El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha mostrado hoy convencido de que "el cambio llegará a Cuba" y el Congreso estadounidense acabará levantando "inevitablemente" el embargo económico y financiero que pesa sobre la isla caribeña.

"Estoy seguro de que el Congreso levantará inevitablemente un embargo que ya no debería estar ahí", dijo Obama en su discurso ante la Asamblea General de la ONU.

La guerra civil de Siria, que ya dura más de cuatro años, provocando el mayor éxodo humano desde la Segunda Guerra Mundial, también ha centrado el discurso del mandatario norteamericano. "Estados Unidos está preparado para trabajar con cualquier nación, incluyendo a Rusia e Irán, para resolver el conflicto", ha dicho Obama, pero dejando claro que en ningún caso supondría la continuidad del presidente sirio en el poder, Bachar al Assad. El presidente de Estados Unidos le ha calificado de "tirano" y, aunque ha advertido de que no busca "una nueva guerra fría" con Rusia, que ha enviado ayuda al Gobierno de la república islámica, su apoyo para combatir al Estado Islámico no puede conducir a "un retorno al estatus quo en Siria", sobre todo "después de tanto derramamiento de sangre y tanta carnicería. El presidente estadounidense ha recordado que, al comienzo del conflicto en Siria, el régimen de Assad reaccionó a las "protestas pacíficas" con "represión" y "asesinando" a los manifestantes.

Rusia ha participado recientemente en una escalada militar en Siria, donde tiene una base naval que le sirve de punto de apoyo en el Medio Oriente. Obama tiene previsto reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, este lunes, en la que tratarán previsiblemente sobre una posible solución al conflicto. Para Rusia, ha dicho Putin este lunes en la ONU, la continuidad de Assad es irrenunciable.