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Hungría y Polonia intentan imponer a la UE sus propuestas sobre migración

Los dos países mas reaccionarios de Europa bloquean la cumbre que se celebra en Bruselas por su rechazo al acuerdo que fija un cupo de solicitantes de asilo reubicados y obliga a pagar 20.000 euros por migrante no aceptado.

Orban y Sánchez
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, y el primer ministro español, Pedro Sánchez (d), durante el Consejo Europeo en Bruselas, Bélgica, este pasado jueves. Olivier Hoslet / EFE

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) no son capaces de alcanzar un acuerdo sobre migración en la cumbre que se está celebrando en Bruselas desde este pasado jueves. Los líderes europeos continuarán las conversaciones sobre migración este viernes, después de que en el primer día de la reunión no fueran capaces de cerrar las conclusiones sobre ese tema tras siete horas de conversaciones. 

Los líderes de la Unión Europea iniciaron el siempre espinoso debate migratorio poco antes de las 18.00 horas con la idea de pasar revista a los avances de los últimos meses en este terreno, pero pasadas las 1.30 de la madrugada y ante la falta de acuerdo decidieron retomar las discusiones este viernes. En concreto, las conclusiones que los mandatarios europeos han sido incapaces de refrendar son dos breves puntos sobre migración.

Fuentes diplomáticas hablaron de "bloqueo" para alcanzar un acuerdo  y señalaron a los dos países con los Gobiernos más reaccionarios de Europa, Hungría y Polonia. Estos dos países rechazan el acuerdo alcanzado a principios de este mes entre los países de la Unión, que fija un cupo de solicitantes de asilo reubicados y obliga a pagar 20.000 euros por migrante no aceptado.

El debate se presentía complicado tras el anuncio del primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, de que su Gobierno iba a traer a la cumbre un "plan de fronteras seguras" como alternativa al programa de reubicación forzosa de migrantes lanzado por Bruselas, que se enfrentará al veto polaco.

En una rueda de prensa este jueves en Varsovia previa a su viaje a Bruselas, Morawiecki aseguró que su plan es "una alternativa mejor" que incluye "reformar" la agencia europea de fronteras exteriores (Frontex) y "aumentar el presupuesto de fondos para el desarrollo de los países limítrofes con la Unión Europea".

"Un plan muy claro: 'no' a la reubicación forzosa de inmigrantes, 'no' a las violaciones de los derechos de veto por parte de Estados individuales, a las violaciones del principio de libertad y de toma de decisiones por los propios Estados, 'no' a las sanciones impuestas por Bruselas (...) y 'sí' a la seguridad, a la soberanía y a la mejor protección de las fronteras de Europa", explicó el primer ministro polaco.

Básicamente, esas conclusiones lamentan las muertes ocurridas en el último naufragio frente a las costas griegas el pasado 14 de junio y subrayan la intención de la UE de seguir comprometida con acabar "con el modelo empresarial de los traficantes y las redes de contrabando" y de "abordar las causas profundas de la migración irregular".

La cumbre tiene previsto repasar de manera exhaustiva la situación migratoria en las fronteras exteriores y dentro de la UE y analizar el progreso en las acciones operativas puestas en marcha hace unos meses, en paralelo a la negociación del Pacto europeo de Migración y Asilo, y en particular revisar "los aspectos externos de la migración y sus mecanismos de financiación", es decir, en la cooperación que se busca reforzar a través de acuerdos con los países de origen y tránsito de los migrantes.

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