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Autopistas El peaje de las nueve autopistas rescatadas bajará un 30% el 15 de enero

Se trata de las vías de pago que quebraron durante la crisis, que el Ministerio de Fomento rescató a comienzos de este año y que desde entonces gestiona a través de su sociedad pública Seittsa.

Vista de un peaje de la autopista AP-36 Ocaña-La Roda, una de las nueve rescatadas por el Ministerio de Fomento y gestionados por la sociedad Seittsa. E.P.

EUROPA PRESS

El peaje de las nueve autopistas de peaje rescatadas y gestionadas por el Ministerio de Fomento bajará una media del 30% a partir del próximo 15 de enero de 2019, según ha anunciado el titular de este Departamento, José Luis Ábalos. "Ello generará un aumento del tráfico de estas vías y de sus ingresos", ha indicado el ministro sobre estas nueve vías durante su intervención el 'El Ágora' de El Economista

Las autopistas en las que Fomento bajará el peaje son las cuatro radiales de Madrid, la Madrid-Toledo, la que une la capital con el aeropuerto de Barajas, la Ocaña-La Roda, la Cartagena-Vera y la Circunvalación de Alicante.

En el caso de la AP-41 Madrid-Toledo, la rebaja del peaje comenzará a aplicarse en el momento en que concluya el proceso concursal de la vía que actualmente se ultima, se materialice su rescate y pase también a depender de Fomento, según detallaron fuentes de este Departamento.

Se trata de las nueve vías de pago que quebraron durante la crisis, que el Ministerio de Fomento rescató a comienzos de este año y que desde entonces gestiona a través de su sociedad pública Seittsa.

En estas autopistas no se aplicará así la subida media de 1,67% que registrará partir del 1 de enero el peaje en el resto de vías de pago de la red estatal. Este incremento es el que resulta de la fórmula de actualización anual automática que el Gobierno y el sector concesional pactaron en 2002.

Esta subida es la que resulta de la fórmula de actualización anual automática de peajes que el Gobierno y el sector concesional pactaron en 2002. La fórmula tiene entre sus principales variables el IPC medio entre los meses de octubre de un año y del siguiente y se pondera en función de la evolución de los tráficos.

Escaso tráfico

Las nueve vías quebradas, las de más reciente construcción, suman unos 510 kilómetros de longitud y suponen una cuarta parte (el 20%), del total de 2.550 kilómetros que suma toda la red de carreteras de pago.

A pesar de que estas nueve vías han recuperado su tráfico en los últimos años, aún no han alcanzado los niveles precrisis y, menos aún, las estimaciones realizadas cuando se construyeron, una de las causas de su quiebra junto con el sobrecostes de las expropiaciones.

En la actualidad algunas registran descensos en el número de usuarios, como la R-3 Madrid-Arganda, que a cierre del pasado mes de octubre registraba 10.898 vehículos diarios, un 1,36% menos que hace uno, así como la R-5 Madrid-Navalcarnero, que contabiliza 8.268 usuarios al día, un 22% menos, y la la Ocaña-La Roda, con 3.327 coches diarios, un 1,01% menos que hace un año.

En el resto de las vías, a pesar de subir en usuarios, no presentan una alta intensidad de tráfico, que oscila desde los 1.157 vehículos que de media transitan cada día por la Madrid-Toledo y los 22.125 que toman diariamente la autopista que enlaza Madrid y el aeropuerto, la vía más utilizada de entre las quebradas.

El ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, durante su intervención en El Ágora de elEconomista. EFE/J.P. Gandul

El ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, durante su intervención en El Ágora de elEconomista. EFE/J.P. Gandul

El tráfico medio del conjunto de la red de pago es de 20.141 usuarios diarios, si bien la vía más utilizada, la que une Montmeló y El Papiol, contabiliza 116.838 coches al día.

El rescate, ya recogido en el déficit

Durante su intervención, Ábalos se refirió a la factura que el rescate de estas nueve vías quebradas supondrá al Estado, para asegurar que aún no se ha concretado, si bien la estimación de 1.800 millones que 'heredó' del anterior Gobierno "ya se ha contabilizado en déficit".

El importe a determinar, que los fondos que se quedaron con la deuda de las vías y las concesionarias elevan a unos 5.000 millones, es la denominada responsabilidad patrimonial de la administración (RPA), el monto que por contrato el Estado debe pagar a las empresas que construyeron la vías.

El ministro reiteró asimismo que, por el momento, su Departamento mantiene congelado el plan del anterior equipo de volver ceder la gestión de estas autopistas a empresas privadas por concurso público.

En este sentido, apostó por mejorar su tráfico y optimizar el eventual concurso para que el Estado pueda sacar los mayores ingresos posibles con su relicitación toda vez que, según insistió, actualmente estas vías "no generan mucho interés en el mercado".

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