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Migrantes Ordenan exámenes médicos a los niños migrantes detenidos en la frontera con EEUU tras dos muertes

En el día de Nochebuena, un niño guatemalteco de ocho años murió después de haber estado bajo la custodia de la policía fronteriza durante más de una semana, aunque las normas fijan que no deben ser detenidos más de 72 horas.

Una niña centroamericana que viaja en una caravana de migrantes, envuelta en una toalla para protegerse de la lluvia en un refugio de Tijuana. / REUTERS - MOHAMMED SALEM

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Las autoridades migratorias de Estados Unidos han comenzado a hacer exámenes médicos a todos los menores migrantes bajo su custodia después de que este martes falleciera otro niño guatemalteco tras haber sido detenido por cruzar irregularmente la frontera con México.

En los exámenes médicos tendrán prioridad los niños menores de 10 años, informó este miércoles en un comunicado la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés). Además, la policía fronteriza anunció que está evaluando el cuidado que presta a estos niños menores de 10 años cuando son detenidos y en las primeras 24 horas de su custodia.

Las normas fijan que no deben ser detenidos más de 72 horas

En el día de Nochebuena, un niño guatemalteco de ocho años, identificado como Felipe Gómez Alonzo, murió en un hospital del estado de Nuevo México por causas que aún se desconocen y después de haber estado bajo la custodia de la policía fronteriza durante más de una semana.

Las normas del Gobierno fijan que los migrantes no deben ser detenidos durante más de 72 horas en las instalaciones de la CBP, que suelen estar destinadas para una estancia temporal y tienen menos recursos que los centros de detención gestionados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

Según información publicada este miércoles por la CBP, Gómez Alonzo y su padre fueron detenidos el 18 de diciembre a las 13.00 hora local (20.00 GMT) a unos 5 kilómetros de un punto oficial de entrada al país situado en el puente que une a la localidad texana de El Paso (Estados Unidos) y a Ciudad Juárez (México).

Estuvieron detenidos en ese centro de la CBP durante dos días y, luego, fueron trasladados a las instalaciones de esa agencia en El Paso, pero como ese edificio estaba saturado, llevaron al niño y a su padre a la ciudad de Alamogordo, en Nuevo México, a unos 145 kilómetros de El Paso. El 24 de diciembre, el pequeño fue hospitalizado porque tosía y tenía los "ojos brillantes".

En el hospital Gerald Champion Regional, en Alamogordo, los doctores determinaron que el niño sufría un resfriado común, pero luego observaron que tenía fiebre y decidieron dejarlo otros 90 minutos en observación para finalmente darle el alta con una receta médica para que tomara ibuprofeno y amoxicilina. Sin embargo, la salud del menor empeoró: comenzó a sentir náuseas y vómitos, de forma que los agentes migratorios lo llevaron de vuelta al centro médico.

El pequeño fue declarado muerto el día 24, en Nochebuena, según detalló este miércoles la CBP, que en principio dijo que el menor había muerto en Navidad.

Es el segundo menor que fallece en menos de un mes bajo custodia de las autoridades estadounidenses, después de la muerte de la guatemalteca Jakelin Caal Maquín, de 7 años, el 8 de diciembre en un hospital infantil de El Paso (Texas), tras haber cruzado ilegalmente la frontera con México junto a su padre.

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