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El presidente de Duro Felguera dimite finalmente ante la presión de la banca 

El presidente había resistido hasta ahora los intentos de apearle del cargo pese a los graves problemas de tesorería de la compañía y las investigaciones judiciales

Ángel del Valle, hasta ahora presidente de Duro Felguera, en la última junta de accionistas de la compañía asturiana. E.P.

AGENCIAS

El presidente de Duro Felguera, Ángel del Valle, dimitió el jueves ante las presiones de consejeros independientes y de los acreedores de la compañía, que atraviesa una delicada situación financiera.

Le sustituye en el cargo de manera provisional el consejero independiente Acacio Rodríguez. Con su nombramiento, promovido por el consejo de administración de Duro Felguera, se pretende por un lado complacer a la banca acreedora, que consideraba a Del Valle un obstáculo para la refinanciación de la empresa, y por otro, apostar por un nuevo modelo de liderazgo para encarar la reestructuración de la compañía.

El presidente había resistido hasta ahora los intentos de apearle del cargo pese a sus graves problemas de tesorería y las investigaciones judiciales contra Del Valle por presuntos delitos de corrupción y blanqueo, en el marco de una causa que investiga presuntos pagos de comisiones y sobornos del grupo asturiano a políticos venezolanos.

Del Valle está en el consejo en representación de la familia Arrojo, accionista de referencia en Duro Felguera con 24,4% del capital, a través de la sociedad Inversiones Somió. Sigue como consejero dominical en representación de ese paquete de acciones.

La empresa asturiana de ingeniería había reconocido en marzo que está intentando reestructurar su deuda y analizaba fórmulas para reforzar su capital, incluida la posibilidad de ampliar capital y la incorporación de un socio estratégico.

La situación financiera de la empresa asturiana se originó en gran medida por los problemas en algunos de sus proyectos donde se han producido retrasos en los pagos, impagos o sobrecostes.

La empresa perdió 11,5 millones de euros en los nueve primeros meses del año lastrada por una caída de ventas y márgenes, con un aumento de su deuda en 38 millones (hasta 267 millones).

Desbloqueo de avales

A mediados de este mes, los comités de riesgo de la banca acreedora dieron luz verde a la renovación de avales a la compañía por importe de 31 millones de euros, que una vez desembolsados permitirían a la firma asturiana continuar con su actividad hasta finales de año. Para que se formalicen los avales, hace falta que la compañía aporte garantías por el 50% de su importe.

Duro Felguera estudia la venta de su sede en Madrid al Sabadell por un importe de 33 millones de euros, sin exigir fianza de alquiler de siete años, lo que permitiría a la compañía asturiana conseguir liquidez y a la vez inmovilizar un depósito con el que garantizar la mitad de los avales bancarios.

Una vez desbloqueados los avales, la compañía y los bancos acreedores, entre ellos Santander y Sabadell, tienen de plazo hasta el próximo 15 de enero para refinanciar su deuda, tal y como recoge el acuerdo de espera (standstill) suscrito entre ambas partes.

Al cierre de septiembre, la deuda neta de la empresa presidida por Antonio del Valle se situaba en 267,6 millones de euros, un 5,6% más que en los nueve primeros meses de 2016.

En paralelo, Duro Felguera está inmersa en la búsqueda de nuevos socios o inversores dispuestos a inyectar capital por hasta 150 millones de euros y en su plan de desinversiones de activos.

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