Público
Público

Bayer se desploma en Bolsa hasta su nivel más bajo desde 2013 tras la condena a Monsanto por provocar cáncer

La química alemana, que adquirió en junio la empresa estadounidense, suprimirá la marca corporativa Monsanto

El logo de la química alemanda Bayer en su sede en Leverkusen. REUTERS/Ina Fassbender

AGENCIAS

Las acciones de Bayer han caído este lunes un 12,369% (hasta los 83,460 euros por título, su cotización más baja desde 2013), después de que un jurado de California ordenara a Monsanto, filial de la compañía alemana, pagar 289 millones de dólares a un jardinero con un cáncer terminal por no advertir sobre los riesgos que plantea su principal herbicida. El retroceso supone perder unos 12.000 millones en su capitalización bursátil.

El caso contra Monsanto, cuya adquisición cerró Bayer en junio por 63.000 millones de dólares (55.370 millones de euros), es el primero de más de 5.000 demandas similares sobre herbicidas con glifosato de la compañía, entre ellos su marca Roundup, en todo Estados Unidos.

Monsanto dijo el viernes que apelaría el veredicto, que es el último episodio de un prolongado debate sobre si la exposición al Roundup puede causar cáncer. El tribunal de Estados Unidos encargado del caso dictaminó que la compañía no había especificado que el herbicida Roundup, que usó el jardinero a diario durante varios años y cuyo principio activo es el glifosato, podía provocar cáncer.

"El veredicto del jurado se contradice con el peso de la evidencia científica, décadas de experiencia en el mundo real y las conclusiones de reguladores de todo el mundo que confirman que el glifosato es seguro y no causa linfoma no Hodgkin", dijo Bayer en un comunicado, refiriéndose al tipo de cáncer del demandante.

El caso del jardinero escolar Dewayne Johnson, presentado en 2016, fue acelerado para el juicio debido a la gravedad de su linfoma no Hodgkin, un cáncer del sistema linfático que, según alega, fue causado por Roundup y Ranger Pro, otro herbicida con glifosato de Monsanto.

Durante el cierre de la transacción de compra por parte de Bayer, la compañía alemana adelantó que suprimirá la marca corporativa Monsanto y únicamente dejará operativas algunas submarcas comerciales para ciertos productos por su popularidad en el mercado. Igualmente, no negoció ningún pago de los accionistas de Monsanto por litigios relacionados con Roundup

Envases del herbicida 'Roundup', de Monsanto, que contiene glifosato. REUTERS/Mike Blake

Envases del herbicida 'Roundup', de Monsanto, que contiene glifosato. REUTERS/Mike Blake

La empresa alemana solo está a la espera de algunas ventas finales de activos relacionados con la competencia antes de incorporarla a su propia organización. En el marco de la adquisición, el pasado 1 de agosto Bayer tuvo que vender 7.600 millones de euros en negocios y activos a su rival alemán Basf. Entre ellos se encontraban ciertos herbicidas hechos con glifosato enfocados al uso industrial y comercializados dentro del mercado europeo.

Los cultivos genéticamente modificados (GM) que resisten el glifosato son una fuente principal de efectivo para Monsanto.

Descubiertos por el químico de Monsanto John E. Franz en 1970, los herbicidas de glifosato, libres de patente, son vendidos ya por la industria mundial de protección de cultivos a pesar de la polémica sobre su seguridad.

El fallo judicial estadounidense sorprendió a muchos inversores de Bayer, ya que hasta el momento no se habían presentado pruebas fehacientes de una relación causal con el cáncer.

La agencia oncológica de la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó el glifosato en 2015 como "probablemente cancerígeno para los humanos", pero la Agencia de Protección Ambiental de EEUU finalizó en septiembre de 2017 una evaluación de riesgos de glifosato durante décadas y concluyó que el producto químico no era cancerígeno para los humanos.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Economía