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Elecciones argentinas El efecto rebote en Chile de las primarias argentinas

El fracaso electoral de Mauricio Macri tuvo un fuerte eco en Santiago y el presidente Sebastián Piñera tuvo que salir a calmar los ánimos del oficialismo.

Sebastián Piñera, presidente de Chile | Reuters

El domingo pasado Chile miraba hacia el otro lado de la cordillera. Sobre todo la clase política, los principales interesados en conocer los resultados de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) que celebraban los vecinos argentinos.

Las primarias, que se convirtieron en una especie de ensayo de las presidenciales por disputarse entre listas únicas, dejaron una ventaja de 15 puntos a la fórmula liderada por Alberto Fernández y Cristina Fernández. Unos resultados que ninguna encuesta había advertido y que colocan a la lista del presidente Mauricio Macri y el senador Miguel Ángel Pichetto en una posición muy difícil de remontar de cara al 27 de octubre.

El fracaso electoral de la derecha argentina tuvo un fuerte eco en Santiago. El lunes el presidente Sebastián Piñera reconoció que “lo de Argentina nos va a afectar”, pero quiso marcar distancias con el país de al lado y calmar los ánimos del oficialismo: “La economía chilena y la argentina están en situaciones muy distintas. La economía chilena está creciendo y esperamos que en el segundo semestre fortalezca su crecimiento”, dijo el mandatario.

El fracaso electoral de la derecha argentina tuvo un fuerte eco en Santiago

La caída electoral de Macri disparó todas las alertas de la derecha chilena, que tampoco atraviesa su mejor momento. La última encuesta de la consultora Criteria Research confirma la tendencia a la baja de la aprobación ciudadana a la gestión del presidente, con sólo un 30% de apoyos; mientras que el rechazo a su manejo alcanzó un 64%. Por otra parte, el último sondeo de Cadem revela que el respaldo a la gestión económica del gobierno de Piñera ha caído 20 puntos respecto al año pasado.

Quizás por eso, el escenario argentino fue tema de debate en la reunión del comité político de la coalición de gobierno, Chile. Vamos, que se celebró el día después del batacazo de Macri. Luego de este encuentro, algunos de sus asistentes salieron a reforzar públicamente el discurso de Piñera y reiteraron las diferencias con el escenario vecino. 

“[Chile y Argentina] Somos países distintos, podemos tener amistades y trabajo concordante, pero si comparamos las economías, Argentina está en recesión, Chile es un país que crece y que está a la punta del crecimiento económico de los países hermanos“, sostuvo la portavoz del Gobierno, Cecilia Pérez, quien insistió en evitar “comparaciones que no son reales”.

“He escuchado comentarios en redes sociales y medios que pretenden homologar lo de Argentina a Chile lo que es muy descabellado", añadió, por su parte, el diputado Mario Desbordes, presidente de Renovación Nacional, el partido con más representación que integra la coalición gubernamental.

Efecto “acotado” en la economía chilena

El último mes estuvo marcado por los anuncios de recortes de las expectativas de crecimiento para 2019 en Chile. Primero fue el Fondo Monetario Internacional (FMI) quien rebajó el crecimiento del 3,4% a 3,2%, y luego se sumó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que redujo el 3,3% que había proyectado inicialmente a un 2,8%.

A todo esto se sumó un aumento del desempleo en el trimestre marzo-mayo (7,1%). Unas cifras que dejaron obsoleto el lema instalado por el presidente chileno durante su campaña acerca de la llegada de “los tiempos mejores” y que han provocado inevitables comparaciones con el país fronterizo, considerando que ambos mandatarios llegaron a sus respectivos gobiernos prometiendo un crecimiento económico que no ha sido.

Si bien los marcadores económicos que registra Chile no alcanzan los niveles de Argentina, los ciudadanos manifiestan preocupación económica por el desempleo y la inflación, según expresaron en la encuesta Cadem.

Los ciudadanos chilenos manifiestan preocupación económica por el desempleo y la inflación

Al día siguiente de las PASO, la economía argentina se desplomó: cayeron los bonos y acciones y el peso se devaluó un 30%. En Chile, las empresas nacionales con presencia en Argentina registraron fuertes pérdidas tras una caída del 6% en la Bolsa de Comercio de Santiago. El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, también compareció públicamente para hacer un llamado a la calma: “El efecto para el global de la economía chilena es muy acotado, pero existe”, indicó en referencia al “nerviosismo y la volatilidad” del mercado vecino. “Esto tiene algún efecto para nosotros, que tiene que ver con algunas empresas que están más expuestas a Argentina”, añadió la autoridad.

A medida que avanzó la semana, las aguas en Buenos Aires se calmaron y también se tranquilizó el ambiente al otro lado de Los Andes. El jueves los mercados argentinos se empezaron a recuperar y el peso logró estabilizarse luego de tres días seguidos en caída. Una pausa en medio de la tormenta que no habría llegado sin las conversaciones telefónicas que mantuvieron Macri y Fernández en un claro intento de detener el caos que sembraron los mercados al comprobar que su candidato favorito tiene muy pocas posibilidades de salir reelecto en octubre.

“Le pedí al presidente que no insistan con el discurso de que vamos a ser Venezuela, porque no es cierto, y nada intranquiliza más a los mercados que eso”, dijo el candidato opositor en una entrevista. Durante la jornada, Macri anunció beneficios salariales, rebajas en el impuesto a la renta y en el IVA del pan, la leche y otros alimentos básicos, en un intento de aliviar los efectos de su revés electoral.

Mauricio Macri, presidente de Argentina. / EFE

Mauricio Macri, presidente de Argentina. / EFE

Promesas sin cumplir

Desde antes de la llegada al poder de Sebastián Piñera, el chileno y su homólogo argentino han mostrado una sintonía evidente. En 2017 Macri apoyó abiertamente al entonces candidato de la derecha chilena a la Presidencia, con quien se reunió varias veces. Ya como jefe de Estado, en abril de 2018, Piñera eligió a Buenos Aires como destino de su primera gira presidencial. Más tarde, fue invitado a la Cumbre del G-20 que el Gobierno argentino organizó en la capital el pasado mes de noviembre.

La oposición chilena aprovechó los malos resultados de Macri para enrostrar a la derecha las promesas incumplidas de Piñera

En plena precampaña para las elecciones municipales del próximo año y con las presidenciales de 2021 a la vista, la oposición chilena aprovechó los malos resultados de Mauricio Macri para enrostrar a la derecha las promesas incumplidas de Piñera: “La principal causa de este mal resultado para el oficialismo argentino es la situación económica. Macri se comprometió en campaña, al igual que el presidente Piñera, a generar un crecimiento sostenido de la economía y los resultados están siendo malos, más que en Chile, hay que decirlo", declaró el líder del Partido Socialista, Álvaro Elizalde.

“Cuando los presidentes no cumplen lo que comprometieron, la ciudadanía apuesta por opciones distintas y ese es el desafío que tenemos por delante, porque la economía está andando mal y el Gobierno no está cumpliendo sus compromisos de campaña”, añadió.

El camino que Argentina recorrerá hacia el 27 de octubre será seguido muy de cerca por la clase política chilena. Tanto la derecha como las fuerzas de oposición tienen claro la trascendencia de que Macri aguante su liderazgo en el Cono Sur. Él inició en 2015 el giro neoliberal en la región y podría ser el primero (de varios otros) en caer si en apenas tres meses ese giro no se logra consolidar en la Casa Rosada y llega de vuelta el kirchnerismo.

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