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Más de un millón de madrileños se verán afectados por los paros de la EMT

Los trabajadores de los autobuses municipales inician este viernes una serie de jornadas de paros parciales, que culminarán con una huelga de 24 horas, para reclamar las contrataciones de 300 conductores acordadas y que el Ayuntamiento no ha llevado a cabo.

Varias personas se suben a un autobús de la EMT en Madrid. E.P./Eduardo Parra

Los sindicatos de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) ha convocado un calendario de paros que afectarán a más de un millón de usuarios al día para denunciar la falta de contratación del personal que estaba establecida desde septiembre hasta finales de año. El conflicto surge cuando el Ayuntamiento de la capital decidió, unilateralmente, no continuar con las 300 contrataciones acordadas con el comité de empresa de forma previa que deberían haberse efectuado a lo largo de estos cuatro meses.

La serie de movilizaciones se materializan en paros parciales de dos horas en cada turno (de 23:00 a 01:00; de 06:00 a 08:00; y de 18:00 a 20:00) los días 22, 25, 27 y 29 de noviembre, hasta llegar al paro de 24 horas el 3 de diciembre (coincidiendo con el inicio de la cumbre del clima COP25 que se celebra en la capital). Según Elías Calderón, miembro del comité de empresa por Plataforma Sindical, las huelgas es el último recurso que les queda a los trabajadores de la EMT para que les escuchen. Esta demanda se sustenta en el hecho de que el gerente de la empresa, Alfonso Sánchez Vicente, nunca se ha llegado a sentar a negociar con los delegados sindicales, aunque éstos lo hayan intentado en repetidas ocasiones.

Los trabajadores de la EMT intentaron reunirse con la dirección de la empresa municipal hasta en tres ocasiones. La última fue a mediados de noviembre, en la cual pudieron hablar con algunos delegados enviados desde la dirección pero “sin ningún tipo de competencias sobre lo que se iba a tratar”, alega Calderón. Este suceso fue el que determinó continuar con los paros establecidos que afectarán a 1,15 millones de usuarios diarios de media, según datos de 2018.

Antes de llegar a esta situación, desde el comité de empresa hicieron llegar dos propuestas para intentar solucionar el conflicto, de tal manera que si se hubieran aceptado los paros no se habrían llegado a producir. Una de ellas, que se entregó por registro a la empresa, consistía en un nuevo calendario de contrataciones de cara al próximo año. La otra ofrecía realizar 100 nuevas contrataciones antes de terminar 2019 y, al igual que con la anterior, no recibieron ningún tipo de respuesta desde la dirección.

Apoyo unánime de los trabajadores a los paros

Reunidos en asamblea, fueron más de 2.000 los trabajadores de la EMT que determinaron de forma unánime que se debía continuar con los paros, además de que, tal y como dice Ignacio González, delegado en el comité de empresa y de huelga por CCOO, “la plantilla está muy mentalizada de que esto tiene que ser así”. Además, el comité de huelga pidió potestad a la asamblea para seguir convocando paros sin consulta previa a la misma, lo que todo indica que el conflicto se desarrollará más allá de las jornadas previstas.

Cocheras de los autobuses de la EMT de Madrid. E.P./Eduardo Parra

Cocheras de los autobuses de la EMT de Madrid. E.P./Eduardo Parra

Por su parte, desde el Consistorio informaron que en enero entrarían 90 nuevos conductores a la EMT, un hecho que pareció insuficiente a los trabajadores asambleados. Más tarde, el propio alcalde, José Luis Martínez-Almeida, informó de que la cifra se vería incrementada hasta los 250. Al respecto, González alega lo siguiente: “Los nuevos contratos que dicen que van a hacer están para cubrir las necesidades urgentes que tenemos a día de hoy, pero el año que viene la calidad del servicio se verá mermada tan solo teniendo en cuenta las jubilaciones previstas, que son unas 187”.

Falta de comunicación y privatización de servicios

Una de las quejas que exponen desde el comité de empresa es que el Ayuntamiento no quiere sentarse a negociar con ellos: “La dirección solo habla a través de los medios y ahora nos pide que desconvoquemos la huelga para poder dialogar”, comenta Calderón, que pertenece al sindicato mayoritario en el comité de empresa. Los trabajadores se pronunciaron ante esta condición, un tanto inexplicable debido a que el Consistorio tampoco se sentaba a hablar con ellos antes de convocarse la huelga, según comenta el delegado de Plataforma Sindical. La determinación de la plantilla fue que no iban a perder la única herramienta de presión que les queda a la hora de la negociación.

Del mismo modo, entre los trabajadores también está la sospecha de que este nuevo equipo de Gobierno municipal está planeando la privatización de ciertos servicios que antes se cubrían desde la empresa pública. Es el caso del Naviluz, un servicio de autobuses que recorría las principales avenidas de la capital para que sus pasajeros pudieran ver el alumbrado navideño. Por primera vez, esta prestación estará cubierta por Madrid City Tour la sociedad que gestiona los autobuses turísticos) en lugar de la EMT, como siempre había sucedido en los años previos.

El “dedazo” del 'Naviluz' madrileño

González, el sindicalista de CCOO, añade que esta decisión de dejar a un lado a la EMT de un servicio que había sido público hasta ahora no se les comunicó oficialmente por ningún canal, sino que lo vieron en los medios de comunicación. El miembro del comité de empresa agrega que “hubo responsables municipales que se reunieron con ALSA [una de las empresas que, junto a Juiliá Travel, forma la UTE de Madrid City Tour] un día antes de hacerse pública la noticia, así que entendemos que han hecho un claro dedazo”.

De cara al futuro, este hecho se traduce en serias dudas a la hora de saber si la EMT seguirá prestando algunos servicios que, hasta la fecha, se encontraban totalmente municipalizados. Un ejemplo de ello es el parking de la Plaza del Carmen (cerca de la Gran Vía), que en el último tiempo ha pasado de estar gestionado desde la empresa pública a que su gestión esté cedida a una marca privada, según informa González.

Imagen de archivo de los autobuses de Naviluz./ Ayuntamiento de Madrid

Imagen de archivo de los autobuses de Naviluz./ Ayuntamiento de Madrid

Asimismo, a partir de enero de 2020 la línea 4 del Metro quedará suspendida, lo que debería acarrear nuevas contrataciones temporales por parte de la dirección de la EMT ya que se establecerá un servicio sustitutorio de autobuses. El comité de empresa no ha recibido ninguna noticia al respecto, lo que acrecienta las dudas entre la plantilla.

Público ha intentado contactar con fuentes de la EMT a través del Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento para poder contrastar todas las informaciones aportadas desde el comité de empresa pero, por el momento, no ha habido respuesta.

Por el momento, los paros siguen adelante. Los servicios mínimos establecidos para los mismos, a nivel general, son de un 50% para aquellas líneas de autobuses que no coinciden con la red de metro y del 40% para las que sí lo hacen. González concluye informando de que “el comité de huelga trabajará para que se respeten los servicios mínimos impuestos desde la dirección y no nombren más de los establecidos”.

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