo –al parecer- que el tanto tenía que llegar fruto de ese manosear la pelota, como siempre lo hizo. Erró Jordi Alba otro mano a mano fruto de otra maravilla de Silva y falló Aduriz al intentar una chilena.

Fue la paciencia la mejor aliada de la escuadra de Del Bosque. Siguió en los minutos finales combinando como si restara todo un mundo y tratando de crear espacios. Así llegó la jugada por la izquierda –el flanco del que abusaron- desde la que Iniesta pariría un centro manso, templado, perfecto al segundo palo. Apareció la cabeza de Piqué y en esa nada pudo hacer Cech. Todavía daría un último coletazo la República Checa pero De Gea despejó de puños. Al final, nadie se acordó ni del presunto escándalo sexual ni de que es la primera vez en catorce años que Casillas no es el dueño de la portería de España en el comienzo de un gran torneo.

Ficha técnica:

1 - España: De Gea; Juanfran, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Cesc (Thiago, m.70), Iniesta; Silva, Nolito (Pedro, m.82) y Morata (Aduriz, m.62).

0 - República Checa: Cech; Kaderebaek, Sivok, Hubnik, Limbersky; Theo Gebre Selassie (Sural, m.84), Plasil, Darida, Krejci, Rosicky; y Necid (Lafata, m.75).

Gol: 1-0, m.87: Piqué.

Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia). Amonestó a Limbersky (61) por la República Checa.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada del Grupo D, disputado en el estadio de Toulouse. Lleno, con la presencia de 33.000 aficionados en sus gradas, unos 8.000 españoles.