Público
Público

Brexit Theresa May supera la moción de confianza e intentará renegociar el brexit

May sale victoriosa de la moción presentada por los miembros de su propio partido con 83 votos de diferencia. Con este resultado, la primera ministra británica logra un año de inmunidad. Corbyn sostiene que el resultado “no cambia nada”.

La primera ministra británica, Theresa May, a su llegada a Downing Street. - REUTERS

Theresa May ha logrado soportar la presión que pesaba sobre sus hombros. Para seguir siendo la primera ministra británica necesitaba el apoyo de más de la mitad de sus compañeros en la Cámara de los Comunes. Le bastaba con sacar uno más y lo ha logrado. Ha conseguido el respaldo de 200 de los 317 tories que votaban. Un resultado calificado como “terrible” por Jacob Rees-Mugg, el hombre que puso en marcha la maquinaria de la moción de confianza hace tres semanas.

La premier ha conocido el resultado de la votación en el 10 de Downing Street, frente al que sólo 28 minutos después de conocerse hacerse público el recuento ha realizado una comparecencia pública de apenas un minutos en la que se ha mostrado emocionada: "Me complace haber recibido el apoyo de mis colegas", ha dicho.

Theresa May: "Me complace haber recibido el apoyo de mis colegas"

Con esta victoria, May logra un año de inmunidad pero deja al país sumido en un caos del que habrá que ver cómo sale, con una primera ministra cuestionada por más de una tercera parte de los diputados de su partido, empeñada en defender un plan que no gusta a nadie e incapaz de renegociar con la UE. Y eso sin contar con el reloj porque el tiempo se le echa encima. Si quiere mantener el calendario establecido y que Reino Unido abandone la Unión Europea el próximo 29 de marzo de 2019, May necesita un plan que logre el apoyo de los miembros del parlamento en una votación que tendría que celebrarse antes del 21 de enero.

Aún así, con la relativa tranquilidad que le da este este año en el purgatorio, Theresa May viajará en las próximas horas a Bruselas para participar en la cumbre de líderes de la UE. Confía en que, a la vista de los acontecimientos, los responsables de los 27 la permitan modificar el acuerdo alcanzado. "Buscaré garantías legales y políticas" de la UE ─ha dicho May en su comparecencia tras conocerse el resultado de la moción─ “se lo debemos a las personas que nos pusieron aquí para que sus prioridades fueran lo primero”.

Pero sólo unos minutos antes de que se conociera el resultado de la moción, el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, confirmaba que había hablado con el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker y ambos coincidían en que “si bien acordaron trabajar para proporcionar tranquilidad al Reino Unido, el acuerdo no puede ser reabierto o contradicho”.

Por su parte, el líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, que este miércoles por la mañana se ha mostrado muy alterado durante la sesión en el Parlamento, ha dicho después de conocerse los resultados que “el voto de esta noche no cambia nada. May tendrá que traer su acuerdo fallido de vuelta al Parlamento para que sea votado la próxima semana".

Corbyn: "El voto no cambia nada. May tendrá que traer su acuerdo fallido de vuelta al Parlamento para que sea votado"

Este mismo miércoles por la mañana, en una comparecencia pública frente a la puerta del 10 de Downing Street, May aseguraba que iba a hacer frente a la moción con todo lo que tiene. Insistía además en que su acuerdo con la UE “es el mejor acuerdo posible para los intereses del país” y que después de dos años de negociaciones “un nuevo líder lo único que va a hacer es poner en peligro el proceso de brexit; no va a tener tiempo para renegociar”. Mantenía que lo único que conseguiría hacer sería retrasar la salida prevista para el 29 de marzo.

A la vista de los resultados, parece que sus palabras han logrado convencer a la mayoría de sus compañeros. Porque, aunque antes de que comenzara la votación, más de 160 miembros del partido conservador habían declarado públicamente que respaldarían a Theresa May, al utilizar el sistema de voto secreto hasta el último momento nadie ha sabido lo que podía ocurrir. Al final ha conseguido el apoyo de 200 frente a los 117 que han votado en contra. La votación se ha celebrado a puerta cerrada en la sala de reuniones número 14 del Palacio de Westminster.

A pesar de que muchos conservadores se han mostrado contrarios al acuerdo que May ha suscrito con la UE para la salida de Reino Unido de la UE, no por eso han negado su apoyo a May, convencidos de que dejar al partido y al país sin un líder ahora mismo solo complicaría las cosas.

Un defensor y detractor del brexit discuten en una concentración junto al Parlamento británico. - REUTERS

Un defensor y un manifestante contrario al brexit discuten en una concentración junto al Parlamento británico. - REUTERS

Ya por la tarde, reunida con con los miembros de su partido en el Palacio de Westminster antes de la votación, May ha garantizado a sus compañeros que no se presentará a las próximas elecciones generales previstas para 2022, lo que permitiría a otros miembros conservadores tener vía libre. La premier habría dicho que “ha oído, escuchado y respeta la voluntad del partido de que una vez que haya entregado un brexit ordenado, se apartará para la elección de un nuevo líder que se encargará de dirigir la reunificación y renovación que necesitamos”, según ha desvelado George Freeman, uno de los tories presentes. Lo que no ha dejado claro es qué haría en caso de unas elecciones anticipadas antes de esa fecha.

May ha garantizado a sus compañeros que no se presentará a las próximas elecciones generales previstas para 2022

Además, según James Cleverly, otro de los conservadores presentes en esa sala, “May ha insistido en que éste es un muy mal momento para reemplazar a nuestro líder porque eso sólo daría excusas para retrasar o revocar el artículo 50, algo que los británicos no aceptarían.” Cleverly ha añadido: “May ha dejado claro que esto sólo supone un retraso y una distracción y lo que tenemos que hacer es seguir con el trabajo que tenemos entre manos.”

Un dato significativo es que, aunque durante las tres semanas que se ha estado hablando de la moción se ha mantenido que May necesitaba 158 votos, este miércoles por la tarde la nueva cifra necesaria para salvarse pasó a ser de 159. Este cambio se debe a que, horas antes de la votación, los conservadores decidieran readmitir en sus filas a dos disputados que habían sido suspendidos: Charlie Elphicke ─apartado por supuestos abusos sexuales que él negó─ y Andrew Griffiths ─apartado por enviar hasta 2.000 mensajes de texto con contenido sexual explícito a dos mujeres jóvenes─.

Un movimiento a la desesperada que deja claro que nadie sabía lo que podía pasar este miércoles por la noche en Londres. Quizá sólo una cosa, que, pasara lo que pasara, Reino Unido sigue sumido en uno de los momentos políticos más delicados de su historia reciente.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional