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España necesita 3 millones de empleos más para sostener las pensiones

El desplome de las cotizaciones por el deterioro del mercado de trabajo y el envejecimiento demográfico ponen sobre la mesa un reto muy alejado de las previsiones oficiales, mientras se mantiene la inquietante relación de solo dos ocupados por cada pensionista.

España necesita entre 3 y 5 millones más de empleos para sostener las pensiones. /EFE

El descuadre de las cuentas de la Seguridad Social, que el año pasado alcanzó un récord de 16.800 millones; el deterioro del mercado laboral y los salarios, que en cinco años ha hecho que la cotización media se reduzca de 6.146 a 5.902 euros por trabajador, y el comienzo de la jubilación de los ‘babyboomers’, que elevará de 150.000 a 250.000 el incremento anual de jubilados y aumentará el desfase entre cotizaciones y pensiones, sitúa al país ante un reto de improbable alcance: crear suficiente empleo de bastante calidad salarial como para alcanzar el equilibrio.

La división del déficit del sistema por la cotización media sitúa la necesidad de empleo de calidad en 2,84 millones de puestos de trabajo, que serían los necesarios para enjugar con sus aportaciones el agujero de 16.800 millones que el sistema generó el año pasado

La cobertura del desfase entre cotizaciones (108.008) y prestaciones (126.103), que alcanzó el año pasado los 18.094 millones de euros, eleva el requerimiento de nuevos puestos de trabajo en 220.000 y lo sitúa en 3,06 millones.

Eso significa que los 18,87 millones de ocupados al cierre de marzo, con una destrucción de más de 1.300 puestos diarios, deberían aumentar en un año hasta el entorno de los 22 millones, una cifra muy alejada de las previsiones del Gobierno y de los expertos.

La calidad del empleo

Esas estimaciones corresponden a un cálculo basado en las cotizaciones medias. Sin embargo, la baja calidad del grueso del empleo que se crea en España no garantiza que bastara con esos 2,84 o 3,06 millones de nuevos puestos de trabajo, sino que sería necesaria una cifra mucho mayor.

La EPA (Encuesta de Población Activa) revela que desde que comenzó la recuperación de las variables macroeconómicas a principios de 2014, con los denominados ‘brotes verdes’, trabajan 1.863.200 personas más y la población ocupada ha aumentado un 10,87%. Sin embargo, el volumen de horas trabajadas cada semana solo ha aumentado en 35,96 millones, un 6,33%, lo que significa que se están creando empleos medios de menos de veinte horas semanales.

La mayoría de esos nuevos puestos, en una proporción de 35 a uno, son de jornada completa (1.811.600 por 51.500 parciales). Sin embargo, una de cada siete nuevas horas (5,75 millones) se acumula en jornadas parciales, en lo que supone otro síntoma del troceo del empleo y del deterioro de las cotizaciones.

El millonario ahorro del 0,25%

En esos cuatro años, de 2014 a 2017 los ingresos de la Seguridad Social por cotizaciones han aumentado un 11,5% al pasar de 98.210 millones a 109.537.

Esos 11.327 millones de más, que sí ofrecen un saldo positivo de 1.416 frente al aumento de 9.911 en pensiones (7.164) y otras prestaciones (2.747), no resultan suficientes para paliar el aumento de 15.243 (de 131.302 a 146.545) que ha experimentado el presupuesto de gastos de la Seguridad Social.

En ese balance, no obstante, influye de manera determinante la baja revalorización de las pensiones, que suma un 1% en un cuatrienio en el que la inflación ha aumentado tres puntos. Su adecuación al IPC habría supuesto otros 2.150 millones de euros que habrían convertido ese beneficio relativo de 1.416 en una pérdida de 734.

Previsiones de bajo volumen

La evolución entre 2011 y 2017 apunta que mientras las cotizaciones han aumentado un 4%, de 105.311 millones a 109.537, las pensiones de jubilación han crecido a un ritmo casi seis veces superior al pasar de 99.533 a 122.719 millones, con un incremento del 23,29%, y las de incapacidad temporal han quintuplicado con creces esa cadencia al elevarse un 21,64% (de 6.241 a 7.592.

El reto de crear esos entre 2,9 y cinco millones de empleos de calidad parece alejado de las previsiones del Gobierno

En cualquier caso, el reto de crear esos entre 2,9 y cinco millones de empleos de calidad parece alejado de las previsiones del Gobierno y de las estimaciones de los principales think-tank.

Los Presupuestos Generales del Estado estiman que este año se generarán más de 475.000, lo que situaría la cifra final en el entorno de los 19,5 millones, más de dos por debajo de la estimación más optimista, mientras el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sitúa el reto de la economía española en alcanzar los veinte.

La patronal CEOE maneja estimaciones similares, con una creación de 467.200 para este año y otra de 436.600 para el siguiente, que resultan ligeramente más optimistas que las de Funcas (Fundación Cajas de Ahorro), que se quedan en 850.000 hasta finales de 2019. Ambas se sitúan en la misma línea que las del Banco de España, que prevé 1,3 millones de nuevos empleos en tres años.

Esas previsiones se alejan también de la estimación de 5,5 millones de inmigrantes que el FMI (Fondo Monetario Internacional) considera que deberían emplearse en España para garantizar la sostenibilidad de su sistema de pensiones.

Dos ocupados por cada pensionista

Las previsiones del FMI tienen en cuenta las proyecciones demográficas del país, que pronostican un progresivo envejecimiento que se verá intensificado con la jubilación de los ‘babyboomers’ nacidos a partir de mediados de los años 50.

Ese envejecimiento y el deterioro del mercado laboral hace, según la última Encesta de Población Activa, que en ocho de las 17 comunidades autónomas ya haya menos de dos ocupados por cada pensionista.

Las situaciones de mayor desequilibrio se dan en Asturias, donde la relación es de 1,342, y en Galicia, donde se sitúa en 1,456, mientras que únicamente en Baleares (2,671) y en Madrid (2,643) se supera la proporción de 2,5.

Por encima del dos se sitúan Aragón (2,035), Navarra (2,132), La Rioja (2,14), Castilla-La Mancha (2,196), Murcia (2,248), Catalunya (2,260) y Canarias (2,306), mientras que las dos comunidades que siguen a Catalunya y Madrid en pujanza económica, Andalucía (1,878) y la Comunitat Valenciana (1,962), no alcanzan ese nivel. Completan el listado de las que no llegan a la proporción de dos ocupados por cada pensionista Extremadura (1,663), Castilla y León (1,682), Cantabria (1,837) y Euskadi (1,867),

La media estatal de 2,04 mejora en casi una décima la de finales de 2013, cuando había caído a 1,95, aunque se encuentra por debajo de la finales de 2012 (2,12) y a clara distancia del 2,3 de 2002, cuando la burbuja del ladrillo comenzaba a hincharse, y al 2,45 del cierre de 2008, cuando esta explotó.

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