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El Estado aflora un 3,15% en Abengoa, lo que le sitúa como su segundo mayor accionista

El grupo andaluz prevé cerrar esta semana la venta del 25% de su filial estadounidense Atlantica Yield a Algonquin

El logo de Abengoa en la entrada de su sede en Sevilla, el Campus Palmas Altas. REUTERS/Marcelo del Pozo

AGENCIAS

El Estado, a través de la Secretaria de Estado de Comercio del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, ha aflorado una participación del 3,152% en el capital de Abengoa. De esta manera, la Secretaria de Estado de Comercio se erige en el segundo máximo accionista de Abengoa, tan solo por detrás de Banco Santander, que posee una participación del 4,975%, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El organismo dependiente del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad posee está participación en el grupo de ingeniería y energías renovables a través del Fondo de Reserva de los Riesgos de la Internacionalización (FRRI) y del Fondo para Inversiones en el Exterior (FIEX). Así, la Secretaria de Estado de Comercio cuenta con un total de 5.687,6 millones de títulos, representativos del 3,152% del capital de Abengoa.

En marzo de 2017, Abengoa cerró su reestructuración financiera, con lo que la compañía, que llegó a acumular una deuda de 9.000 millones de euros, evitaba el mayor concurso de acreedores de la historia de España e iniciaba una nueva andadura con Gonzalo Urquijo al frente y una nueva composición accionarial.

El acuerdo de reestructuración contempló que los entonces accionistas de la empresa pasaban de controlar el 100% al 5% del capital, mientras que los bonistas y hedge funds tomaban el 50% de la empresa, frente al 40% para la banca acreedora. El 5% restante quedaba en manos de avalistas.

El Estado, a través de la sociedad de crédito Cesce, dependiente de la Secretaria de Estado de Comercio, tenía una exposición en Abengoa que superaba los 200 millones de euros, de los que unos 115 millones eran avales y el resto crédito comprador, así como una deuda comprometida con el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que depende del Ministerio de Economía, de unos 130 millones de euros. Además, el Estado también tenía una exposición de otros 75 millones a través de Cofides y aportó 9 millones en una inyección recibida por la compañía para hacer frente a su actividad ordinaria.

El Gobierno respaldó a la Nueva Abengoa a través de Cesce, participada en más de un 50% por el Estado y en el resto de su capital por entidades financieras y aseguradoras, con 153,5 millones de euros destinados a asegurar sus futuras operaciones, asegurando así la mitad de una línea de 307 millones de euros que necesita Abengoa para el desarrollo de nuevos proyectos.

Filial en EEUU

De otro lado, Abengoa prevé cerrar "en los próximos días" la venta a la canadiense Algonquin Power & Utilities Corp. de una participación del 25% del capital de Atlantica Yield, una vez que se han cumplido, o dispensado, todas condiciones a las que estaba sujeta la operación, informó la compañía.

El pasado mes de noviembre, Abengoa alcanzó con Algonquin el acuerdo para esta venta, valorada en 607 millones de dólares (unos 492 millones de euros), de los cuales unos 510 millones de dólares (unos 414 millones de euros) se destinarán al repago de la deuda, conforme a los contratos de financiación.

En el contexto de la operación, los dos grupos firmaron un acuerdo estratégico mediante el que, entre otros aspectos, se comprometieron a la constitución de una nueva compañía cuyo objetivo sería el desarrollo internacional y la construcción de infraestructuras de energía y agua: Abengoa-Algonquin Global Energy Solutions (AAGES).

La creación de esta sociedad, que ahora se hace efectiva, supone nuevas oportunidades para Abengoa, ya que ésta dispondrá de derechos exclusivos para desarrollar tanto la ingeniería y construcción (EPC) como la Operación y Mantenimiento (O&M) de todos los proyectos que desarrolle AAGES, así como un derecho preferente para el 'EPC' del resto de proyectos que desarrolle APUC.

La operación de la venta de Atlantica Yield forma parte de la estrategia de desinversiones de Abengoa y representa un nuevo avance en el proceso de viabilidad en el que la compañía se encuentra inmersa.

La venta de su participación en Atlantica se suma a las anunciadas en los últimos meses de la planta desaladora de Ghana, la central de ciclo combinado Norte III, Bioenergía Europa, Bioenergía USA, la planta termosolar Ashalim en Israel, la desaladora Qingdao en China o la filial Abentel a Ericsson, entre otras.

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