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El Manchester United entra en crisis con tres derrotas seguidas pero Mourinho sigue sin asumir su culpa

Los 'red devil' cayeron ayer ante el Watford por 3-1 tras perder en la Europa League ante el Feyenoord (1-0) y el City (1-2) en la Premier. Derrapa el nuevo proyecto millonario del técnico portugués, que prefiere acusar a los árbitros y a sus jugadores.

Jose Mourinho gesticula ayer en la derrota del Manchester United ante el Watford. /REUTERS

El Manchester United ha encadenado su semana más negra desde que Jose Mourinho se hiciera con los mandos. Los red devil sumaron su tercera derrota consecutiva cayendo con estrépito en su visita al Watford por 3-1. Un fiasco que se une al patinazo que sufrió en la Europa League ante el Feyenoord holandés (1-0) y a la derrota del pasado fin de semana en el derbi de Manchester ante el City de Guardiola (1-2).

En el Vicarage Road Stadium se demostró que este United de Mourinho todavía está lejos de lo que se espera de él, pese a los 185 millones de euros que se ha gastado este verano en fichajes. El tanto inicial de Capoue dejó muy tocado a los visitantes que, pese a la igualada de Marcus Rashford, encajaron otros dos goles por medio de Camilo Zuñiga y Troy Deeney.

Una racha negativa que Mourinho no protagonizaba desde febrero de 2002, cuando entrenaba al Oporto. Entonces perdió dos partidos de Champions seguidos ante el Real Madrid y uno de Liga Portuguesa. Y es que, pese a que las estadísticas siguen haciendo del técnico luso uno de los más efectivos de los últimos tiempos, sus números han empeorado bastante de un tiempo a esta parte. En sus últimos 35 partidos entre Chelsea y United, solo ha sido capaz de ganar el 45% de los mismos.

Una crisis que no se atisbaba en el arranque de campaña, cuando el United encadenó cuatro victorias en sus cuatro primeros encuentros. Comenzó la temporada levantando la Community Shield e imponiéndose en liga al Bournemouth por 1-3, al Southampton por 2-0 y al Hull City por 0-1. Pero en el derbi del pasado sábado se evidenció la diferencia de fútbol que actualmente existe entre ambos equipos y el City sacó a la luz todas las carencias del United. 

Así que a día de hoy, el actual líder de la Premier ya cuenta con seis puntos de ventaja ante el equipo de Mourinho que, con 9 puntos, es séptimo en la tabla. Además, el sábado recibe la visita el Old Trafford del campeón de la Premier, el Leicester City, que también ha empezado la temporada de forma irregular. 

El United se ha mostrado estos últimos partidos como un equipo previsible, falto de ideas, de velocidad en la transición del balón y sin armas en ataque para generar ocasiones de gol. Su fichaje estrella, Paul Pogba, sigue sin anotar y encadena actuaciones discretas partido tras partido. Y la afición comienza a impacientarse con un jugador que ha costado 105 millones. Por ahora, solo dos hombres están actuando a un nivel aceptable. Son Zlatan Ibrahimovic, que lleva anotados cuatro goles, y el joven Marcus Rashford, que está tirando del equipo en estos últimos encuentros pese a las derrotas. 

Balones fuera de Mourinho

Pero Mourinho, lejos de asumir cualquier tipo de culpa con respecto al rendimiento de su equipo, saca su manual de excusas y lanza sus dardos contra otros. Por un lado, sigue empeñado en su habitual cruzada contra los árbitros. Lleva tres partidos, las tres derrotas, criticando las decisiones de los colegiados. La última vez lo hizo ayer mismo al ser preguntado en la zona mixta. "No puedo hacer nada para controlar los errores del árbitro y los asistentes", espetó el técnico. 

Pero Mourinho también encuentra culpables en sus propias filas. Si sus alineaciones ya van dejando señalados, como es el caso del español Juan Mata, Mkhitaryan o Blind, sus declaraciones también han puesto en la diana otros jugadores. Tras la derrota ante el Watford, el criticado -sin mencionarlo- fue el lateral izquierdo Luke Shaw.

"Hay similitudes entre un gol de los del Manchester City y el segundo que hemos encajado contra el Watford. A Kolarov (se refiere al primer gol del City en Old Trafford) mis jugadores no le presionan cuando tiene una situación difícil para sacar el balón. Le dejan espacio. En el 2-1 del Watford, Amrabat tiene el balón y nuestro lateral zurdo está a más de 25 metros. Pero incluso desde ahí debe saltar a por el jugador y no esperar". 

Más claro, el agua. Mientras el nuevo proyecto multimillonario del United comienza a naufragar, su capitán prefiere mirar para otro lado. Se avecina tormenta en Old Trafford.

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