Los trabajadores de la empresa Bimbo en la planta de El Verger, Alacant, se han manifestado este lunes frente a la sede madrileña de la multinacional para protestar contra el anunciado cierre de la planta alicantina. Además, los empleados, tras cancelar dos jornadas de huelga a principios de mes, realizarán un parón que se mantendrá hasta el miércoles.

El cierre de la fábrica está previsto para el 31 de marzo, pero ya el día 22 la multinacional pretende dejar de producir y trasladar a la plantilla con permiso retribuido hasta final de mes, según el diario Levante-EMV. Una vez se ha asumido que el cierre es irrevocable, los trabajadores centran sus fuerzas en pactar "indemnizaciones justas" y ayudas para los traslados a otras sedes de la firma, ha anunciado el comité de empresa.

Negociaciones en marcha

En cuanto a los traslados, la reunión celebrada el 31 de enero entre la empresa y los representantes de los empleados concluyó con un acuerdo que "pudiera cubrir toda la plantilla" si finalmente los trabajadores quisieran continuar trabajando para la entidad en otras plantas del país.

La primera oferta de Bimbo consistió en ubicar en la planta de Paterna (València) y Córdoba 15 puestos, y en la de Barcelona unas 30 plazas. Sin embargo, estas cifras ni siquiera cubren al total de la plantilla y ahora la empresa busca otros destinos que puedan "suscitar más interés" entre los empleados.

"Queremos que la gente pueda salir con un mínimo de colchón para buscar trabajo sin ansiedad y desazón de tener que coger lo primero que encuentren", explicaba el presidente del comité de la empresa, José González, a principios de febrero. 

Asimismo, el presidente del comité de empresa ha señalado que parte de la plantilla lleva trabajando más de 30 años en la fábrica. "Ahora, de golpe y porrazo, nos encontramos con esto", ha criticado, refiriéndose al cierre de la sede de la multinacional en El Verger.