BERLÍN.- "No es no". El Bundestag (cámara baja alemana) bautiza así al proyecto de endurecimiento de los delitos por agresión sexual. Esta nueva legislación castigará con prisión a quien fuerce a una persona contra su voluntad manifiesta, aunque no medie violencia o amenaza de violencia. Esa "voluntad manifiesta", según recoge el proyecto, podría estar expresada verbalmente o de otro modo, como las lágrimas.

La ley fue diseñada por el Gobierno como respuesta a los centenares de denuncias por agresión sexual registradas en la pasada Nochevieja en Colonia, donde grupos de hombres, en su mayoría inmigrantes, atacaron, acosaron y robaron a varias mujeres en los alrededores de la estación central de la ciudad. El proyecto, consensuado por unanimidad en pleno, incluye el delito de agresión sexual en grupo. Por tanto, todos los miembros del grupo, hayan participado, o no, de forma directa en el ataque, podrán ser procesados.

Se establecen penas de hasta cinco años de prisión, también aplicables cuando el agresor haya utilizado algún medio, como las drogas, que haya impedido a la víctima mostrar su voluntad. El proyecto tipifica asimismo como delito, los denominados "tocamientos", cuando una persona "toca el cuerpo con intencionalidad sexual y la acosa de ese modo".

La oposición, formada por Los Verdes y La Izquierda, elogió el endurecimiento de los castigos, aunque cuestionó las penas para los delitos cometidos en grupo y también la reforma de la legislación de extranjería incluida en el proyecto.

El objetivo de esta nueva ley es facilitar la expulsión del país de los inmigrantes que sean condenados por una agresión sexual a penas de privación de libertad. Además, la aprobación del proyecto de ley por el pleno del Bundestag en Berlín coincidió con el inicio del juicio contra un joven argelino y otro iraquí acusados de agresión sexual en la Nochevieja de Colonia.

El primer juicio por agresión sexual tras los graves sucesos de Colonia se celebró el pasado mayo, pero la víctima no logró reconocer el acusado durante el proceso y la fiscalía optó por retirar los cargos por abuso sexual y la acusación se limitó a los cargos de tráfico con material robado e intento de robo.