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El hermetismo domina las negociaciones para los puestos clave de la UE

Seis jefes de gobierno, incluido Pedro Sánchez, se reunieron el pasado viernes en Bruselas para buscar un candidato de consenso a la presidencia de la Comisión Europea y otros puestos de poder de la UE. Entre los candidatos al liderazgo del Ejecutivo, no hay ningún español.

Banderas de la Unión Europea en el exterior de la sede de la Comisión Europea, en Bruselas. REUTERS/Yves Herman

Pistoletazo de salida a las negociaciones para la elección de los puestos clave de poder en las instituciones de la UE en los próximos cinco años. El grupo de seis jefes de Gobierno designado por el Consejo Europeo para buscar una propuesta de consenso se sentó por primera vez a negociar el pasado viernes, en una cena celebrada en el palacio de Egmont de la capital belga.

Alrededor de la mesa, dos socialistas, el presidente del Gobierno en funciones Pedro Sánchez y António Costa, primer ministro de Portugal; dos liberales, el holandés Mark Rutte y el anfitrión belga, Charles Michel; y los presidentes populares de Letonia, Krisjanis Karins, y Croacia, Andrej Plenkovic.

El hermetismo ha envuelto la reunión, que ha durado algo más de tres horas. El encuentro se ha celebrado ha sido a puerta cerrada y los jefes de gobierno no han querido dar ningún nombre concreto. En un comunicado posterior a la reunión, se limitaron a explicar que el encuentro fue constructivo y que “se identificaron varios puntos de convergencia sobre desafíos comunes”.

El grupo se volverá a reunir en los próximos días, aunque los presidentes recalcaron que estas reuniones no sustituyen al proceso formal de consultas del Consejo Europeo y sus discusiones con el Parlamento Europeo. Es decir, de estos encuentros saldrá una propuesta, pero no quiere decir que el resto de los líderes la acepten.

Su objetivo es llevar una propuesta a la cumbre europea de los días 20 y 21 de junio, aunque fuentes del diario El País aseguran que "no se espera una solución a corto plazo" y ya circulan rumores de una posible segunda cumbre para el día 30 de junio.

Los puestos en liza más importantes son el de presidente la Comisión Europea, el de Alto Representante (jefe de la diplomacia comunitaria) y los presidentes del Consejo Europeo y el Banco Central Europeo.

Tras las pistas del próximo líder comunitario

Aunque no han dado nombres, los jefes de Gobierno europeos sí han ido dejando pistas en los últimos días. Principalmente tres. La primera: que quieren un presidente de la Comisión Europea fuerte, con un currículum extraordinario (para muchos en Bruselas esto se traduce en exjefe de Estado o, al menos, exministro).

La segunda: que es posible (pero no seguro) que el próximo presidente de la Comisión sea uno de los cabezas de lista de las elecciones europeas, conocidos como spitzenkandidaten, ya que los jefes de los principales partidos de la Eurocámara, que tiene que aprobar el nombramiento, han reiterado su respaldo al sistema. La canciller alemana Angela Merkel también defendió el sistema en la cumbre europea del pasado 28 de mayo. Sin embargo, la familia política de los liberales europeos y En Marche, con el primer ministro francés Emmanuel Macron a la cabeza, se ha mostrado totalmente al spitzenkandidaten desde el principio. De hecho, los liberales europeos no presentaron ningún candidato principal.

Tercera pista: los jefes de gobierno comunitarios quieren que haya equilibrio de género, geográfico y entre familias políticas entre los cuatro altos cargos a elegir. Sin embargo, Donald Tusk ya dijo en la Cumbre Europea que "en el mundo real, el equilibrio perfecto puede ser complicado". Fuentes diplomáticas afirman que, aunque pretendan que haya al menos dos mujeres, no es un criterio rígido.

Los populares no abandona la carrera al poder

Si seguimos las pistas, lo único que podemos afirmar es que no existe ningún candidato que cumpla con estos tres criterios a la perfección. Esta falta de claridad puede llevar a que las negociaciones se alarguen, a pesar de que el presidente del Consejo, Donald Tusk, ha expresado su deseo de que se nombre a un nuevo presidente antes del verano: "No depende solo de mi voluntad sino la de todos los implicados", reconocía en la pasada cumbre europea.

Manfred Weber, cabeza de lista de los populares, no tiene experiencia en Ejecutivos nacionales ni europeos, con lo que a priori no cumpliría con las exigencias de currículum. Muchos en Bruselas le han descartado de la carrera, quizá antes de tiempo. Pero Merkel le apoya. En la pasada cumbre europea, defendió que los quince años de experiencia de Weber como eurodiputado deben pesar. “Debemos tener cuidado en no decirle al Parlamento que aquellos que solo tienen experiencia parlamentaria no son personas experimentadas”, advirtió.

El Partido Popular Europeo también ha pedido esta semana que se respete el proceso de spitzenkandidaten y se nombre al alemán como presidente de la Comisión, por ser los populares la fuerza más votada en las elecciones del pasado 26 de mayo. Además, los populares renovaron esta semana a Weber como su presidente en la Eurocámara.

El PPE se reunirá en San Sebastián la semana que viene para debatir su posición respecto a los top jobs, con la presencia de los presidentes letón y croata, los dos representantes populares en el grupo de negociación.

Por su parte, España apoya al candidato socialista holandés Frans Timmermans. "Es un candidato magnífico para la presidencia de la Comisión: sobradamente preparado, independientemente de su partido", expresaron fuentes diplomáticas antes de la cena. En campaña, Timmermans ya anunció su intención de liderar una coalición progresista sin el PPE. Sin embargo, las negociaciones en curso ponen de manifiesto que es necesario una "solución de consenso", como destacaba el presidente portugués António Costa en su cuenta de Twitter tras la cena del viernes, lo que podría alejar a Timmermans del puesto.

Aún se barajan algunos otros nombres: la actual comisaria de Competencia, Margarethe Vestager, popular por las multas multimillonarias que ha infligido a Apple y Google; e incluso Michel Barnier, actual negociador de la Comisión Europea para el brexit, que ya había sido candidato para presidir el Ejecutivo en 2014 (y perdió ante Juncker en una votación dentro del PPE). Macron, mostró cierto apoyo al candidato francés al reconocer que “tiene grandes cualidades” para el puesto.

España no tiene candidatos a los principales puestos, aunque podría optar al puesto de Alto Representante o una vicepresidencia. Fuentes españolas aseguran que más que tener a alguien de nuestro país al mando de las instituciones, "el interés de España es tener a gente muy buena y que comparta nuestra idea de Unión Europea".

Se espera que los primeros nombres oficiales a presidir la Comisión y el resto de los puestos clave salgan a relucir durante la próxima cumbre europea del 20 de junio, cuando los Veintiocho volverán a reunirse en Bruselas. Si no se llega a un acuerdo, ya hay rumores de que se pueda convocar una segunda cumbre el día 30. Todo sea para adelantarse al Parlamento Europeo, que nombrará a su presidente en su primera sesión plenaria el día 2 de julio, y que podría condicionar los equilibrios de género y geográficos para el resto de los puestos clave.

Los jefes de Gobierno de los Veintiocho tendrán que aprobar la decisión final por mayoría cualificada, con el apoyo de al menos 21 Estados miembros que representen el 72% de la población. La Eurocámara debe ratificar la decisión por mayoría.

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