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Matteo Salvini Un cardenal italiano se salta la ley para dar electricidad a los sin techo

Krajewski dijo que a partir de ahora pagará las facturas de la electricidad del edificio, pero que para él, el problema iba más allá del dinero

El cardenal Konrad Krajewski. Reuters

Philip Pullella/Reuters

Un colaborador cercano del Papa Francisco ha provocado la ira del ministro de Interior anti-inmigración de Italia, Matteo Salvini, al bajar por una alcantarilla para restablecer la electricidad a los cientos de personas sin hogar que viven en un edificio ocupado en Roma.

El cardenal Konrad Krajewski, de 55 años, Limosnero Apostólico del Papa, rompió el sábado por la noche el precinto policial de un edificio estatal en desuso para acceder al mismo y reactivar los interruptores.

A ojos de algunos se erigió en una suerte de héroe cuando las noticias se hicieron virales el lunes por la mañana. El periódico de izquierda La Repubblica de Roma publicó un titular en el que lo llamaba "El Robin Hood del Papa" y lo alababa por hacer lo correcto dadas las circunstancias.

"Asumo toda la responsabilidad. Si llega una multa, la pagaré", dijo Krajewski

"¿Qué puedo decir? Era una situación particularmente desesperada. Repito: asumo toda la responsabilidad. Si llega una multa, la pagaré", dijo Krajewski en una entrevista en el periódico Corriere della Sera el lunes.

El edificio está ocupado desde 2013 por italianos que han perdido sus hogares y por migrantes. Alberga a unas 450 personas, entre ellas unos 100 niños. Llevaba sin electricidad desde el 6 de mayo porque no se habían pagado unos 300.000 euros en facturas de electricidad.

"Defender la ilegalidad nunca es una buena señal", dijo Salvini el lunes a los periodistas, que a menudo se ha enfrentado con el Papa sobre migración y otros temas sociales. "Hay muchos italianos e incluso inmigrantes legales que pagan sus cuentas, aunque sea con dificultad. La gente puede hacer lo que quiera, pero como ministro del interior, debo velar por el cumplimiento de la ley".

Krajewski, que recorre Roma en bicicleta, dijo que a partir de ahora pagará las facturas de la electricidad del edificio, pero que para él, el problema iba más allá del dinero. "Hay niños allí. Lo primero que hay que preguntarse es por qué están allí. ¿Cuál es la razón? ¿Cómo es posible que las familias se encuentren en esta situación?", dijo al Corriere

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