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EEUU y Rusia El ex jefe de campaña de Trump se entrega al FBI tras ser imputado de "conspiración contra Estados Unidos"

Paul Manafort y su exsocio Rick Gates se enfrentan a 12 cargos dentro de la investigación de la supuesta injerencia rusa en las elecciones del año pasado en el país y los posibles contactos entre Moscú y el equipo del presidente estadounidense. 

Paul Manafort, jefe de campaña del presidente estadounidense, Donald Trump. / REUTERS

agencias

Paul Manafort, ex jefe de campaña del ahora presidente de EEUU, Donald Trump, se ha entregado este lunes a las autoridades tras ser imputado de 12 cargos, entre ellos "conspiración contra Estados Unidos". Así, cumple con la orden de arresto dentro de la investigación de la supuesta injerencia rusa en las elecciones del año pasado en el país.

Además, junto con su su exsocio Rick Gates, se enfrenta en total a 12 delitos, según el escrito de acusación. De acuerdo con The Wall Street Journal, Manafort comparecerá este mismo lunes ante una corte federal de Washington.

Los 12 cargos contra ambos, que se entregaron al Buró Federal de Investigaciones (FBI), fueron aprobados por un gran jurado federal en Washington el pasado viernes. Estos son los primeros cargos dentro de la investigación encabezada por el fiscal especial Robert Mueller sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones del año pasado en EEUU y los posibles contactos entre Moscú y el equipo de Trump.

El escrito de acusación detalla que los cargos contra Manafort y Gates incluyen "conspiración contra Estados Unidos" y "conspiración para lavar dinero", así como realizar "declaraciones falsas y engañosas" y no presentar información financiera y de cuentas bancarias en el extranjero.

Ambos son acusados de "conspiración contra EEUU y para lavar dinero"

A primera hora del día se vio a Manafort abandonar su casa a las afueras de Washington y poco después las cámaras captaban su llegada a la sede del FBI. Según los medios estadounidenses, Gates también se entregó hoy a las autoridades.

Manafort, ex jefe de campaña de Trump, estaba desde hace tiempo en la mira de las autoridades y el pasado julio el FBI efectuó una redada en su casa.

Antes de dirigir la campaña electoral de Trump durante unos meses, Manafort trabajó para un multimillonario con el fin de beneficiar al Gobierno del presidente ruso, Vladímir Putin, y también hizo negocios irregulares con prorrusos en Ucrania, según los investigadores.

La investigación de Mueller también cubre las finanzas y negocios familiares del presidente, y busca determinar si Trump incurrió en obstrucción de la justicia cuando despidió en mayo al entonces director del FBI James Comey, quien lideraba las pesquisas del caso ruso.

Trump no ha hecho por ahora ningún comentario sobre los cargos contra Manafort y Gates, que suponen un gran paso adelante en la investigación de la trama rusa.

Trump tacha de "caza de brujas" a la investigación

Durante todo el fin de semana, Trump volvió a tachar en Twitter de "caza de brujas" la investigación de Mueller sobre sus supuestos lazos con Rusia y pidió que se "haga algo" contra las irregularidades que, según él, ha cometido su rival demócrata en las elecciones de 2016, Hillary Clinton.

Desde hace tiempo, pero con especial fuerza esta última semana, Trump ha promovido la idea de que fue Clinton quien incurrió en irregularidades, algunas de ellas relacionadas con Rusia.

En esa campaña le ha ayudado la revelación de que el Partido Demócrata y la campaña de Clinton financiaron el año pasado una investigación privada para encontrar información que relacionara a Trump con Rusia, lo que resultó en un dossier lleno de sórdidos detalles no corroborados sobre el ahora presidente.

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