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UE La UE aprueba un plan anticrisis histórico: 750.000 millones con 390.000 en ayudas directas

Tras 96 horas de negociación, los líderes europeos han alcanzado un acuerdo para vestir el fondo de recuperación que sacará del barro a los países más afectados por la pandemia. 

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, llega a una reunión de la cumbre de la UE.- REUTERS
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, llega a una reunión de la cumbre de la UE.- REUTERS

Deal (trato, en inglés). Con este escueto mensaje el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha anunciado a las 5:30 de la mañana en su cuenta de Twitter que los líderes europeos habían alcanzado un acuerdo tras 96 horas de negociación. El trato ha llegado el quinto día, tras cuatro intensas jornadas de tiras y afloja y a tan sólo 30 minutos de convertirse en la cumbre europea más larga de la historia, récord que ostenta la cumbre de Niza.

Se trata de un acuerdo histórico, porque cambia el paradigma presupuestario del bloque y da luz verde al endeudamiento comunitario para financiar un estímulo económico de 750.000 millones de euros, para sacar del barro a los países más perjudicados por la pandemia. También han aprobado un presupuesto comunitario de 1,074 millones de euros para los próximos siete años, ligeramente inferior al del marco anterior.

Según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es un hito. "Es un gran acuerdo para Europa y para España. Se ha escrito una de las páginas más brillantes de la historia europea. Es un auténtico Plan Marshall", ha comentado en su comparecencia ante los medios.

Los 27 socios han aprobado, por unanimidad, este paquete anticrisis, formado por 390.000 millones de euros en transferencias directas y 360.000 millones de euros en préstamos. En esta propuesta ha habido un trasvase de 110.000 millones de euros de subvenciones a préstamos respecto a la oferta original de la Comisión Europea. Sin embargo, a pesar de la poda, desde el sur celebran que los obstruccionistas hayan dado luz verde a las transferencias directas.

España prevé obtener 140.000 millones de euros de este Fondo de Recuperación, equivalente al 11% del PIB en 2019, una cantidad muy similar a la que España tenía asignada al inicio de las negociaciones. De este total, 72.700 millones de euros correspondería a transferencias y el resto a préstamos.

A pesar de que las transferencias directas se han rebajado de 500.000 a 390.000 millones de euros, la cantidad que España aspira a recibir baila en tan solo 5.000 millones de euros. El jefe del Ejecutivo ha explicado que se debe a que "se ha recortado en términos agregados, pero se han mantenido los pilares y partidas principales, por lo que no ha sufrido una gran variación". "Esto dice mucho favor del cuerpo de funcionarios que ha trabajado en el acuerdo", ha añadido.

Según ha explicado el presidente Sánchez, este plan supondrá una inyección económica para España diez veces mayor a lo que supuso en los años 90 acceder a los Fondos de Cohesión, que modernizaron sustancialmente el país a nivel de infraestructuras.

Así, ha reconocido que la "única línea roja que teníamos era no llegar a un acuerdo". "Si España ha hecho algo es tender puentes, no caer en ningún tipo de provocación y ser consciente que todos formamos parte de un mismo club", ha defendido.

Para acceder a los fondos, los gobiernos elaborarán planes de reformas, en base a las recomendaciones del Semestre Europeo, y el Ejecutivo comunitario tendrá dos meses para evaluarlas. En este estudio, Bruselas tendrá en cuenta que se hayan cumplido las recomendaciones económicas y reformas en materia de creación de empleo, transición ecológica y digital.

España deberá adoptar incentivos eficaces de contratación y el desarrollo de trabajadores

Entre las recomendaciones que han aprobado los jefes de Estado y de Gobierno formalmente este lunes, están que España adopte incentivos eficaces de contratación y el desarrollo de trabajadores y trabajadoras, así como que refuerce la protección por desempleo.

Una vez que Bruselas haya dado luz verde, los Estados miembros tendrán que respaldar la aprobación por mayoría cualificada. Cuando los países reciban estas ayudas, el cumplimiento de las reformas será estudiada con lupa por los socios comunitarios y, en el caso de que algún país incurra en "desviaciones graves", es entonces cuando se activaría el "super freno de emergencia". Con este instrumento, se elevará el debate a una cumbre europea y los líderes tendrán tres meses para tomar una decisión.

Este instrumento extra de control buscaba tranquilizar a Países Bajos, que exigía que los planes se aprobaran por unanimidad en el Consejo. No obtiene lo que pide, pero sí una herramienta para bloquear la concesión de ayudas directas.
Sánchez ha celebrado "el equilibrio institucional entre la Comisión y el Consejo" y ha matizado que el freno de emergencia "no es un veto unilateral, sino que se activa solo de forma motivada".

Tal y como estaba previsto, han aumentado los cheques compensatorios para Países Bajos (de 1576 a 1.921 millones anuales), Dinamarca (de 197 a 377 millones anuales), Austria (de 237 a 565 millones anuales) y Suecia (de 798 a 1069 millones anuales). Alemania mantiene el montante actual (3671 millones de euros anuales).

Otro punto importante es que se introduce, por primera vez la condicionalidad ligada al Estado de Derecho. Sin embargo, se pasa muy de puntillas, para no recibir el bloqueo de Hungría y Polonia, que no acababan de ver con buenos ojos este punto.

La épica de un acuerdo histórico

Tras el mensaje en Twitter de Charles Michel da dado el pistoletazo de salida a los protagonistas de este acuerdo. El presidente francés ha escrito en la red "¡día histórico para Europa!", mientas que la primera ministra belga ha reconocido que "nunca la Unión Europea había decidido invertir de una manera tan ambiciosa en el futuro".

Michel ha comparecido en rueda de prensa junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. El ex ministro belga ha estado muy sonriente y enérgico durante su discurso, donde agradecido el trabajo de estos días a los líderes y ha aplaudido que, gracias a ello, "Europa hoy es sólida, robusta y todos los Estados estamos unidos".

Ursula von der Leyen, por su parte, ha aplaudido el cambio de actitud de Europa en relación a la respuesta que dio a la crisis de 2008, donde las capitales buscaron soluciones nacionales y no pensando en el bien comunitario. "Esta vez confían en la Comisión", ha añadido.

El primer ministro francés, Emmanuel Macron, también ha querido darle un toque de épica al acuerdo de este 21 de julio y ha hablado de la pandemia como punto de inflexión. "En febrero estábamos encallados en la negociación de un presupuesto equivalente al 1% del PIB. Ahora hemos llegado a un acuerdo que equivale casi al 2%", ha celebrado el galo.

Italia, el país más afectado del bloque por la pandemia, podría acceder a casi el 30% de las ayudas del fondo. Según estima la delegación, Roma se beneficiaría de 209.000 millones de euros. El primer ministro del país transalpino, Giuseppe Conte, ha señalado que se trata de un plan "ambicioso, adecuado a las necesidades que estamos viviendo, que permitirá afrontar esta crisis con fuerza y eficacia".

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