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Oxfam Intermón La brecha salarial entre empleados y directivos aumenta y se ceba con las mujeres

Los sueldos medios de los empleados de las empresas del Ibex 35 se reducen un 1,2%  mientras que los de su directivos aumentan un 6%. Las mujeres se llevan la peor parte de esta diferencia, cobrando un 15% menos que los hombres de media.

Bolsa de Madrid, Ibex-35, en una imagen de archivo. / EUROPA PRESS - ÓSCAR DEL POZO

El sueldo medio de los trabajadores de empresas del Ibex 35 se redujo un 1,2% en 2018. Con este dato aislado, uno bien podría pensar que las grandes compañías del país viven una época de vacas flacas. Sin embargo, otra cifra de este mismo año lo desmiente: los salarios de los grandes directivos incrementaron un 6%. Se trata, por lo tanto, no de un periodo de flaqueza, sino del reparto desigual de unos beneficios en el que la peor parte se la llevan las mujeres trabajadoras, que cobran de media un 15% menos que sus compañeros.

Recuperadas de las peores épocas de la crisis, el resultado de explotación de las empresas del Ibex 35 ha crecido un 65% desde 2015, periodo en el que sus sueldos se han contraído un 0,5%, aunque cabe puntualizar que son superiores a la media española. Diferentes datos ofrecidos por un nuevo informe anual de Oxfam Intermón sobre las empresas de la bolsa nacional que invitan a una inevitable conclusión: las ganancias de las grandes empresas solo las han notado los bolsillos de sus directivos.

De media, los primeros ejecutivos de estas empresas cobraron 4,4 millones de euros anuales. Una cifra que, sin embargo, no representa las diferentes situaciones de cada una de las compañías, pues las hubo con restricciones en esta franja como Siemens Gamesa, Indra o Sabadell y otras que subieron aún más el sueldo a sus directivos como Naturgy, Bankinter o Cellnex.

“Según los datos de las empresas con mayor diferencia, su primer ejecutivo tarda 4 horas y cuarto en ganar lo mismo que un trabajador medio en un año", Oxfam Intermón

No obstante, esta media es importante para observar la diferencia entre el sueldo de los ejecutivos y el de uno medio dentro de las empresas del Ibex 35. De esta comparación nace un dato especialmente alarmante: en 2018 un primer ejecutivo cobró de media 123 veces más que el sueldo medio de su empresa.

También son grandes las diferencias entre las distintas empresas, siendo Inditex, ACS y Naturgy las menos equitativas en este aspecto y Aena, Bankia y Red Eléctrica las que menor brecha interna albergan. Además de su implicación negativa para la clase trabajadora, se trata de una tendencia creciente con respecto a las diferencias del año pasado, tal y como recoge Oxfam Intermón. “Según los datos de la empresas donde la diferencia es más abultada, significa que su primer ejecutivo tarda 4 horas y cuarto en ganar lo mismo que un trabajador medio en un año”, sentencia el informe.

Transparencia obligada, pero insuficiente

El informe nace después de que este año sea el primero en el que las empresas del Ibex se vean obligadas a compartir este tipo de datos, debido a la ley de información no financiera. Sin embargo, esta obligación legal no se ha traducido en una transparencia real, pues "hay empresas empresas que directamente no dan la información y están incumpliendo lo que la ley dice, pero otras muchas que dan la información sin estar bien acotada", comenta Miguel Alba, economista de Oxfam Intermón y experto en fiscalidad y empresas.

En parte, esto es responsabilidad de una ley que no precisa lo necesario en determinados aspectos y permite que las empresas sean ambiguas en este ejercicio de transparencia. 

Una brecha de género patente pese a la opacidad

Más allá de esta desigualdad generalizada, al realizar un escrutinio más concreto de esta tendencia las trabajadoras siguen siendo las más desfavorecidas en un terreno salarial todavía dominado por la brecha de género. Pese a estar reduciéndose en todo el país tras un repunte en los años de la crisis, de nuevo la opacidad de las empresas del Ibex 35 no permite alcanzar resoluciones totalmente concluyentes a este respecto.

Teniendo en cuenta los datos que las compañías que sí aportan información sobre la brecha de género, aunque en muchos casos de manera poco detallada, esta es del 15% entre las empresas de la principal bolsa española. De nuevo, Santander se sitúa a la cabeza con un 31% de diferencia entre sueldos de hombres y mujeres, por encima del 28% de Mapfre, el 26% Viscofan y en el lugar opuesto de otras que ya han implementado la paridad como Iberdrola, Acerinox, Melià Hotels o Inditex.

Solo un tercio de los puestos directivos en el Ibex son ocupados por mujeres, pese a constituir un 46% de los trabajadores

Más allá de los términos salariales, en otros aspectos como la presencia de mujeres en los puestos directivos las empresas del Ibex tienen todavía mucho que mejorar. Pese a constituir el 46% de los puestos de dichas compañías, solo algo más de un tercio de los puestos de dirección son ocupados por mujeres.

Las ganancias, para los accionistas

Si el mejor hacer de los integrantes del Ibex no repercutía en el salario de sus trabajadores medios, sí implica en cambio un importante plus para sus accionistas. En los últimos cinco años, estas grandes empresas destinaron tres de cada cuatro euros ganados al reparto de dividendos, aunque la proporción ha caído notablemente y en 2018 solo destinaron el 50% de los mismos a premiar a sus accionistas.

No obstante, pese a esta tendencia general a la baja, sigue habiendo empresas que dedican cerca de la totalidad de sus beneficios a este fin, como es el caso de Endesa, que destinó un 107% de los mismos (algo posible gracias al establecimiento de dividendos extraordinarios) a retribuir a ENEl, su matriz italiana. Cerca de estas cifras se encuentran otras como Mediaset (88%), Mapfre (84%) o Enagás (83%).

España, ajena a un cambio global 

Por lo tanto, los datos extraídos tras este primer año de forzada apertura para las empresas del Ibex 35 ha sido suficientes para revelar que "se está valorando el talento de la parte de arriba de las empresas" y "esa misma idea no la trasladan al resto de trabajadores", comenta Soto sobre el asentamiento de una visión elitista de la empresa que rechaza la imagen de ser un equipo humano que se complementa a todos los niveles. 

El informe también aporta un amplio listado de medidas y sugerencias para Gobierno y empresas, revelando una vocación pragmática. En ese sentido, aportan ejemplos de mejoras en materia fiscal de empresas como Repsol o BBVA. También se destaca un manifiesto firmado por 180 empresas estadounidenses en el que proponían dar una vuelta al sus propósitos para no solo retribuir a accionistas, sino a todos los grupos de interés, incluyendo trabajadores o clientes. 

Aunque Alba reconoce que muchas empresas que firman este acuerdo –Amazon, Coca-Cola o Apple– "no son ejemplo de nada", sí asegura que el texto demuestra una voluntad global por repensar el concepto de empresa que en España está siendo ignorada. "Si sus prácticas fuesen más justas, las desigualdades disminuirían y estaríamos ante una sociedad mejor", sentencia el economista. 

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