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Guerra laboral La empresa de amarre del Puerto de Barcelona rompe el preacuerdo con los trabajadores, que harán tres días de huelga

Paro laboral para lograr la readmisión de los sindicalistas de CNT, "archivar los expedientes sancionadores" y negociar  "la forma de incluir (o no) ciertas actividades que exceden del ámbito funcional de los trabajadores"

Trabajador de la empresa amarradora del Puerto de Barcelona. CNT PORTUARIOS

Fermín Grodira

Rotura del preacuerdo y huelga. Acción y reacción. Tras el cambio unilateral por parte de Mooring de las condiciones para poner fin al preaviso de huelga de tres días por el despido de tres trabajadores afiliados a CNT, la sección sindical de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) de la empresa amarradora del Puerto de Barcelona Mooring & Port Services responde mantiene la huelga. El viernes 10 de febrero los abogados de la compañía se reunieron con representantes del comité de huelga y encontraron una salida: sustituir los despidos por una falta grave con suspensión de empleo y sueldo por un máximo de 30 días que podría ser recurrida posteriomente a cambio de suspender la huelga convocada para los días 15, 16 y 17.

Pero ese preacuerdo saltó el fin de semana por los aires. La empresa fijaba nuevas condiciones: sanción muy grave con 60 días suspensión de empleo y sueldo, renuncia a recurrir el castigo a los juzgados, suspensión del juicio al que Mooring y CNT están llamados en marzo por un conflicto laboral previo debido al número de horas trabajas y firmar un documento para asumir tareas que el sindicato considera fuera de sus funciones de amarradores, siempre según la versión de la CNT.

Este martes ambas partes estaban citadas en la sede de conciliaciones del Departament de Treball para lo que el viernes se preveía como el final del conflicto firmando el preacuerdo. La empresa acudió finalmente con otra propuesta: falta muy grave con sanción de empleo y sueldo de 31 días y renuncia expresa a impugnar el castigo. El sindicato se levantó de la mesa y siguió adelante con el paro de tres días, decisión ratificada este miércoles por una asamblea extraordinaria de trabajadores. El presidente del comité de empresa, Juan Antonio Monedero, de la Organización de Trabajadores de Empresas Portuarias, ha votado en contra de la huelga.

Este jueves a las seis de la mañana empezará el paro de 72 horas y desde CNT han convocado una concentración de apoyo a las 8:00 en la Plaça de les Drassanes de Barcelona, junto a la entrada al muelle donde se ubica Mooring. Decenas de sindicatos de CNT, otras organizaciones de trabajadores, partidos políticos como CUP Barcelona y otros colectivos han firmado un manifiesto de apoyo a la huelga del amarre. Público ha contactado con la empresa y el comité de empresa (formado por la OTEP) para conocer su versión de los hechos y no ha obtenido respuesta.

La huelga de tres días, además de exigir la readmisión de los trabajadores, incluye entre sus objetivos "archivar los expedientes sancionadores" y negociar con CNT "la forma de incluir (o no) ciertas actividades que exceden del ámbito funcional de los trabajadores", dos reivindicaciones que quedaron fuera del acuerdo inicial con la empresa.

Origen del conflicto

Tres amarradores afiliados a la CNT fueron despedidos el 1 de febrero por negarse a realizar tareas de aprovisionamiento de barcos al considerarla fuera de sus funciones. El plan de prevención de riesgos laborales de Mooring no menciona el transporte de mercancías ni de tripulaciones. Según el convenio colectivo y el régimen disciplinario interno considera falta grave la indisciplina, castigándola con suspensión de empleo y sueldo, pero la empresa sancionó la infracción como falta muy grave, amparándose en el Estatuto de Trabajadores.

"Están persiguiendo a los afiliados de la CNT porque otros trabajadores se han negado con anterioridad hacer ese tipo de servicio y nunca había habido ningún tipo de sanción ni de amonestación verbal y justamente ahora que tenemos un conflicto colectivo y a un mes del juicio, de repente, hay tres despidos. No hay ningún tipo de progresividad en las sanciones", explicó Enrique Costoya, abogado de CNT en el conflicto, a Público.

El conflicto al que se refiere proviene de una sentencia de mayo de 2015 que reconocía 96 horas extras no pagadas durante un año a un patrón de barco despedido por Mooring. Según CNT, la jueza reconoce que hay exceso de jornada, ya que el tope anual de horas extraordinarias que fija el Estatuto de Trabajadores son 80 horas.

El 15 de marzo Mooring y el sindicato irán al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya por un acuerdo que la compañía y el comité de empresa, formado íntegramente por la Organización de Trabajadores de Empresas Portuarias (OTEP), firmaron tras el dictamen judicial "en el que se dice que ese exceso de horas no era tal sino que eran jornadas de presencia". La empresa intentó posponer este juicio a cambio de la readmisión de los trabajadores, acorde al relato de la CNT.

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