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Naciones Unidas EEUU fuerza el cese de una vicesecretaria de la ONU por vincular a Israel con el apartheid

La Comisión Económica y Social para Asia Occidental (CESAO) difundió un extenso y detallado informe en el que denunciaba que Israel divide a los palestinos en cuatro categorías para aplicar la discriminación.

Soldados israelíes impiden la entrada a una familia palestina a la ciudad cisjordana de Yatta. - EFE

EUGENIO GARCÍA GASCÓN

El pasado miércoles la Comisión Económica y Social para Asia Occidental (CESAO), un órgano de la ONU integrado por 18 países árabes, difundió un extenso y detallado informe en el que se denunciaba el apartheid que Israel aplica sobre los palestinos. Fue un informe legal que decía, entre otras cosas, que Israel divide a los palestinos en cuatro categorías para aplicar la discriminación, los palestinos de Jerusalén Este, los de Cisjordania, los de la Franja de Gaza y los del exilio.

El informe se difundió inicialmente a través la página web de la ONU, pero al día siguiente, el jueves, su secretario general, el portugués Antonio Guterres, ordenó que se quitara. Todo indica que hubo fuertes presiones de Estados Unidos. La embajadora de este país, Nikki Haley, condenó enérgicamente el informe. Al día siguiente, viernes, la secretaria ejecutiva de CESAO y vicesecretaria general de la ONU, Rima Khalaf, presentó su dimisión.

La dimisión de Khalaf fue aceptada inmediatamente por Guterres, quien ni siquiera dio tiempo ni lugar a que se abriera una investigación. Mientras Khalaf denunció fuertes interferencias, Guterres habló de formas. Khalaf dijo que no aceptaba “la presión que he soportado en los últimos tiempos”. “Creo que la discriminación basada en el color de la piel, la religión o la etnicidad es inaceptable”, añadió.

Guterres prefirió mantenerse en segunda línea pero uno de sus portavoces recalcó que el informe de la CESAO “no refleja los puntos de vista del secretario general”. “No es sobre el contenido, es sobre el proceso”, añadió el portavoz de Guterres. Pero en el entorno de Khalaf se comentó que si fuera únicamente sobre el proceso, Guterres tenía un margen para maniobrar, pero en cambio forzó la dimisión de Khalaf.

El mismo día de la dimisión de Khalaf, el Observatorio Europeo-Mediterráneo de los Derechos Humanos, condenó lo ocurrido en la ONU y elogió a la dimisionaria, calificando su informe de “científico y profesional”. Además, denunció el “régimen de apartheid” que Israel aplica sobre los palestinos, un régimen que ya ha sido denunciado en numerosos foros y por personajes de alto rango como el expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter.

La ONG israelí Adalah, que justamente estudia el fenómeno de la discriminación en el país, ha señalado que en Israel existen más de medio centenar de leyes discriminatorias, que van desde la propiedad de la tierra hasta la residencia en Israel, leyes que son distintas para un israelí judío o para un árabe-israelí, y esta discriminación, que a menudo se ha denominado apartheid, es mucho más severa cuando se habla de los palestinos de los territorios ocupados y del exilio.

Por ejemplo, un ciudadano judío de cualquier país del mundo tiene derecho, de acuerdo con la Ley de Retorno, a viajar a Israel y a adquirir inmediatamente la nacionalidad israelí, mientras que un palestino que fue expulsado de Israel en 1948 carece de ese derecho.

El Observatorio ha denunciado que el secretario general de la ONU se ha vuelto a doblegar ante las presiones recibidas. Aunque el Observatorio no ha especificado a qué presiones se refiere, para todo el mundo está claro que es una alusión a Estados Unidos, que desde el ascenso de Donald Trump a la Casa Blanca ha reforzado la defensa de Israel en los foros internacionales.

Crimen contra la humanidad

El informe de la CESAO se ha basado en la legislación internacional que existe alrededor del apartheid en Sudáfrica, cuando la minoría afrikaner gobernó ese país entre los años 1948 y 1991. Al apartheid se le considera un “crimen contra la humanidad” en el derecho internacional, como la esclavitud, la tortura, las violaciones en tiempo de guerra o la deportación forzada. Se trata de un crimen contra la humanidad continuado.

Sin embargo, no es posible llevar a Israel ante la Corte Penal Internacional por dos motivos: porque Israel no ha firmado el Estatuto de Roma de 2002 y porque el Consejo de Seguridad de la ONU no ha remitido el caso a la CPI, algo que claramente no va a ocurrir mientras Estados Unidos tenga derecho de veto en el Consejo de Seguridad.

El presidente palestino, Mahmud Abás, ha dicho que la diplomática jordana Rima Khalaf que ha dirigido la redacción del informe de la CESAO, recibirá la más alta condecoración palestina. Abás ya ha hablado telefónicamente con Khalaf para agradecerle su trabajo en nombre del pueblo palestino.

“Khalaf ha defendido sus principios y los principios del derecho internacional y ha rechazado continuar en ese cargo sin libertad de acción para denunciar los hechos y la situación humanitaria en la que vive el pueblo palestino bajo la ocupación israelí”, ha dicho Abás mediante un comunicado.

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