Michael Flynn, exasesor de seguridad nacional del presidente de EEUU Donald Trump, se ha declarado culpable de haber mentido al FBI sobre sus conversaciones con el embajador ruso en Estados Unidos, Sergei Kislyak. Hechos por los que podría ser condenado a cinco años de cárcel.

La investigación especial que lidera Robert Mueller sobre supuesta injerencia rusa en los comicios de Estados Unidos había acusado formalmente al exasesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca de mentir al FBI en enero de este año.

En una audiencia en la corte del Distrito de Columbia, Flynn se declaró culpable de estas mentiras al decir a las autoridades que no pidió al embajador que Rusia dejara de escalar la tensión entre ambos países tras las últimas sanciones recibidas al término de la etapa del predecesor de Trump, Barack Obama. Se ha comprometido a colaborar con el fiscal especial de la investigación rusa, Robert Mueller, lo que podría desembocar en más imputaciones.

Flynn también mintió cuando declaró que no recordaba que el embajador ruso le dijo que su país moderaría su respuesta como resultado de su petición, y mintió también, de nuevo según la investigación, cuando dijo que no pidió al embajador que retrasara una votación en el consejo de seguridad de la ONU.

El exasesor de Trump compareció ante el tribunal después de que Mueller, que investiga la posible injerencia de Rusia en los comicios de 2016 en EEUU, lo acusara de "intencionadamente y con conocimiento" hacer "declaraciones falsas, ficticias y fraudulentas" al FBI.