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Aceite robado Medios alemanes afirman que 10.000 toneladas de aceite de oliva saqueado por los turcos en Siria están ya en España

Dos senadores de la coalición Compromis solicitaron al Gobierno que informara cuáles eran las actuaciones que éste había emprendido para frenar estos fraudes.

Un olivo en un campo de Ronda, Málaga. / REUTERS - JON NAZCA

Una información del servicio de radiodifusión internacional de Alemania -Deutsche Welle- divulgada este martes en su Twitter por una plataforma digital conocida como Sulta5, a través de un montaje de vídeo con subtítulos en árabe, afirma que el 37% de las exportaciones de aceite de oliva llevadas a cabo por Turquía durante los últimos diez meses tenían por destino a España, y al menos una cuarta parte de esas 40.000 toneladas en las que se cifraban las ventas exteriores procedían de la zona siria de Afrin saqueada por los mercenarios islamistas de Turquía. Es decir, de acuerdo a esta afirmación, sostenida sobre datos de la propia Corporación de Radio y Televisión de Turquía (TRT), 10.000 toneladas del aceite saqueado en Afrin podrían estar ya en nuestro país.

La crónica árabe de la agencia oficial alemana ilustra el vídeo con imágenes de varias compañías españolas de aceite de oliva -entre ellas la madrileña Oliterra, Dintel, Bertolli y Carbonell- asi como de los italianos Filippo Berio, Verd d'or y Partanna, de Asaro, pero incomprensiblemente, no justifica las razones por las que se han insertado fotografías de envases de esas marcas, y no de otras, sembrando de ese modo dudas insidiosas sobre empresas cuya implicación en este “affaire” no ha sido ni siquiera sugerida. Si saben algo que ignoramos, el vídeo no lo aclara.

Tanto Dintel como Oliterra pertenecen al grupo de Aceites Toledo. Consultado este miércoles por este diario, el director de fábrica de esa empresa, Alberto Sánchez, ha asegurado que hace al menos diez años que no importan aceite turco. “Quizá sean incluso más de quince”, precisó. “Y no lo digo yo. Ahí están los informes de la Administración, por si alguno tiene alguna duda”.

Sánchez ha negado igualmente que su empresa haya sido sancionada alguna vez por algún fraude relacionado con las importaciones de aceite extranjero o la falsificación de su origen. “Hablo de memoria, pero la última partida que importamos procedía de Túnez, estaba acogida al contingente, y se compró hace más de cinco años”.

En julio del pasado año, se publicó una información, según la cual, Aduanas impuso una multa de 2.812.643,65 euros a Dcoop, la mayor cooperativa aceitera de España, por importar aceite de oliva de Túnez que incumplía los estándares de calidad exigidos y venderlo después en Estados Unidos como si fuese aceite de oliva español. “La operación se ha realizado a través de la empresa Qorteba, propiedad al 50% de Mercaoleo y de Aceites Toledo”, se afirmaba en la citada crónica.

Los propietarios de las marcas españolas mencionadas proyectaban ponerse en contacto con la agencia de noticias que la distribuyó para pedir explicaciones

En vista de las informaciones contradictorias que han aparecido sobre estas prácticas fraudulentas, dos senadores de la coalición Compromis solicitaron al Gobierno la pasada semana que informara de cuáles eran las actuaciones que éste había emprendido para frenar estos fraudes, si es que en verdad se habían producido. Tanto los valencianos como el senador de EH-Bildu, Jon Iñarritu, pidieron igualmente al Ejecutivo español que aclarara qué actuaciones había llevado a cabo o proyectaba realizar para impedir que los turcos financien a los mercenarios islamistas de los que se sirven como fuerza proxy en el norte de Siria, mediante la venta a España del botín de guerra.

Asimismo, una fuente del grupo Deoleo -propietaria de Carbonell y de Bertolli- consultada este miércoles por este diario, ha asegurado que su compañía compra a través de “traders o brokers” aceites de la máxima calidad en muchos lugares del mundo: desde Grecia a Italia, y eso incluye Turquía. “Pero siempre con sus correspondientes certificados de trazabilidad, y con las máximas garantías para que no haya duda alguna acerca de su posible procedencia. Tratamos también con interlocutores serios que garantizan la legalidad de nuestras importaciones”.

En opinión de esa compañía, incluso en el supuesto de que los turcos hubieran comercializado una partida fabricada con olivas sirias, esto no es algo que las empresas españolas que compran un producto con todas las bendiciones legales puedan determinar. “Lo que está claro es que cumplimos con todas las normativas europeas y que somos los primeros interesados en que esto se resuelva. Deoleo condena enérgicamente cualquier tipo de fraude y ofrecemos todos los medios a nuestra disposición para aclarar esta situación”.

La información de DW no justifica por qué ilustró el reportaje con imágenes de esas marcas, pese a que no contiene ningún dato que la avale o que siquiera insinúe su implicación, más allá de la propia acusación implícita que se deriva de del montaje.

Al cierre de esta crónica, no existe constancia de que el vídeo de los alemanes se haya divulgado en una lengua diferente al árabe. En todo caso, los propietarios de las marcas españolas mencionadas proyectaban ponerse en contacto con la agencia de noticias que la distribuyó para pedir explicaciones acerca de esa información.

Literalmente, la traducción del árabe al castellano del vídeo divulgado por DW, reza como sigue: “Turquía saquea el aceite de Afrin. ¿Querrá anexionar el norte de Siria a Topkapi?”. Acto seguido, bajo unas ilustraciones de envases de aceites Carbonell, y de la marca italiana Partanna -o más adelante, de la madrileña Oliterra, propiedad de Aceites Toledo-, añade: “En los últimos años Turquía ha abierto un camino en los mercados internacionales del aceite de oliva, a través de España”.

El ministro de agricultura turco, reconoció que Turquía controla el aceite de Afrin para que no caiga en manos del PKK

Citando a la propia Corporación de Radio y Televisión de Turquía (TRT), la agencia alemana asegura: “En los últimos diez meses Turquía ha exportado el 37% de su producción a España, que son aproximadamente 40 mil toneladas. Pero la cuarta parte de esta producción procede de la región kurdosiria de Afrin, donde Ankara comenzó una operación militar en enero de 2018. Afrin ha sido ocupada por Turquía, y sus olivos han sido saqueados por las tropas turcas y posteriormente vendidos a España (esto último, citando al diputado suizo cuya foto incluyen en el montaje). Afrin produce la mejor calidad de aceite de oliva sirio, lo que representa un tercio de la producción total de ese país, y casi el 70% de los ingresos de los habitantes de la región [durante los siguientes segundos, habla del cambio de nombres en las calles y plazas, tras la ocupación militar]”.

Los datos sobre las supuestas exportaciones turcas a España proceden, según el vídeo, de la agencia oficial de una de las partes implicadas en el fraude, la citada TRT.

Refiriéndose a los datos proporcionados por Público, cifran en setenta millones de euros el importe de dinero obtenido por Turquía y sus aliados gracias a las ventas fraudulentas, y añade, recogiendo igualmente las pesquisas de este digital, que una cuarta parte de ese dinero irá a parar a los islamistas al servicio de Erdogan.

Citando a la BBC, el vídeo de DW afirma que “Turquía se ha apropiado de entre un 10 y un 20% del aceite producido a cambio de permitir a los agricultores que recojan sus aceitunas”.

A partir del minuto 1.44, el vídeo asegura, en referencia a los datos proporcionados por Público, que “Turquía mezcla el aceite de Afrin con el suyo propio y lo exporta bajo nombres ficticios [este diario dio a conocer, por ejemplo, dos pequeñas operaciones dirigidas a Arabia Saudí y Chipre]. El ministro de agricultura turco, Baker Bakdimerly, reconoció que Turquía controla el aceite de Afrin para que no caiga en manos del PKK”.


*La información en árabe ha sido traducida por Raed Aljundi

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